Este
libro nos cuenta la historia de un tipo corriente. Tipo corriente (TC) era un
hombre que vivía en Un Sitio Aleatorio y cuya obsesión de pequeño era el
estudio del sistema reproductivo de las hormigas de cabeza roja. Debido a la
falta de tiempo y nota, no pudo cumplir su sueño. Entonces no tuvo elección y
estudió lo que siempre quisieron sus padres para él y desde entonces su vida
solo giraba en torno del estudio y el trabajo en IBN. Más tarde se casó con
MTC, con quien más tarde tuvo dos hijos. Vivían juntos en una pequeña hipoteca,
y quería un tercer hijo, pero debido a su pequeña vivienda no pudo ser. Su
reflexión quedó en que había vendido todo su tiempo, es decir, el sistema posee
casi todo su tiempo, pero no le debe nada.
MTC se dio
cuenta de su obsesión por las hormigas de cabeza roja por lo que lo llevó a un
psicólogo, Dr. Ché, quien le recomendó apuntarse a un curso de marketing para
emprendedores pensando en que iba a estar tan distraído que olvidaría su
obsesión. Pero no creyó que TC podría completarlo y seguía siendo él mismo. Más
tarde, TC decidió despedirse de su empresa y montar una suya. Al final recurrió
al tiempo, que es lo que más necesitaban las personas de Un Sitio Aleatorio. Lo
vendía en frascos de orina de 5 minutos. Su esposa, sorprendida y confundida
por su negocio, decide darle una semana para tener suficiente dinero para su
vivienda.
Esa misma
semana, TC fue a patentar su producto y consiguió su permiso de venta. Visitó
tiendas, cafeterías, restaurantes, pequeños comercios por la ciudad para vender
su producto, pero desgraciadamente nadie lo aceptó. Entonces se fue rendido a
su mejor amigo, David, y dejó sus frascos en su tienda y asombrosamente David
consiguió venderlos y crearle un anuncio en televisión. Con el tiempo, la venta
de los frascos de 5 minutos fue un éxito, entonces había aumentado su producto
a 2h. Esto cada día conllevaba perjuicio para las empresas, las personas usaban
su tiempo para salir del trabajo, para usarlos en sus gustos personales y no
estaban en el su empleo cuando era necesario. Después pasó la duración pasó a
una semana, por lo que el gobierno y compañía decidió intervenir: instauró una
ley que caduca el uso del tiempo en 15 días. Ya que TC tenía miles y miles de
minutos acumulados para la venta, decidió venderlo en cantidades de 35 años y
permitió a las personas pagarle con sus muebles, pisos, casas, etc. A mediados
de los días, casi toda la ciudad había consumido esos contenedores de 35 años.
Las personas ya no trabajaban, ya nadie podía comprar los pisos y muebles que
tenía TC, y el sistema estaba en una completa quiebra.
TC fue
juzgado por arruinar el país, y fue condenado a pena de muerte, pero cuando
estaba en la silla eléctrica a punto de ser ejecutado, entró el presidente de
Gobierno y le amenazó con arreglar su error. La solución que optó fue: «El T es
$», se trataba de cambiar tiempo real por tiempo económico.
Soumia Mouni (2021)
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