Para
Jasmine su vida se lleva resumiendo en dos palabras: patinaje artístico, y es
que es para lo único para lo que ha vivido desde que era una niña; pero por
mucho que sea esforzado nunca ha llegado a ganar nada y ahora que no tiene
compañero para competir teme que sea su final en el mundo del patinaje. Durante
el tiempo que lleva sin competir ha empezado a saborear lo que es tener tiempo
de estar con tu familia y no tener la presión de tener que dejarlos a parte
para poder entrenar y competir. Pero su vida da un vuelco cuando Ivan Lukov, su
archienemigo, con el que lleva peleándose desde niños, el mejor patinador
nacional y su rival en la pista, le ofrece que se convierta en su pareja
durante un año y después él le ayudará a buscar otra pareja.
Durante
los primeros entrenamientos apenas pueden hablar sin lanzarse pullas y la
tensión aumenta cuando en una entrevista Ivan se mete con Jasmine por su
dificultad para leer sin saber de su discapacidad de aprendizaje, pero cuando a
Jasmine se le rompe el coche e Ivan se ofrece a llevarla a su casa y al final
se queda a cenar y en esa cena aceptan ser amigos durante este año.
Dos
semanas después, Jasmine se niega a posar desnudar para una revista deportiva,
pero Ivan consigue convencerla y empieza a haber complicidad entre ellos. Jasmine
intenta compaginar el trabajo con las siete horas de entrenamiento diario y un
intento por estar con su familia y compensarles el tiempo que no pudo estar con
ellos; y es por eso que a Jasmine se le rompe el corazón cuando al llegar a su
casa ve cómo su madre ha tenido un accidente de coche y no le ha contado
nada. Y se va a patinar y cuando no puede más llega Ivan para calmarla y
apoyarla.
Las
semanas de entrenamientos siguen, y poco a poco Jasmine e Ivan se vuelven un
equipo y cada día son más amigos, cuando Jasmine enferma Ivan se queda
cuidándola y la lleva a su casa para seguir cuidándola. Las semanas
siguientes siguen mejorando poco y cada día están más unidos, Jasmine sigue tan
testaruda como siempre, pero empieza a sentir algo que nunca había sentido y
siempre lo experimenta cuando Ivan la hace reír, según van pasando las semanas
se va abriendo más a Ivan y él a ella. A pocos meses de empezar la temporada,
Ivan se ofrece a acompañar a Jasmine a cenar con toda su familia incluido
su padre, quien no la apoya por dedicarse al patinaje, durante la cena Jasmine
se aguanta las críticas hasta que no puede más y se desmorona e Ivan va y la
apoya hasta que ambos unen fuerzas para demostrar sus personalidades. Al día
siguiente, el padre de Jasmine va a hablar con ella durante el entrenamiento,
pero Jasmine le deja las cosas claras y está tan centrada en demostrar que
es capaz que cae mal y se lesiona. Durante dos semanas Jasmine se
dedica a ignorar a todo el mundo, hasta que Ivan va a su casa y tras besarla,
la convence para que se quede en su casa. Ocho semanas después, le dan permiso
para que vuelva a patinar y empiezan a preparar sus coreografías. En la
competición durante su programa corto Ivan le dice que la quiere y a la mañana
siguiente, vuelven a patinar juntos para alcanzar el oro.
De
Lukov, con amor me ha parecido un libro divertidísimo y que
te engancha con nada, se nos presenta una protagonista muy testaruda y fuerte,
pero a la vez muy sensible, e Ivan me ha parecido un protagonista masculino muy
dulce y que encaja perfectamente con Jasmine. Me hubiera gustado ver más
romance porque el romance en sí está en los últimos dos capítulos y en todo el
libro solo se ve el proceso de amistad, pero muy poquito romance. Por otro
lado, me ha parecido que la trama era muy escasa y simplemente eran los dos
protagonistas teniendo siempre las mismas discusiones y eran pocos los momentos
en los que sucedía algún hecho a destacar. Pero me ha parecido un libro
muy bonito y que las risas están aseguradas en este libro.
Lucía Gadea Monreal (2022)