Una
habitación con vistas es una novela del escritor británico E. M.
Foster, publicada en el año 1908. En esta novela se nos cuenta la historia de
Lucy Honeychurch, una joven de la clase alta británica, que hace un viaje con
su prima Charlotte Bartlett a Florencia, Italia. Las primas alquilaron
habitaciones en la “Pensione Bertolini", y allí mismo les
prometieron unas habitaciones con vistas al río Arno, pero al llegar se dieron
cuenta de que no era así, sino que las vistas daban a un patio bastante simple
y con poca vida. Deciden expresar su malestar en la cena esa misma noche y es
ahí cuando el señor Emerson interrumpe la queja de Charlotte y les ofrece un
intercambio de habitaciones con él y su hijo George, ya que sus habitaciones
tienen las vistas que ellas desean, pero rápidamente rechaza la oferta porque
considera que es un comportamiento inadecuado y porque no quiere verse
involucrada con ellos, ya que no daban muy buena impresión. Pero a Lucy le
llama la atención el hijo de aquel hombre, y le dice a su prima que ella no ve
inconveniente, la oferta que les habían propuesto demostraba su amabilidad y
buena fe, pero su prima se niega, y tras una charla, al final la consigue
convencer y acepta el trato.
A
la mañana siguiente, Lucy decide que quiere salir a investigar Italia, pero
claramente su prima se niega rotundamente y más aún si va sola. Pero la
señorita Eleanor Lavish se compromete a llevar a Lucy a conocer Italia y vivir
una aventura única, finalmente Charlotte acepta. La señorita Lavish le dijo a
Lucy que nada de guías, por lo que la obligó a dejar su Baedeker, y por culpa
de esto, ambas se perdieron entre las calles de Florencia. Lucy decide seguir
investigando hasta que llega a la “Basílica de Santa Croce", donde
se encuentran con los Emerson, que estaban visitando el monumento tan
majestuoso. George intenta acercarse a Lucy, pero ella por miedo de lo que
pueda sentir hacia él lo evita constantemente. Hasta que, una vez fuera de la
Basílica, Lucy presencia una pelea callejera en la plaza “Piazza della
Signoria”, en la que fallece un hombre. Lucy quedó tan impactada que se
desmayó, pero George que estaba pendiente de ella corrió en su rescate y la
ayudó a recuperarse, ahí fue cuando Lucy se dio cuenta de que sentía algo por
él, pero decide evitarlo para que su prima Charlotte no se diera cuenta ya que
desconfiaba de los Emerson.
Unos
pocos días después, realizaron una excursión de un día Fiesole, donde Lucy se
escapa de la señorita Lavish y su prima para ir a ver al señor Beebe, le pide
al chofer que la lleve, pero acaba en el mismo sitio que George, y él, lleno de
amor hacia ella no aguanta las ganas y en un impulso la abraza y justo después
la besa, pero Charlotte los pilla. Poco después de esto Lucy conoce al muchacho
Cecil Vyse, el cual le pide matrimonio en Italia dos veces, y finalmente en su
regreso a Inglaterra decide aceptar. Pero Lucy tras ver varias veces más a
George se da cuenta de que está enamorada de él, así que termina su compromiso
con Cecil y se escapa con George a Florencia y allí firman su promesa de amor
eterno.
El
libro me ha resultado interesante, ver cómo Lucy se da cuenta de que ama a
George por mucho que lo evitara, e incluso se comprometa con otro hombre. Me ha
parecido muy bonito, y a pesar de que al principio me costó entender la obra y
me liaba con los personajes, conforme la vas leyendo la comprendes mejor y
acaba siendo una buena experiencia, a mí personalmente me ha gustado. Además,
esta novela cuenta con una adaptación a película, la cual he visto antes de
hacer la reseña y se ciñe muy bien a la novela, los guiones son prácticamente
iguales y es muy entretenida, y el haber leído el libro antes de verla me ayudó
a comprenderlo mucho mejor.
Sandra García Martínez (2023)