La protagonista de esta novela se llama Sara, una
chica de 16 años que como cada año, en agosto, se va a casa de su abuela en
Viveiro; pero esta vez con una diferencia: su abuela acaba de morir, por lo que
a ella no le apetece demasiado volver allí.
A Sara esta vez le tocó establecerse en la
habitación de su tío Moncho, la cual había permanecido siempre cerrada. Sara no
sabía casi nada sobre su tío Moncho. Mientras se dedicaba a ordenar sus cosas,
en la habitación estuvo percibiendo una extraña presencia. Estaba segura de que
algo o alguien la vigilaba cuando estaba allí y hacía que ella estuviera en
tensión y alerta. Una noche, encontró unos papeles entre los que se encontraban
unas cartas de amor que una mujer llamada Sara Salgueiro enviaba a su tío
Moncho. En ellas se narraba su historia de amor y cómo la guerra los había
separado, llevándola a ella a Buenos Aires y a él a una cárcel por sus ideales.
Sara empieza a caer en que esa presencia que nota cuando está en la habitación
es su tío Moncho, el cual ha dejado algo pendiente allí y Sara será la
encargada de terminar lo que él dejó a medias. Pero estas vacaciones no se
basarán solo en buscar respuestas: también habrá hueco para el amor, un amor de
verano que aunque solo durará un mes, será de lo más intenso que haya vivido
Sara hasta entonces.
En esta novela se mezcla muy bien el misterio con
el amor, además de que es una lectura rápida y sencilla que mantiene al lector
intrigado y enganchado hasta la última página.
Marta Palazón (2º Bach F. 2013)