Un
mundo donde un virus letal afecta a los animales.
Todo
animal deja de ser comido y empiezan a ser sacrificados.
Los
gobiernos al ver como estaba la situación de hambruna y crisis económica
deciden tomar medidas: legalizar la cría, reproducción, matanza y procesamiento
de carne humana.
Ahí
comienza “la transición”. El mundo se divide en dos grupos: los que comen y los
que son comidos. Al comenzar la transición muchas personas se dejaron morir,
otras se disociaron de la realidad y otras se mataron. Pero llega un momento en
el todo se normaliza y prácticamente todos comen carne humana.
Cadáver
exquisito nos cuenta el día a día de un hombre llamado Marcos Tejo,
encargado general del frigorífico Krieg, un matadero de personas. A la carne
humana la apodaron “carne especial”, “la carne de siempre pero más rica”. Pero
él no las llama así.
Explican
cómo es el trabajo en el matadero. “Las cabezas”, así las llaman, son personas
criadas desde que nacen para ser comidas. Comenta todo tipo de los procesos que
siguen las cabezas, y cómo es el ciclo de la carne: lotes que esperan en el
patio de descargas, como son genéticamente modificadas y controladas para que
sea más tierna, más rica y más adictiva. La forma en la que las mantienen
vivas, como las reproducen, la higiene que llevan, como las aturden, como las matan,
la tocan, cortan, trituran, procesan, deshuesan, despiezan. Todo un proceso
calculado.
Son
humanos, pero no pueden considerarse personas. A las cabezas les quitan las
cuerdas vocales para que no aprendan a hablar y para que a la hora de matarlas
no chillen, también les ponen una marca en la frente para diferenciarlas de la gente
normal.
Al
ser encargado de pedir los lotes de cabezas y visitar diferentes criaderos para
comprar las mejores, le lleva a encontrarse con un montón de situación feas y
asquerosas, rodeadas de gente muy desagradable. Un ambiente sofocante rodeados
de muerte, sangre, olor denso, y el no pensar. La idea persistente de que son eso,
humanos criados para ser animales comestibles. El miedo de que algún día serás
tú el que esté ahí, en el matadero, el miedo de que algún día tú también serás comido.
Enseñar a matar es peor que matar, según Marcos.
El
protagonista, un hombre con la obligación de cuidar a un padre con demencia,
una hermana que no quiere, un matrimonio acabado después de la reciente muerte
de su único hijo con pocos meses de edad. Todo va a peor cuando le regalan una
cabeza, una hembra pgp (primera generación pura) para su consumo propio donde
toma decisiones fuera de lo legalizado que cambian su vida por completo.
Al
principio del libro nos pueden dar a entender qué todos son iguales, todos lo
tienen normalizado, pero Marcos no, pero a medida que avanza la historia
podemos ver cómo Marcos termina siendo igual que todos y haciendo cosas incluso
peores por su propio egoísmo.
Cadáver
exquisito cuenta cómo sectas de religiosos se ofrecen para ser
sacrificados para dar de comer a los más necesitados y muchas escenas más.
Es
un libro que me ha sorprendido bastante, nunca había leído algo así y algunas
escenas eran demasiado desagradables para mí. Me sorprendió bastante como
termina el libro, nunca pensé que Marcos acabaría siendo como los demás. Pero aun
así me ha parecido superinteresante y entretenido, desde que lees la primera
página ya entras en todo ese ambiente. No es un libro que recomiende leer si te
desagrada todo este tipo de temas, pero si te gusta, este libro te va a
encantar.
María
Ortiz Almela (2022)