Este libro no es muy largo y se parece a las historias que nos cuentan nuestros abuelos, pero más interesante. Aquí os enseño un resumen:
Archibald Leopold, mientras paseaba, vio un diente muy grande (del grosor de un puño). Lo vendía un marinero por dos guineas. Estudiándolo en su casa descubrió que tenía unos garabatos raros. Los investigó en libros antiguos y descubrió que pertenecía al país de los gigantes, en las fuentes del río negro.
Tomó un barco hacia Calcuta y allí un antiguo compañero de estudios le proporcionó dos guías, que lo condujeron por el río. Encontró entonces huellas de gigantes y las siguió. Más tarde divisó un inmenso valle sembrado de bloques de rocas y cuando lo atravesó descubrió un cráneo enorme: estaba en un cementerio de gigantes. Al despertar al día siguiente comprobó que estaba en la mano de uno de esos gigantes. Había nueve en total: cinco gigantes y cuatro gigantas.
Estuvo con ellos diez meses, pero después quiso volver con los suyos, y los gigantes lo ayudaron. Cuando comentó esta experiencia en su mundo se organizó pronto una expedición pagada con dinero del gobierno.
Una vez de vuelta con los gigantes se encontró...
Si queréis saber cómo acaba, leed este libro.
Archibald Leopold, mientras paseaba, vio un diente muy grande (del grosor de un puño). Lo vendía un marinero por dos guineas. Estudiándolo en su casa descubrió que tenía unos garabatos raros. Los investigó en libros antiguos y descubrió que pertenecía al país de los gigantes, en las fuentes del río negro.
Tomó un barco hacia Calcuta y allí un antiguo compañero de estudios le proporcionó dos guías, que lo condujeron por el río. Encontró entonces huellas de gigantes y las siguió. Más tarde divisó un inmenso valle sembrado de bloques de rocas y cuando lo atravesó descubrió un cráneo enorme: estaba en un cementerio de gigantes. Al despertar al día siguiente comprobó que estaba en la mano de uno de esos gigantes. Había nueve en total: cinco gigantes y cuatro gigantas.
Estuvo con ellos diez meses, pero después quiso volver con los suyos, y los gigantes lo ayudaron. Cuando comentó esta experiencia en su mundo se organizó pronto una expedición pagada con dinero del gobierno.
Una vez de vuelta con los gigantes se encontró...
Si queréis saber cómo acaba, leed este libro.
Jesús Garres Molina (1º ESO B. 2010)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.