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lunes, 19 de marzo de 2012

La primera llave



Jasón y Julia, tras cruzar la puerta del tiempo obligados por Oblivia y Manfred, llegaron al jardín del Preste Juan. Nada más salir por la puerta del tiempo fueron descubiertos. Los guardas los metieron en los calabozos; a Jason y Julia en cambio no. Echaron un vistazo rápido a los cuadernos del antiguo propietario de Villa Argo y decidieron empezar a buscar por el alto campanario del claustro.

Black recibió un mensaje de Peter en el que ponía que Oblivia iba al jardín del Preste Juan en busca de la primera llave. Por eso Black decidió volver a Kilmore Cove con su asistenta. Jason y Julia conocieron a Black Dragoberto, que era un ladrón de los tejados. Los mellizos y el joven ladrón hicieron un trato y era el siguiente: Jason y Julia le dejarían ver en el cuaderno dónde está la fuente de la eterna juventud a cambio de que les llevase a Black Vulcano. Describieron a Black. Dragoberto les llevó a Baltasar, un viejo charlatán. Los Covenant dijeron al unísono que él no era. Entonces Dragoberto los llevó al almacén de fuegos artificiales, donde pillaron a Julia y a otro ladrón, hermano de Dragoberto, que se llamaba Rigoberto. Metieron a ambos en el calabozo, con Manfred y Oblivia.

En Kilmore Cove, exactamente en la casa de Nestor, él y Leonard le estaban contando a Rick la historia de las puertas. Nestor dijo que él era Ulysses, el antiguo propietario. Pronto se fueron Ulysses, Rick y el padre Phoenix a casa de Rick, ya que su madre no estaba. Black se quedó en Villa Argo vigilando.

Oblivia y Julia consiguieron salir por las alcantarillas de la cárcel y volvieron a Kilmore Cove. La puerta del tiempo se había sellado porque habían pasado cuatro viajeros.

Jason y Dragoberto fueron a buscar a Julia pero no estaba y sacaron a Manfred, que era el único que quedaba dentro del calabozo. Le entregó el libro a Dragoberto por el trabajo. Jason y Manfred fueron a la puerta del tiempo, pero estaba sellada. Jason dijo de ir a la otra puerta, la del tren. Cuando iban de camino pillaron a Jason y Manfred siguió: encontró la puerta y volvió a Kilmore Cove. A Jason lo llevaron a hablar con una persona que le dijo que era el Preste Juan, el jefe de los ladrones del tejado y el jefe de las alcantarillas. Dijo que había probado el agua de la eterna juventud.

Mientras dialogaban, en el cielo de la noche se dibujó con fuegos artificiales una J... Jason dijo que eran sus amigos y se fue.

Al día siguiente en Kilmore Cove se contaron todo lo ocurrido. Rick les contó a los gemelos la historia de las puertas y que Nestor era Ulysses. Los gemelos le relataron lo ocurrido en el jardín del Preste Juan.

Este libro me ha gustado en todo momento por su gran número de intrigas encadenadas. Me refiero a que cuando acababa un conflicto comenzaba otro. También porque se intercalan varias historias paralelas. En general ha sido un libro muy completo. Pero no me ha gustado en algunas ocasiones porque el autor, con algunas intrigas, ha dado muchas vueltas y se me ha hecho pesado. También creo que se me ha hecho pesado por estar mucho tiempo leyendo esta colección. Lo que más me ha entretenido ha sido cuando capturan a Jason y le cuenta la historia de la eterna juventud, la persona que dice que es el Preste Juan, el jefe de los ladrones de los tejados y de las alcantarillas.

Este libro se lo recomendaría a todo el mundo, pero no sólo el libro sino toda la colección, porque engancha y atrae por su intriga.


José Mª Martínez Villa (2º ESO B. 2012)

jueves, 8 de marzo de 2012

Los guardianes de piedra



En la playa de Kilmore Cove, al día siguiente de caerse Manfred por el acantilado de Villa Argo, estaba él tirado en la arena y la peluquera de Kilmore Cove lo acogió para curarle.

Mientras, en el primer día de colegio de Jason y Julia, Jason le pidió a su hermana que lo encubriese ante la profesora, porque iría a recuperar su bici, que estaba en el faro. Pero de camino no se pudo resistir y al ver la pastelería se metió a comprar un pastel. Y cuando se lo estaba comiendo llegó su padre con el arquitecto. Tuvo que huir por la ventana que daba al jardín de la casa del director del colegio. El director lo reconoció de la foto de archivo, lo llevó a su despacho del colegio, llamó a su hermana y le quitó todo lo que tenía en los bolsillos, menos las llaves de la casa.

Al acabar la escuela y tras comer Rick fue a Villa Argo para bajar todos juntos al pueblo, a explorar unas pistas de Black Vulcano.

La peluquera llamó a Oblivia para que fuese a por Manfred y que les metiese a los dos a Villa Argo, aprovechando la ausencia de los niños. La peluquera lo hizo y los introdujo diciendo que eran ayudantes; y fue la casualidad de que Nestor no estaba.

Los chicos fueron a la estación de tren para explorar, Fred les abrió la puerta, hallaron una combinación mecánica en la estación y dieron con un tren viejo de Black. Los niños subieron y el tren los llevó a una cueva no conocida por ellos.

Mientras, Leonard fue a explorar en el mar en busca de la primera llave que dijo Peter. Encontró un barco donde se suponía que estaba, pero por falta de oxígeno tuvo que echar un vistazo rápido y vio el cuerpo del padre de Rick. Leonard tuvo que hacer el resto a pulmón, hasta poder llegar a la superficie.

El tren con los chicos llegó al sepulcro de "Los Moore", que estaba sellado, por lo que decidieron volver a Villa Argo.

A los tres chicos, estando allí, le sorprendieron Oblivia y Manfred, y les obligaron a que les abriesen la puerta del tiempo. Se la abrieron y los tres chicos se dividieron: los hermanos fueron a Metis y Rick por un camino de la muerte que resultaba dar a Turtle Parla.

Rick bajó a Villa Argo y se lo contó a Nestor. Manfred y Oblivia siguieron el camino de los hermanos, que era el camino correcto. Manfred y Oblivia subieron con los hermanos en la Metis, llegaron al jardín de Preste Juan, los guardias pillaron a Oblivia y Manfred y los encerraron, menos a Jason y a Julia.

Mientras, en Villa Argo, Nestor confesaba que él era Ulysses Moore.


José María Martínez Villa (2º ESO B. 2012)

viernes, 20 de enero de 2012

La isla de las máscaras



Oblivia, al descubrir la puerta del tiempo y traspasarla, encontró bastantes ayudas para hallar a Peter. Éste tuvo que huir de Kilmore Cove para no desvelarle más secretos a Oblivia. Los chicos hicieron lo mismo; se prepararon para salir cuanto antes a la antigua Venecia, porue esa tarde llegaban sus padres con los muebles de la mudanza.

Los chicos decidieron salir. Traspasaron la puerta, se embarcaron en la Metis y llegaron a Venecia, donde la puerta del tiempo les conducía a una casa. Salieron fuera de la casa y vieron a dos vagabundos. Se habían dejado la puerta abierta y los vagabundos entraron por ella, y atravesando la puerta de los tiempos salieron en Villa Argo. Intentaron robar atando al jardinero. Jason volvió a Villa Argo y quedaron en la casa de Venecia a las seis.

Jason liberó a Nestor de sus ataduras y éste le dijo que fuese al faro a hablar con Leonar Minaxo y le dijese que empezara el plan de "La paloma en el pozo", que ella sabría qué hacer. Mientras, Nestor defendería y retendría a los dos venecianos.

Al mismo tiempo, en la antigua Venecia, Rick y Julia fueron a buscar a Peter y descubrieron la casa de los ancestros de Penélope, la mujer de Ulysses (que en realidad era del siglo XVI, pero Ulysses fue a buscarla para casarse con ella desde el siglo XXI). Llamaron a la puerta y conocieron a Rosella y Alberto, que le ayudaron a buscar a Peter. Alberto y Rosella llevaron a los dos chicos a una imprenta clandestina, donde descubrieron un mensaje cifrado que indicaba la localización de Peter y que el gondolero negro los tenía que llevar hasta él. Tras una larga búsqueda sin resultado volvieron a la casa de la puerta del tiempo, donde habían quedado con Jason.

Oblivia encontró a Peter con ayuda de un miembro de la alta guardia veneciana; y Peter al verla salió corriendo de allí para no hablar con ella.

En Kilmore Cove atraparon a los dos vagabundos con astucia, y Jason y Leonar volvieron a Venecia en la Metia con los dos vagabundos y salieron al patio de la casa de la puerta del tiempo. Allí estaban Rick y Julia con Alberto y Rosella. Todos juntos, excepto Leonar, que fue a llevar a los vagabundos a la cárcel, fueron a buscar al gondolero negro.

Éste los llevó a la Isla de las Máscaras, donde estaba Peter. Y también Oblivia, que se les había adelantado. La casa de Peter se incendió y tuvieron que salir corriendo, pero antes consiguió hablar con Peter y coger una foto de Ulysses.

Los chicos regresaron a Kilmore Cove y poco después su madre les echó una buena regañina.


José Mª Martínez Villa (2º ESO B. 2012)

miércoles, 18 de enero de 2012

La casa de los espejos



Jason y Rick, tras volver del Antiguo Egipto, le contaron a Julia todo lo que les había ocurrido allí. Igual hizo Julia contando lo ocurrido en el jardín de Villa Argo. Los tres chicos, después de desayunar, decidieron bajar al pueblo a investigar y a comprar medicinas para Nestor. Cuando estaban bajando al pueblo por la gran cuesta, a Jason no le funcionaron los frenos de la bici y él se fue al césped y la bici al agua.

Llegaron a la casa del doctor del pueblo y vieron un cuadro hecho por Penélope, mujer de Ulysses. Detrás del cuadro había un peón de ajedrez. Los chicos cogieron el peón y a Jason le regaló el doctor la bici rosa de su hija.

Los hermanos Covenant (Jason y Julia) y Rick decidieron ir a casa de Oblivia a por el mapa. Mientras iban de camino vieron a Manfred y a Oblivia en moto, con destino a la casa de los espejos, donde se encontraba una puerta del tiempo. Los chicos decidieron seguirlos, ya que ellos no sabían dónde estaban las puertas del tiempo.

Al llegar a la casa de los espejos vieron que Oblivia había contratado a una empresa de derribos para que tirasen la casa y así encontrar la puerta. Los chicos entraron por detrás sin que los viesen. No encontraron nada de interés, y Julia se dio cuenta de que los objetos se movían, pero no la creyeron.

Al irse los chicos rajaron la moto a Manfred y se fueron otra vez a Kilmore Cove, a la tienda de Peter Dedalus, propietario de la casa de los espejos. Para entrar no había cerradura: sólo un sistema matemático que nadie había descifrado. Los chicos lo hicieron. Entraron en la tienda y cogieron un papel que estaba escondido tras un enigma de ajedrez con las fichas iguales a la que había cogido Julia en la casa del doctor.

Los chicos llegaron a Villa Argo y le enseñaron el papel a Nestor, y él se quedó sorprendido al ver que habían entrado en la tienda de Peter. Nestor decidió enseñarles una habitación secreta y así los nombró caballeros de Villa Argo y Kilmore Cove, contándoles casi todo lo que sabía. Después de esto, Rick se fue a su casa y se paró en el cementerio para ver el sepulcro de su padre.


José Mª Martínez Villa (2º ESO B. 2012)

lunes, 16 de enero de 2012

La tienda de los mapas olvidados



Los tres amigos de Kilmore Cove (Jason, Julia y Rick), tras haber traspasado la puerta del tiempo de Villa Argo y embarcarse en la Metis (barco que utilizan los protagonistas para viajar al pasado), consiguen llegar a la entrada temporal del antiguo Egipto de Tutankhamon. Se chocaron con un muro, vieron que detrás de él había alguien y de los golpes que dieron cayó, e hizo que Julia y los dos chicos saliesen corriendo para no caer malheridos.

De pronto, Julia se encontró en la entrada a la puerta del tiempo en Villa Argo y los dos chicos sólo retrocedieron unos metros. Al otro lado del muro derribado estaba Maruk, una chica del antiguo Egipto, hija del gran maestro escriba. Maruk se presenta a los chicos y les ayuda a encontrar el mapa que buscaban, que contenía la información de las puertas y llaves del tiempo de Kilmore Cove.

Buscaron en la Casa de la Vida (lugar parecido a una biblioteca para guardar escritos), donde se amontonan papiros, pergaminos y tabletas de arcilla de todo tipo; y encontraron un escrito de Ulysses Moore en lenguaje jeroglífico, resolviéndolo con el libro de Las lenguas olvidadas. El escrito era una pista para llegar al mapa.

Mientras, en Kilmore Cove, Julia y el jardinero Nestor defendían Villa Argo de Manfred, el chófer de la mala de Oblivia, que está en Egipto buscando el mismo mapa que los chicos. Éstos encontraron el mapa, que estaba en una sala oculta y sólo se veía al anochecer. Oblivia, cuando los chicos ya tenían el mapa, se lo arrebató por la fuerza.

En Villa Argo, Manfred se cayó por el acantilado, sobrevivió y consiguió lo que quería: una de las llaves del tiempo.

Los chicos volvieron a Villa Argo, tras despedirse de Maruk. Ésta les dio un amuleto y Oblivia volvió a la casa de Miss Biggles, donde estaba una de las puertas del tiempo.

La tienda de los mapas olvidados es un libro de acción, de misterios y de aventuras, que te tiene enganchado hasta el final.


José Mª Martínez Villa (2º ESO B. 2012)

viernes, 9 de diciembre de 2011

Estudio en escarlata



La novela está narrada por el doctor Watson. Comienza cuando éste llega a Londres, procedente de Afganistán, donde participó en la guerra y cayó herido. Conoce a Sherlock Holmes, con el que comparte piso.

Holmes recibió un telegrama de la comisaría de Londres por un suceso que no llegaban a comprender los detectives encargados del caso. Trataba de que la policía había encontrado un cadáver.

Llegando al lugar Watson y Holmes le dijeron al cochero que parase y éste inspeccionó la zona. Dentro de la casa donde ocurrió el crimen estaban los detectives de la comisaría y en medio un cadáver. Holmes empezó a buscar pistas en la víctima: encontró un anillo y puso un anuncio en el periódico para ver si aparecía su dueño. Se presentó a recogerlo una viejecita.

Al día siguiente, en un hotel, se encontró un cadáver apuñalado y Holmes inspeccionó la habitación.

En casa de Holmes estaban reunidos éste con Watson y los detectives. Llamó a un carruaje y Holmes detuvo al cochero.

Esto se remontaba a un problema personal donde por dinero dos ricos herederos le arrebataron la mujer a Jefferson Hoppe. Éste tomó venganza por su parte y los persiguió por toda Europa.

En Londres, Jefferson, el cochero arrestado, contó toda la historia y por qué los había asesinado.

Jefferson murió al día siguiente por un aneurisma provocado por vivir en las altas montañas.

En resumen, un libro muy entretenido y sobre para aquel al que le gusten las historias policíacas.


José María Martínez Villa (2º ESO B. 2011)