Miguel,
un niño de 15 años andaba buscando entre los trastos de indios cuando encontró
una escribanía la cual le asombró y le vino la idea de comenzar a escribir los
sucesos que estaba viviendo junto a su padrino. Al día siguiente, era uno de
esos días en los que la gente, tras salir de misa, pasan un rato en la plaza. El
padrino de Miguel le llamó y le comentó que había recibido una carta de la
Corte donde buscaban el modo de poner orden en Perú y necesitaban su ayuda para
aconsejar al presidente de la Real Audiencia de Panamá, el cual se vio afectado
en esta guerra entre españoles e indios. Miguel le comentó a su padrino que no
sabía si podría ir ya que sería mucho tiempo alejado de su familia. Tras mucho
pensar Miguel decidió que partiría junto a su padrino a aquellas tierras, tras
decírselo a su madre y hermanas, quedaron asombradas y se entristecieron, pero
más tarde se alegraron por esa decisión. Lucía, aquella niña india que
encontraron Miguel y su padrino en su primer viaje juntos también quería ir con
él y su madre pensó que sería una buena idea ya que ella cuidaría de ellos y de
la vivienda donde se hospedaran y le entregó a ella una importante esmeralda.
Miguel preparó todo su equipaje y una noche, su padrino pasó a recogerle y
Miguel partió el viaje nervioso y preocupado. Al empezar el viaje se
encontraron con Luengo el Maragato, otro explorador el cual tenía un camino
diferente al de ellos. Al llegar a la Villa Rica de la Vera Cruz se encontraron
con un compañero de su padrino el cual les ayudó a seguir su viaje en barco
junto a unos marineros. Una noche en el barco, el piloto marchó con todas las
pertenencias de los que había en el barco y se quedaron sin ropas y comida por
lo que tuvieron que parar en la tierra más cercana la cual era una isla ante el
Yucatán. Un día una tropa de soldados les rodearon a todos y les preguntaron
quiénes eran, tras decírselo un Bachiller mostró interés por saber más de ellos
y el padrino de Miguel (Don Santiago) se ocupó de contarle todo. Un día el
Bachiller junto a sus dos esclavos y Miguel junto a su padrino, caminaban por
una antigua ciudad hasta que llegaron a un pozo, allí el Bachiller les obligó a
dejar todas sus armas y al protestar, Don Santiago recibió un dardo de los
esclavos del Bachiller. Tras darse cuenta de que fueron engañados, quedaron
alejados de Lucía y de Rubén (otro acompañante) en aquel pozo y además, Don
Santiago estaba herido. Unos días más tarde se encontraron con un compañero,
Juan García “el sevillano” y este, les ayudó a recuperarse dándoles comida y
casa. Unos días después Miguel y su padrino partieron en busca de Lucía y Rubén
dejando atrás grandes amigos como “el sevillano” y dos gemelas indias. Llegaron
a una aldea a mitad de camino hacia su destino, y allí se encontraban Lucía y
Rubén los cuales no demostraban sus ganas de seguir el viaje ya que los
miembros de aquel lugar los habían estado manipulando. Consiguieron llevarse a
Lucía, pero Rubén prefirió quedarse en aquella aldea. Ya muy cerca de su
destino se encontraron con una embarcación la cual necesitarían para llegar a
Nombre de Dios los cuales aceptaron. El capitán de este barco tenía la
intención de engañarles, pero rebuscando en sus pertenencias encontraron las
escribanías de Miguel y les dijo que los llevaría a aquellas tierras a cambio
de la novela que Miguel estaba escribiendo, ellos aceptaron. El capitán les
devolvió todas las pertenencias que el Bachiller les robó y les contó que les
dio su merecido al Bachiller y a sus esclavos ahorcándolos tras leer lo que
Miguel redactó sobre ellos, tuvieron su merecido. Al llegar a Panamá, Don
Santiago se dirigió al lugar desde donde le enviaron aquella carta para
aconsejar al presidente, pero le comentaron que allí, él no estaba registrado
por lo que no tendría su trabajo para el que habían realizado el viaje. La
única manera de conseguirlo sería viajar hacia Perú, otra opción era abandonar
el viaje y volver a casa, pero ninguno de los tres se rindió y comenzaron a
buscar embarcaciones hacia Perú.
En
mi opinión, ha sido fascinante, es un libro repleto de vocabulario y me ha
ayudado mucho a ampliar el mío. Al principio de la novela no entendía del todo
la situación en la que se encontraba el personaje, pero a medida que la
historia iba avanzando me sentía empatizado con Miguel, el protagonista; al ser
un chico joven de mi edad aproximadamente, creo que yo hubiera actuado de la
misma manera que él ante las situaciones por las que él tiene que pasar en la
novela. Los mejores momentos para mí sin ninguna duda son dos: el primero, es
cuando Miguel y su padrino se dirigen hacia un pozo junto al Bachiller y sus
dos esclavos en aquella gentil ciudad y el Bachiller los engaña apuntándolos
con ballestas a ambos, en esa situación creo que Miguel tuvo una actitud
admirable. Otro de los mejores momentos es cuando Miguel debe partir hacia su
destino y tiene que despedirse de las gemelas, él estaba enamorado y aun así
consiguió dejarlas atrás. Realmente, leería este libro muchas más veces. Me ha
encantado y es perfecto para ampliar vocabulario.
David González López (2022)
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