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sábado, 28 de octubre de 2023

Los espejos venecianos

 


Giovanni, un joven Napolitano, llega a Padua para estudiar en la universidad. Al no encontrar alojamiento consigue una habitación en un pequeño palazzo. El palazzo estaba adueñado por una mujer llamada Alessandra. En ese palazzo ocurren una serie de acontecimientos extraños que a Giovanni le empiezan a inquietar. En la universidad tiene un profesor llamado Amadio y conoce a dos buenos amigos: Lena y Paolo. Debido a esa inquietud por el palazzo, Giovanni, empieza a investigar y va descubriendo ciertos misterios. En ese palazzo encontró, en una especie de sótano, unos espejos que le causaron cierta confusión. Buscó información sobre estos extraños espejos. Más tarde, Lena le cuenta una leyenda que envuelve ese palazzo: se trata de una señora llamada Beatrice Balzani a la que un astrólogo le mandó una maldición. Comido por el interés, Giovanni se adentra más en los espejos y empieza a conocer más relatos sobre estos y Beatrice Balzani. Esto le llevó a adentrarse en la casa más de una vez y a pasar por varios peligros. Al final los espejos le mostraron en un sueño donde se encontraban los restos de Beatrice Balzani. Por ello, fue a buscar a Amadio, para que le ayudase a enterrar a Beatrice en un lugar camposanto. Amadio le dijo a Giovanni que todo lo que había ocurrido era solamente una trama montada por sus alumnos y él para que hiciera como una especie de investigación, como una clase de trabajo. Giovanni se quedó pasmado y empezó a preguntar como loco muchas cosas. Al final no se enfadó mucho y siguió con su carrera universitaria.

 

Es un libro muy interesante, nunca te esperas que es lo que puede pasar y el giro final me parece muy bueno.

 

Hugo López Sánchez (2023)

sábado, 17 de diciembre de 2022

El sobrino del mago

 


Era un día normal para Polly hasta que escuchó a un niño llorar en una ventana. Polly le preguntó qué le pasaba al niño, él le dijo que estaba triste porque su madre estaba enferma y tenía que vivir con sus tíos. Después de un tiempo, Polly y el niño, que se llamaba Digory, se hicieron grandes amigos. Un día jugando fueron a parar al desván del tío de Digory, cuyo nombre era Andrew. Le enseñó unos anillos a Polly que tenían un encanto especial. Andrew le preguntó a Polly si quería uno. Polly le dijo que sí que quería uno de los amarillos, pero Andrew le dijo que los amarillos no podía dárselos, que mejor le daba uno verde. Nada más cogerlo Polly desapareció. Digory se asustó, pero no huyó, sólo le preguntó al tío Andrew que había pasado con Polly. Andrew le contó que su familia provenía de antiguos magos y habían creado esos anillos para ir a otros mundos, pero no podía arriesgarse él a que no funcionara y no iba a perder esa oportunidad. Digory preguntó cómo traer de vuelta a Polly y Andrew le enseñó el funcionamiento de los anillos así que Digory cogió los anillos y se fue. Una vez cogió los anillos despareció y se encontró en el fondo de un lago. Una vez llegó a la superficie encontró a Polly, le explicó lo que había pasado y también el funcionamiento de los anillos. Antes de volver a Digory se le ocurrió explorar otro mundo y Polly aceptó.

Cuando fueron al otro mundo se encontraron un castillo en ruinas y explorando se encontraron unas figuras que parecían de cera. Más tarde, encontraron una campana con una inscripción. Digory quería tocarla, pero Polly no, y tuvieron una discusión. Finalmente, Digory tocó la campana y todo empezó a temblar. Al descender del castillo, una de las figuras que era la reina despertó y encontró a los niños. La reina que era una bruja les explicó que la campana deshizo una maldición que ella hizo y exigió que la llevaran con el tío Andrew pensando que era un brujo también. Más tarde, al llegar a nuestro mundo, se dió cuenta que no era un brujo así que decidió intentar invadir ese mundo, pero Digory y Polly no le dejaron Se la llevaron a otro mundo que estaba todo oscuro cuando de repente sonó una preciosa melodía y salió el sol, las montañas, los animales, etc. Al explorar un poco descubrieron que la melodía provenía de un león. Tras un rato, la bruja escapó, pero no fueron tras ella porque Digory pensaba que el león podía darle la cura para su madre. Al fin, el león paró de cantar y Digory sin ningún tipo de miedo se acercó hacia él y le preguntó si sabía cómo curar a su madre. El león le dijo que sí la tenía e hizo crecer un árbol de manzanas dorada a su lado. A cambio de coger la cura tenía que volver y proteger el mundo de la bruja y Digory sin pensarlo aceptó.

El sobrino del mago, de C. S. Lewis, es un libro fácil de leer y engancha desde las primeras páginas, un poco pesado al principio, pero con un gran final. En resumen, un libro muy interesante y divertido.

 

Hugo López Sánchez (2022)