Esta es la historia de Blaise Fortune (o Kumail) y Gloria Bohemia.
Todo comienza en 1992, en la guerra de Cáucaso. Por entonces su refugio estaba en el viejo bloque, lugar donde convivían con otros refugiados. Allí tiene muchos amigos e incluso llegan a formar una universidad en la que aprenden desde las partes de un buey hasta la escala de Richter. También están el viejo Serguei, un ex boxeador al que un armenio dejó fuera de combate para el resto de su vida, y Abdelmalik, un gran chico que los enseña a pelear y vive donde antes estaban los cubos de basura. Un día durante las clases de Abdelmalik aparece Serguei borracho y lo reta a un combate que finalmente gana Abdelmalik. Al día siguiente el joven aparece muerto en su habitación, alguien le había cortado la cabeza con una navaja como la de Serguei.
A las pocas semanas deben abandonar el edificio porque los guardias han llegado. Su siguiente refugio se llama Suma-Sula, lugar donde conocen a los Bétov, tiene baño propio y trabajan quitando los hilos de níquel a las bombillas que hay en el vertedero. Los Bétov tienen tres hijos: las gemelas Suki y Maya (que son los primeros amores de Kumail) y Stambek, al que por culpa de una bomba se le quedó la cabeza hueca. Después de llevar un tiempo viviendo en Suma-Sula declaran la zona radioactiva y se ven obligado a huir, otra vez.
Por el camino Kumail se encuentra a unos chicos gitanos, pelea con ellos, se hacen amigos y Gloria y él acaban pasando una temporada en el campamento, hasta que Gloria consigue recuperarse del daño que el polvo de cristal ha causado a sus pulmones.
Después de largo tiempo vagando, consiguen que un conductor español les ayude a cruzar la frontera francesa, su último destino y la tierra de los Derechos Humanos. Solamente hay un pequeño problema y es que Kumail tiene que ir escondido en el remolque junto a decenas de cerdos que apestan. Pero, como siempre, algo falla: los aduaneros lo pillan y lo mandan a un internado francés ya que Gloria ha desaparecido sin dejar rastro y no la volverá a ver hasta pasados ocho años y ya convertido oficialmente en Blaise Fortune, ciudadano de la República Francesa.
Todo comienza en 1992, en la guerra de Cáucaso. Por entonces su refugio estaba en el viejo bloque, lugar donde convivían con otros refugiados. Allí tiene muchos amigos e incluso llegan a formar una universidad en la que aprenden desde las partes de un buey hasta la escala de Richter. También están el viejo Serguei, un ex boxeador al que un armenio dejó fuera de combate para el resto de su vida, y Abdelmalik, un gran chico que los enseña a pelear y vive donde antes estaban los cubos de basura. Un día durante las clases de Abdelmalik aparece Serguei borracho y lo reta a un combate que finalmente gana Abdelmalik. Al día siguiente el joven aparece muerto en su habitación, alguien le había cortado la cabeza con una navaja como la de Serguei.
A las pocas semanas deben abandonar el edificio porque los guardias han llegado. Su siguiente refugio se llama Suma-Sula, lugar donde conocen a los Bétov, tiene baño propio y trabajan quitando los hilos de níquel a las bombillas que hay en el vertedero. Los Bétov tienen tres hijos: las gemelas Suki y Maya (que son los primeros amores de Kumail) y Stambek, al que por culpa de una bomba se le quedó la cabeza hueca. Después de llevar un tiempo viviendo en Suma-Sula declaran la zona radioactiva y se ven obligado a huir, otra vez.
Por el camino Kumail se encuentra a unos chicos gitanos, pelea con ellos, se hacen amigos y Gloria y él acaban pasando una temporada en el campamento, hasta que Gloria consigue recuperarse del daño que el polvo de cristal ha causado a sus pulmones.
Después de largo tiempo vagando, consiguen que un conductor español les ayude a cruzar la frontera francesa, su último destino y la tierra de los Derechos Humanos. Solamente hay un pequeño problema y es que Kumail tiene que ir escondido en el remolque junto a decenas de cerdos que apestan. Pero, como siempre, algo falla: los aduaneros lo pillan y lo mandan a un internado francés ya que Gloria ha desaparecido sin dejar rastro y no la volverá a ver hasta pasados ocho años y ya convertido oficialmente en Blaise Fortune, ciudadano de la República Francesa.
Marta Vicente Romero (2º ESO A. 2012)
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