Bajo las luces de Alaska

 

Sarah Foster vuelve por Navidad a su pueblo natal para reencontrarse con los recuerdos del pasado y una nueva sorpresa. Su hermana Mia sale ahora con el que fue su ex novio, James Davis, y junto con la insistencia de su familia por encontrar pareja miente diciendo que su amigo y compañero de trabajo, Harry Miller, es su novio. Pidiéndole que venga a North Valley y el acepta, pero antes de que lleguen sus refuerzos James sorprende a todo el mundo cuando en noche buena le pide matrimonio a Mia delante de Sarah. Eso la desestabiliza y una vez entregados los regalos huye, pero al volver a su casa encuentra a James en las escaleras y la besa despertando los sentimientos que sentía por él.  Al día siguiente Harry llega al pueblo y le da la estabilidad que necesita Sarah, pero su mundo se vuelve a tambalear cuando la llama su jefa y le cuenta de los problemas económicos de su hermana y se termina de derrumbar su mundo cuando su hermana la invita a ella y a Harry a pasar unos días junto con James y ella en una cabaña. Durante los días más mágicos del año; los sentimientos de Sarah se dividen entre un nuevo amor y un amor pasado. Pero cuando por fin entiende sus sentimientos puede que ya sea demasiado tarde. 

Este libro me ha dejado una sensación muy amarga en la boca, tenía todos los elementos para ser un buen libro y durante las primeras páginas se disfruta mucho y se ríe; pero siento que no he congeniado con la protagonista y con su indecisión que es desesperante. Por otro lado, no he entendido nada este triángulo amoroso, ni tampoco me llaman las infidelidades, las páginas se me hacían repetitivas y siento que el final no aporta nada.

 

Lucía Gadea Monreal (2022)