Había una niña que cuando iba al colegio se cruzaba con un gato viejo blanco. Llegaba tarde a la escuela porque se ponía a hacerle caricias al gato. Después ella cuenta cómo es el gato.
El mote de esta niña era "Mari Remolona". El profesor y su padre le decían que era caprichosa y desconsiderada. Ella le dijo al gato que estaban hechizados y vivirían 77 vidas. Él contestó que sólo serían 7, que no iban a llegar a 77 porque entonces serían más de un millón de años. Ella asintió asustada.
Empezaron a hablar y el gato entonces se fue y desapareció detrás de un contenedor. Lo único que le ayudaba era la sierra circular de Waldemar Bruck. Su madre le dio un bocadillo y ella se sentó delante de una farola. Empezó a pensar y pensar, y luego su madre la llamó para que se fuera a dormir.
Lo que más me gusta de este libro es que hay algunas frases divertidas como "Después de acariciar al gato las manos me olían a pescado", pero el sentido de la risa lo tiene cuando lo lees. Si no lo haces, la risa no te entra.
Lo recomiendo a partir de 10 años, y para la gente que le guste leer historias no muy largas.
Lidia Romero Alcolea (1º ESO B. 2010)
Pues la verdad es que está explicado bastante mal. Yo por lo menos no me he enterado de nada.
ResponderEliminarYO TAMPOCO LO HE ENTENDIDO MUY BIEN.
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