Andrés es un adolescente de dieciséis al que todo le va bien hasta que Jorge, su enemigo por naturaleza, le arrebata lo que más quiere: a Sara, su novia. Andrés piensa que todo está acabado, sin Sara nada tiene sentido. Broncas con sus padres, broncas con sus hermanos, suspensos... Todo le va mal.
Para colmo, su sueño (ser dibujante) se verá truncado por su padre, que se opone a que su hijo ejerza ese trabajo, calificándolo de “inapropiado y sin futuro”. Andrés siente que el mundo se le viene encima. Hasta que, por obstinación de un profesor suyo, empieza a tratar con Jorge.
Se da cuenta entonces de que no es tan “repelente”, como él lo había calificado. Cada vez se llevan mejor, y Andrés llega a aceptar que Sara lo dejara por él.
Todo marcha bien hasta que se da cuenta de con qué tipo de gente se junta Jorge: es miembro de una banda de neonazis; y pretenden que Andrés se una a ellos.
Andrés cada vez está más convencido de que su compañero va por el mal camino, y decide hablarlo con Sara. Éstas y muchas anécdotas más tendrá que vivir Andrés durante el período de su adolescencia, hasta el punto de hacer cosas heroicas.
Es un libro muy entretenido, entrañable y a la vez realista, ya que refleja una parte de la adolescencia de los jóvenes de hoy en día. Por otro lado, este libro me ha enseñado a valorar lo que tengo, y a defender causas justas, aunque por ello corra peligro.
Para colmo, su sueño (ser dibujante) se verá truncado por su padre, que se opone a que su hijo ejerza ese trabajo, calificándolo de “inapropiado y sin futuro”. Andrés siente que el mundo se le viene encima. Hasta que, por obstinación de un profesor suyo, empieza a tratar con Jorge.
Se da cuenta entonces de que no es tan “repelente”, como él lo había calificado. Cada vez se llevan mejor, y Andrés llega a aceptar que Sara lo dejara por él.
Todo marcha bien hasta que se da cuenta de con qué tipo de gente se junta Jorge: es miembro de una banda de neonazis; y pretenden que Andrés se una a ellos.
Andrés cada vez está más convencido de que su compañero va por el mal camino, y decide hablarlo con Sara. Éstas y muchas anécdotas más tendrá que vivir Andrés durante el período de su adolescencia, hasta el punto de hacer cosas heroicas.
Es un libro muy entretenido, entrañable y a la vez realista, ya que refleja una parte de la adolescencia de los jóvenes de hoy en día. Por otro lado, este libro me ha enseñado a valorar lo que tengo, y a defender causas justas, aunque por ello corra peligro.
Lucía García Fernández (3º ESO A. 2010)
Simplemente genial, de verdad.
ResponderEliminarGenial, simplemente genial (:
ResponderEliminar