Un niño, Basil Nibbs, planea poner patas arriba el despacho del director, pero se enfrenta con el fantasma de un antiguo profesor del centro, que se volvió loco por culpa de un antepasado de Basil Nibbs.
De repente aparece el conserje del colegio. Como Basil estaba escondido debajo del escritorio del director, el conserje no lo vio... pero el fantasma se asustó al ver al conserje, con todo lo que llevaba puesto: un libro en la mano, dos velas en la cabeza y un timbre de bicicleta en la mano. El conserje creía que de esa forma se protegía de los malos espíritus.
Cuando el director entra al despacho, se encuentra con la habitación hecha un desastre y le echa las culpas al pobre conserje.
Este libro me ha gustado mucho y me ha parecido muy interesante... aunque es muy corto.
Natalia Conesa Torres (1º ESO B. 2011)
Mis felicitaciones por esta bitácora, que dice mucho y muy bien de lo que leéis.
ResponderEliminarPara nosotros es un lugar de visita.
Saludos desde LCN