Ulises fue invitado por Melquiades, el cual invitó a ocho
personas más a una fiesta en su casa. Melquiades propuso un juego a Ulises,
quien tenía que encontrar una botella y al ladrón. Pero resulta que había un
asesino, porque a Melquiades se le encontró en un barril, muerto.
Entonces Ulises empezó a interrogar a cada persona que estaba
allí, pero nadie hablaba; y en una de esas se apagaron las luces. Y cuando se
encendieron había otro muerto.
Al final, Ulises resolvió el caso y resulta que el culpable
era una de las personas invitadas.
El libro está muy bien y tiene escenas de suspense e intriga.
Es muy bueno y muy entretenido.
Marcos Guayara (2021)