La novela cuenta cómo el joven Werther por medio de cartas destinadas a su amigo Guillermo le va contando todo lo que le va sucediendo desde su llegada a Wahlheim. En este nuevo lugar el joven Werther se siente feliz ya que podrá dedicarse de lleno a la pintura y la lectura. Pero toda esta felicidad aumenta cuando conoce a Carlota de la que se enamora locamente. Carlota es la hija mayor de los nueve hijos del administrador. Ella y Werther se conocen en una fiesta de baile que había sido organizada por los jóvenes de la localidad. Aunque desde un principio Werther sabía que Carlota estaba prometida no perdía la esperanza en creer que ella estaba también enamorada de él. A partir de ahora Werther acudirá con frecuencia a visitarla. Pero cuando el prometido de Carlota regresa (Alberto), se da cuenta de que es un hombre agradable y honorable. Como Werther ve que no puede aguantar más decide hacerle caso a su amigo Guillermo y marcharse para trabajar como secretario del embajador, pero aquello no sale bien y termina volviendo a Wahlheim.
Cuando regresa se da cuenta de que las cosas no son como eran antes, pues Carlota y Alberto se han casado. Con los días Alberto comprende la situación de Werther y le dice a Carlota que lo mejor sería que ella y Werther dejaran de verse durante un tiempo, pues su relación le estaba causando daño. Carlota hace caso de su marido y deja de ver a Werther durante un tiempo, pero en vísperas de Navidad Werther va a visitarla y en un arrebato la abraza y la besa. Carlota se enfada con Werther y le dice que no quiere volver a saber nada más sobre él.
Esa misma noche Werther se suicida con un tiro en la cabeza.
Romanticismo puro, demasiado monotemático y desesperante para mi gusto, pues toda la obra se la pasa hablando del amor que siente Werther por Carlota y en ningún momento de la obra los personajes pasan de las palabras: sus máximos roces quizás hayan sido unas caricias con las manos.
Cuando regresa se da cuenta de que las cosas no son como eran antes, pues Carlota y Alberto se han casado. Con los días Alberto comprende la situación de Werther y le dice a Carlota que lo mejor sería que ella y Werther dejaran de verse durante un tiempo, pues su relación le estaba causando daño. Carlota hace caso de su marido y deja de ver a Werther durante un tiempo, pero en vísperas de Navidad Werther va a visitarla y en un arrebato la abraza y la besa. Carlota se enfada con Werther y le dice que no quiere volver a saber nada más sobre él.
Esa misma noche Werther se suicida con un tiro en la cabeza.
Romanticismo puro, demasiado monotemático y desesperante para mi gusto, pues toda la obra se la pasa hablando del amor que siente Werther por Carlota y en ningún momento de la obra los personajes pasan de las palabras: sus máximos roces quizás hayan sido unas caricias con las manos.
Noemí García Romero (2º Bach E. 2011)
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