Tras el final de 99 ataúdes, David
Wellington nos trae la continuación de esta historia con Vampiro Zero, la tercera parte de una saga sobre vampiros.
En los anteriores libros el papel principal
pertenecía a Arkeley, un cazavampiros. Aunque no dejará de estar presente en
cada una de las páginas del libro, se podrá ver cómo su ayudante, Laura Caxton,
tomará el papel principal en la obra después de que Arkeley sacrificara su vida
para ayudar a sus compañeros convirtiéndose en aquello a lo que estuvo
persiguiendo durante años, un vampiro.
Arkeley había sido el maestro de Laura, le había
enseñado aquello que sabía sobre vampiros y ahora ella tenía que usar eso en
contra de él. Era ella la que tenía que encontrarle y matarle. Laura estará
entregada desde el principio en su búsqueda y captura, dejando a un lado todo
contacto con el mundo real y normal. Tiene que proteger a la familia de Arkeley
y tenía que evitar a toda costa que el que había sido su maestro y mentor se
convirtiera en una bestia tan peligrosa como lo era un vampiro zero.
Si eres un amante de las historias sobre vampiros,
esta es tu saga. Es más que recomendable. David Wellington no deja indiferente
a nadie y no deja de sorprenderte en cada una de las páginas de este libro,
manteniendo la atención desde el inicio, donde un adolescente se hace pasar por
vampiro e intenta imitar a estas criaturas, incluyendo asesinatos, hasta el
final de la obra. La obra en sí te absorbe. Estás pendiente de cada uno de los
detalles y esperas impaciente el desenlace que sin duda es totalmente
inesperado.
Marta Palazón Martínez (2º Bach F. 2013)