En una de las historias de este libro vemos a un hombre que yendo al trabajo se encuentra en la basura un armario en perfecto estado y corre en busca de alguien que le ayude a llevárselo a su casa; pero un hombre calvo y bajito se había adelantado y se llevó el armario en la baca de su coche. Abdou quería el armario para su hija: quería regalárselo para su cumpleaños, que era al día siguiente; pero no pudo.
En otra de las historias, un hombre estaba jubilado. Había sido futbolista y taxista. De vez en cuando se vestía con el equipamiento de su equipo, ensayaba goles, soñaba que gracias a él su equipo ganaba. Tras varios años de retiro lo llamaron para que volviera, pero él pensaba que era una broma y colgó. Siguieron insistiendo, cogió el teléfono y comprobó que era verdad. El día anterior al viaje pensó que tendría que subir a un avión y le entró pánico. El viaje lo hizo dormido y la azafata lo despertó al llegar. Un coche lo llevó al estadio y, aunque iba nervioso, cuando entró en el césped disfrutó del momento hasta el final del partido y sintió que había ganado.
Este libro está bastante bien y muy interesante. Te dan ganas de seguir hasta que tengas la vista cansada. Es muy bonito. Me gusta. Lo recomiendo para todos los lectores.
Lidia Romero Alcolea (1º ESO B. 2010)
Lidia, ¿cuántos cuentos tiene el libro? Porque si es corto me lo pillo.
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