Era la víspera de Todos los Santos, la última noche
de octubre. Noche de cosecha. Esa noche, Denéstor Tul había embaucado a doce jóvenes
para llevárselos a otro mundo, lleno de magia, poder y sin ningún límite para
alguien que no encajara en este: Rocavarancolia. Así se lo había planteado Denéstor
a Héctor, uno de los doce adolescentes. Engatusados por la labia y la palabrería
aceptaron la propuesta.
Lo que nunca se hubieran planteado sus mentes, aún
no maduradas del todo, es que una vez allí no es tan fácil mantenerse con vida.
La ciudad está en ruinas; y ellos tienen que mantenerse con vida hasta que
salga la Luna Roja alrededor de conjuros, encantamientos, criaturas con sed de
sangre, amenazas...
El Consejo de la ciudad estaba realmente
entusiasmado y eufórico con la cosecha de ese año, pues existían posibilidades
de que al menos un muchacho viese la Luna Roja. Lo que ellos nunca imaginaron,
al igual que los chicos, es que tenían la ayuda de Dama Serena (un fantasma que
fue Reina) y de Mistral (un caminante). Ambos tratan de ayudar a los chicos a
sobrevivir, pues ellos son la única esperanza del Reino de Rocavarancolia.
Este fabuloso libro de José Antonio Cotrina te crea
una fuerte adicción, por lo cual es imposible parar de leer. Creedme cuando os
digo que no os arrepentiréis de leer este libro.
Sergio Moreno (2º ESO A. 2013)
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