El
libro comienza situándonos en un pequeño bar de Palermo, donde nos dice que en
una semana se va a cometer un asesinato. Matilde va a morir.
Matilde
es una joven escritora que va todos los días a la misma hora a aquel bar, se
sienta siempre en la misma mesa y escribe. Ella siempre está triste, sin
embargo, el día que muera estará especialmente feliz, nos cuenta el narrador
antes de advertirnos que si seguimos leyendo ya no habrá vuelta atrás.
Cuando
pasas las páginas y sigues leyendo te das cuenta que te has colado dentro del
libro y pasas a ser uno de los personajes de este, a la vez que eres uno de los
sospechosos de la futura muerte de Matilde, junto con El Bigotudo de la mesa 2
y Valentín, el camarero.
Así
que, comienzas a intentar averiguar quién de los sospechosos será el que mate a
Matilde. Conforme van transcurriendo los días, El Bigotudo se da cuenta que lo
espías, y te pedirá explicaciones, pero te sorprenderás al ver que, por alguna
razón, él también es otro lector, que no ha hecho caso a las advertencias del
libro y se ha colado dentro del libro y del personaje Bigotudo de la mesa
2. Así que, comenzamos a trabajar juntos, aunque nos vigilamos el uno al otro y
también lo hacemos con Valentín.
Poco
después, me doy cuenta de que Valentín no solo es otro lector atrapado en el
libro, sino que éste, además, tiene problemas para controlar a su personaje, ya
que el verdadero Valentín intenta mostrarse, y echar al lector de su cuerpo.
Primero pensé que Valentín estaba loco, ya que él decía que para que siga el
transcurso del libro y poder salir de ahí, hay que matar a Matilde. Todo
ello lo sustenta en que el autor del libro dijo que Matilde iba a morir; no que
quizás moriría, sino que Matilde debía morir. No querrás creerlo, pero poco a
poco te darás cuenta de que, Valentín tiene razón.
Matilde
solo es un personaje del libro, por lo tanto, no es real, la prueba de ello es
que el verdadero autor del libro firma también los escritos de Matilde.
Así
que acordamos entre todos matar a Matilde. Una vez muerta se nos llevaron
detenidos y mis compinches me traicionaron, diciendo que había sido yo, y que
ellos eran meros espectadores.
Fui
encarcelada, sin embargo, noté que la gente ya no interactuaba conmigo, era
como si yo ya no existiera, el autor ya no escribía nada sobre mí. Por lo
tanto, yo podía hacer lo que quisiera, nadie se daría cuenta.
En
ese momento, supe que lo que debía hacer era escapar de la cárcel, volver a
aquel bar de Palermo, sentarme en mi mesa de siempre y esperar a que vuelva a
comenzar la historia, con otro lector que ocupe mi puesto y así quedar
libre.
Me ha gustado mucho el libro, sinceramente en algunos momentos me ha parecido
estar realmente dentro del personaje de la novela, ya que el autor acertaba
prácticamente siempre lo que estaba pensando en cada momento, y parecía que lo
estaba pensando realmente.
Para
mí, ha sido una experiencia nueva, ya que normalmente la historia es contada
con un protagonista ajeno a ti, sin embargo, aquí el protagonista eres tú, que
está dentro del personaje.
Quizás
me ha faltado un poco de desarrollo de la vida de mi personaje, pues la del
resto de personajes se conoce más a lo largo del relato.
Incluso
podría prescindir de algunas historias que escribe Matilde, que tu personaje
lee y que no tienen mucha relación con el resto de la trama.
A
pesar de esos pequeños cambios que propongo, es un libro que me ha impactado
muchísimo y para nada me ha costado leerlo. Normalmente me resulta muy difícil
engancharme con un libro desde la primera página, pero la forma que tiene el
autor de enfocarlo hace que no puedas resistirte a seguir leyendo. Sin duda lo
recomendaría, si quieres vivir una experiencia de lectura inolvidable.
Lucía
Oliva López (2022)