Mostrando entradas con la etiqueta Rosa Huertas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Rosa Huertas. Mostrar todas las entradas

domingo, 4 de diciembre de 2022

La sonrisa de los peces de piedra

 


Este libro trata de la búsqueda en la que se adentra Jaime (un chico adolescente que siempre ha vivido con su madre y su abuelo), hacia su pasado. Tratando de descubrir el gran misterio que su madre esconde. ¿Quién es su padre?

La historia comienza cuando el abuelo de Jaime muere, tras una semana, Jaime y su madre (Julia), deciden ir al Cementerio de san Isidro (Madrid), pero la sorpresa llega, cuando al llegar Jaime al cementerio encuentra a su madre llorando delante de una lápida que se encuentra rodeada de pipas y en la que se puede leer el nombre de Santiago Muñoz. En ese momento Jaime decide preguntar a su madre quién era, y ella le responde, podría ser tu padre. En ese momento Jaime le pide a su madre explicaciones, pero ella le pide tiempo.

Él no es capaz de aguantar con la espera, así que decide iniciar la búsqueda de la respuesta, empezando por descubrir quién es la persona que ha dejado las pipas delante de la lápida. Así que al día siguiente Jaime se salta las clases para ir al cementerio, con la gran suerte de que, al llegar a la lápida, la persona que come pipas se encuentra allí. Una chica de su edad es la que se encuentra sobre la lápida, él decide acercarse, y empezar a hablar con ella, ella al principio se encuentra un poco reticente, pero finalmente le cuenta que se llama Ángela y que esa es la tumba de su padre, en ese momento Jaime se da cuenta de que puede estar ante su hermanastra, pero poco después Jaime debe marchar si no quiere que su madre se entere que se ha saltado las clases.

Tiempo después Jaime vuelve al cementerio en busca de Ángela, pero al llegar no hay rastro ni de la chica ni de ninguna cáscara de pipa, así que decepcionado decide volver a casa. Al llegar a casa, entra a la habitación de su madre y encuentra un cuaderno, al abrirlo, Jaime puede observar que su madre ha comenzado a escribir la historia de su pasado. En aquellas hojas, su madre narra su adolescencia y la vida de Madrid en los ochenta, cuenta como tras morir su madre se adentra en el mundo de la noche, donde conoce a dos chicos Santiago y Manuel, uno amante de la fotografía y el otro un niño rico, respectivamente.

Ellos disfrutaban de los locales de noche como; la sala Sol, La Vía Láctea…, ella estaba enamorada de Santi, pero él era un espíritu libre, mientras que Manu estaba enamorado de ella.

Pocos días después, decide volver al cementerio otra vez en búsqueda de Ángela y al llegar allí encuentra una nota, en la que ella le confiesa que su madre se ha enterado que va a visitar a su padre y le ha prohibido ir, pero a cambio le deja su número de teléfono escrito para que puedan verse fuera del cementerio y conocerse más.

Estos encuentros van aumentando con el paso del tiempo. Durante el tiempo que están juntos Ángela le cuenta a Jaime cosas sobre su padre, mientras él se dedica a escucharlas y conocer más información acerca del hombre que podría ser su padre. Pero no es Ángela solo la que habla, sino que Jaime comienza a contarle cosas sobre los ochenta, cosas que conocía por lo que su madre iba escribiendo en el cuaderno y por conocimientos de su amigo Dani, que es amante de la música de aquella época, pero sin nunca revelarle que su madre y Santi se conocieron en un pasado. Ambos caminos que siguen para conocer a Santiago van en paralelo, hasta que un día se cruzan. ¿Qué pasará, Santi será también el padre de Jaime? ¿Se enterará Ángela de quién es Jaime? ¿Julia le contará toda la verdad a su hijo?

 

No te desvelaré el final de esta historia, ni el motivo por el cual los peces de piedra sonríen, dejaré que lo descubras por ti mismo si tú lo deseas.

 

Isabel María Campillo (2022)

domingo, 7 de julio de 2013

Tuerto, maldito y enamorado



Elisa es una joven de bachillerato que estudia en un instituto que, según ella, es una reliquia histórica, porque casi todos los hombres ilustres de Madrid desde el siglo XVI han estudiado allí. Un día, su hermana Carmen le pide si le puede ayudar a hacer un trabajo de literatura sobre Lope de Vega. Elisa decide ir a la biblioteca del instituto. Al ponerse enfrente de la estantería con la letra V, de Vega, empieza a sentir frío; y como una sombra borrosa que le decía que le ayudase a encontrar. Elisa, asustada, se va de la biblioteca sin dejar de pensar en esa sombra y se dirige a su casa.
Normalmente no puede dormir por los gritos de una vecina suya llamada Lina; pero esa noche tampoco podía dormir recordando la sombra, el espectro.
Al tiempo se lo cuenta a su hermana, pero Carmen piensa que es un truco para que busque información y haga el trabajo ella sola. Elisa, para saber de una vez por todas lo que ha pasado de verdad, para asegurarse de que no todo ha sido un sueño, vuelve a la biblioteca del instituto. Vuelve a sentir frío y siente como si el espíritu se posara dentro de ella. Él le dice de nuevo que la ayude a recordar el nombre de su amada. Elisa, aun siendo miedosa, intenta ayudarle en todo lo posible.
Ella le visita todas las veces que puede, aunque el pesado de Julio (un chico muy popular) esté atosigándola en medio de una conversación con él y poniendo celoso a Ricardo, un chico al que le gusta Elisa. Ella buscaba con todo su esfuerzo el nombre de la amada, aunque para liberar al espectro de su sufrimiento eterno y que se fuera del mundo de los vivos... primero tenía que saber su nombre. Buscaba en Internet, en libros... y hasta su hermana, que no se creía la historia del fantasma, puso empeño en buscar información. Visitaron la casa de Lope de Vega, y poco a poco descubrieron cosas como el nombre de su asesino, cómo la amada del espectro le rompió el corazón, por qué Lope de Vega lo había maldecido... y hasta el nombre de él y el de su amada.

Me ha gustado mucho el libro, porque era romántico en algunas cosas, muy entretenido y tiene una historia muy buena. No podía dejar de leer porque me ha parecido muy interesante.

Mª Jesús Vicente (1º ESO A. 2013)

jueves, 6 de enero de 2011

Mala luna




Mala luna narra dos versiones de una historia ocurrida en tiempos difíciles para el pueblo español. Estas dos versiones se dan a conocer por la intervención de los nietos (Clara y Víctor) de dos viejos conocidos, José Castillo y Aurelio Sánchez-Macías.
La novela comienza con José, el abuelo de Clara, enfadado por la publicación de un tal Aurelio Sánchez-Macías (hijo) en un periódico importante dando a entender que aún existen poemas inéditos de Miguel Hernández, que por el centenario de éste serían de mayor valor.
Clara, preocupada por la actitud de su abuelo ante el artículo, decide preguntarle sobre los poemas a Víctor, su compañero de clase e hijo de Aurelio. Éste dice que no sabe nada, ya que tiene poca relación con su padre. Además se dan cuenta de que sus respectivos abuelos tenían en común su amistad con Miguel Hernández, pero que no le pueden sacar mucho a sus abuelos porque los temas de la guerra y la postguerra son tabú, así que no podían preguntar mucho para no remover los malos recuerdos; y Víctor no podía preguntar simplemente por que su abuelo había muerto hacia tiempo.
Clara decide acudir a su abuelo y preguntarle directamente a él, quien le empieza a narrar su época en la cárcel. Cuenta que conoció al poeta porque además de ser los dos de Orihuela compartieron celda en la cárcel, además de confesiones, alegrías, miedos... y fue una de las últimas personas a las que vio. Le dice que Sánchez- Macías traicionó a Miguel Hernández cruelmente. Además le robó el cuaderno de las tapas negras, que anteriormente le había regalado él mismo…
Clara se cita con Víctor para tenerlo al tanto de sus nuevos descubrimientos, pero decide que lo mejor para conseguir su confianza es guardarse algunos de los detalles para ella y su abuelo.
Víctor le pregunta a su padre sobre los poemas inéditos, quien le responde que el cuaderno negro existe, pero debido a su mala relación con su padre, éste nunca confió en él para decirle dónde se encontraban esos poemas. Mientras habla con su padre, Víctor recuerda que él siempre tuvo una relación buena con su abuelo, aunque éste no fuera cariñoso, y lo curioso era que en sus cumpleaños siempre le hacía el regalo que él quería sumado a un libro y un sobre con mucho dinero, con una nota que decía que no le dijera nada del asunto a su padre. Esto pasó durante sus últimos cuatro cumpleaños, y en el ultimo le regaló también un llave, que hasta ese momento no sabía de qué era…
Clara y Víctor, investigaron sobre la llave y llegaron hasta la puerta de un trastero lleno de libros prohibidos durante la guerra española. Sólo encontraron un cuaderno de interés, y resulta que era un pequeño diario del abuelo de Víctor, y dedicado exclusivamente para él. Aurelio escribe su historia en un cuaderno negro, como el poeta, y no por casualidad…
En el cuaderno habla sobre lo bien que le vino conocer a Miguel Hernández desde pequeños, de cómo éste lo ayudaba como podía, de su envidia hacia el poeta por su forma de ser tan pacífica, de sus desgracias, su soledad, su poca moral ya que hacía lo que más le convenía en cada momento para salvar su pellejo, su gran rencor guardado durante años hacia su supuesto gran enemigo, que antes resultaba ser su gran apoyo. Admite ser una mala persona, y el haber robado el cuaderno a Miguel, cuando el cuerpo de éste aún estaba caliente, y cómo una persona como José Castillo podía ser leal a pesar de que su amigo ya había muerto; pero él seguía ensimismado en recuperar el cuaderno para dárselo a Josefina Manresa, la mujer del poeta.
Aurelio también admite que tuvo siempre mucha suerte y que él nació en “Buena luna” y que el destino siempre le favorecía al conocer a la mujer de su vida a pesar de no ser un buen hombre…
Clara al leer el final del cuaderno escrito por Aurelio desconfía de que termine con una pregunta sin responder, y sin señales de la ubicación del cuaderno de los poemas inéditos, y cree que ha sido Víctor quien ha arrancado las últimas hojas, a la vez que Víctor desconfía de ella por no contarle toda la verdad sobre el robo en la cárcel... Acaban discutiendo.
Más tarde, Clara descubre el secreto... ¿Cuál será?




Karima Kaf (2º Bach D. 2011)