Esta
novela, del célebre Gabriel García Márquez, cuenta la historia de amor entre
tres personajes, Florentino Ariza, Fermina Daza y Juvenal Urbino.
Toda
la obra se desarrolla en un pueblecito caribeño de La Manga. Allí con tan solo
13 años Fermina conoce a Florentino, poco más mayor que ella. Fermina era una
chica de carácter, pero muy comedida debido a la imponente figura de su padre;
su madre murió cuando ella era muy pequeña. El único apoyo de Fermina era su
tía Escolástica, que hacía de madre, tía y amiga a la vez. Su corta familia y
ella se habían instalado allí hace poco por negocios del padre. Una vez
instalados, Florentino se enamora perdida e irremediablemente de Fermina, a
quien empezará a “espiar” sin que ella lo
sepa, esperándola en el parquecito de Los Evangelios, desde donde la verá pasar
del colegio a su casa y del colegio a casa mientras aparentaba estar leyendo.
Pronto, se atrevió a hablarle y empezaron una relación epistolar. Las cartas
poco a poco se hicieron más frecuentes e intensas, y ambos no podían dejar de
escribirse. Sin embargo, cuando el padre de Fermina, Lorenzo Daza, se entera de
este carteo entre su hija y el que parecía ser un don nadie decide cortar por
lo sano. Fermina y su padre parten a lo que será “el viaje del olvido” volviendo a su tierra natal, teniendo que realizar
una travesía tortuosa. Sin embargo Florentino al ser telegrafista se las
arregla para continuar hablando con Fermina durante este viaje, que durará 4
años. Este viaje cambiará el rumbo de la novela.
A la
vuelta de este largo viaje, ya en La Manga otra vez, Fermina y Florentino se
encuentran inesperadamente en el mercado del pueblo. Florentino deseoso de
verla se llevará una gran decepción pues Fermina, su “diosa coronada”, termina la relación con un simple “No, por favor.
Olvídelo”. Así comienza el arduo camino de Florentino, el de la espera, una
espera que durará casi 50 años y que se verá amenizada por varias amantes, con
las que aprenderá el arte del amor. Fermina Daza por un “error clínico” conoce al que será su marido, Juvenal Urbino, un
joven doctor que había estudiado en Europa, el soltero más codiciado de la
ciudad. Juvenal Urbino quedará sorprendido por la fuerza y la tenacidad del
carácter de Fermina con la que decidió casarse pues era una mujer práctica y
con la que podría construir algo parecido a la felicidad. Fermina, en un
arrebato de celos aceptó casarse con él. Esto le hará arrastrar un sentimiento
de culpa durante toda su vida, pues sentía que había abandonado a Florentino
Ariza. Comienza así un matrimonio con un amor que irá haciéndose poco a poco,
mientras Florentino tendrá como única ilusión retomar el amor de su vida cuando
Fermina quede viuda. Durante ese casi medio siglo, Fermina y Juvenal conocerán
Europa, tendrán varios hijos y serán la pareja de la ciudad, participaban en
todos los actos lúdicos del lugar, Los Juegos Florales, el primer viaje en
globo, etc. Fermina fue una mujer que se resignaba al papel de la mujer de su
época. Por su parte, Florentino irá ascendiendo poco a poco en la escala social
para ser digno de Fermina, convirtiéndose en el director de La Compañía Fluvial
del Caribe, gracias a la ayuda de su tío y personajes tan importantes como
Leona Cassiani, “la verdadera mujer de su
vida aunque ni él ni ella nunca lo supieran nunca“.
Al
final, la muerte algo inesperada y torpe de Juvenal Urbino, hizo que Florentino
pudiera retomar la relación con Fermina. Tenía que conquistarla de nuevo, y lo
consiguió. Ahora, estos dos ancianos de nuevo enamorados se embarcarán en el “viaje sin fin”, amparados por la bandera
del cólera a lo largo del río Magdalena.
Rosana Esquinas López (2º Bach C. 2013)