domingo, 13 de mayo de 2012

Siempre con mis amigos




Tatiana es una chica normal de quince años. Tiene una familia que la quiere y un hermano que la fastidia continuamente (Rodolfo). Pero también tiene amigas, por supuesto.  En especial Adriana, que es ese tipo de amiga que todos tenemos y a quien se lo contamos todo.
Desde que la conoció un día en la playa se hicieron inseparables y no podían vivir la una sin la otra, sobre todo después de que Adriana se cambiara al instituto de Tatiana. Todo parece ir estupendamente hasta que Adriana le cuenta a Tatiana la historia de la que anteriormente fue su mejor amiga Rafaela y cómo dejaron de serlo después de que entre las dos montaran una fiesta  a la que fue todo el mundo menos Adriana, porque no la invitaron. Tatiana también tuvo una mejor amiga antes de Adriana. Se llamaba Cris y su caso: ellas dejaron de serlo debido  a que Cris, además de no callarse nada y decir abiertamente lo que piensa sin temor a ofender a nadie , era bastante aficionada a dejar a su amiga en ridículo, sobre todo después de que ambas se apuntasen a una academia de danza y cada vez que Tatiana se equivocaba o se caía ésta se reía y llamaba a todas los otras para que vieran lo mal que lo hacía. Tatiana está apuntada a voleibol en el colegio y un partido es contra el instituto en el que está la antigua mejor amiga de Adriana. El partido es el más importante de la temporada y el instituto de Tatiana no lo ha ganado en años, pero este es distinto. Rafaela no juega por lo que se queda en las gradas, donde también está Adriana. Rafaela se acerca a hablar con ella y trata de arreglar lo que pasó contándole a su amiga que lo de la fiesta fue un error y que ella realmente estaba invitada. Finalmente lo arreglan y se van juntas dejando a Tatiana sola. Durante el partido masculino Tatiana conoce a Diego que, sorprendentemente, es amigo de su hermano y no es un imbécil. Entablan una buena conversación y durante los días siguientes se llaman en varias ocasiones. Mientras tanto su amistad con Adriana se van enfriando más, porque a Rafaela no le gusta que queden las tres. Así que Tatiana pierde otra amiga, pero gana a un chico muy simpático y con el que da gusto hablar.

El libro habla de un tema con el que es fácil sentirse identificado,
Pero la forma de escribir de la lectora y el final no me han gustado demasiado, aunque yo recomendaría el libro.

Marta Vicente Moreno (2º ESO A. 2012)

sábado, 5 de mayo de 2012

La piedra de toque




Carlos Alberto es un chico que sufre una depresión. Su madre, harta de verlo sufrir, decide pedir cita para el psiquiatra. Cuando llega el momento de la consulta la madre, un tanto molesta, le comenta al médico que había pedido cita con el doctor Deva, y no con el doctor Fernando Méndez. La madre se escandaliza todavía más cuando, al entrar en la habitación del médico, descubre a su hijo hablando con éste, un paralítico cerebral. A partir de ese momento, la autora responde a las preguntas de Alberto a través de un extenso y detallado relato, en el que la vida de Fernando es el elemento principal.
María, la tía de Fernando, se encarga de sus cuidados, sus medicamentos, su ropa... pero un día sufre un ataque de ansiedad y tienen que llevarla al hospital. A partir de ese momento, Carmen y Fermín, unos vecinos, se encargan de los cuidados de Fernandito.
La autora narra el día a día de las personas que conviven con otras que padecen estas enfermedades, pero también el sufrimiento de los propios discapacitados. Un momento de libro a resaltar sería cuando Andrés muestra sus ganas y su constante lucha para que Fernandino reciba una educación y sea aceptado en la sociedad como uno más.
 El libro refleja muy bien la ignorancia de muchos hacia estas enfermedades; la inocencia de otros, como es el caso de Pablo y Andrés, los hijos de Carmen y Fermín; la curiosidad hacia lo diferente, como ocurre con una niña que se sorprende al ver a Fernandito en su colegio… pero también la sobreprotección que María ejerce con su hijo, relajándolo a base de pastillas y otros medicamentos.
                                                                                                                                   
El libro te hace pensar y reflexionar hasta qué punto nosotros mismos y la sociedad en general, somos tolerantes.    
Un libro verdaderamente realista y conmovedor. Lo recomiendo.

Claudia García Cobarro (3º ESO A. 2012)

jueves, 3 de mayo de 2012

Yo




Yo es una novela en la que Daniel, un adolescente de diecisiete años, expresa sus sentimientos, sus ideas, sus inquietudes. Todo esto lo hace mediante listas, que ocupan una gran parte de su vida. Una mañana de instituto, durante una charla de un escritor, se dio cuenta de que él quería ser escritor, pues era la forma más emotiva para expresar su mundo interior. Con esta idea en su cabeza, comienza su nueva forma de ver la vida. Conoce a una compañera de clase, Berta, que también escribe y con quien se intercambiaba relatos. Poco a poco, se van enamorando uno del otro.
Como todos los años, en el instituto hay un concurso de relatos, por el cual, tanto Daniel como Berta, muestran un gran interés, ya que será su primer concurso como escritores. Daniel se encuentra muy nervioso aun pensando que su relato es el mejor y que él va a ganar. Pero ¿consigue ganar el concurso?
No sé si tengo que dar mi opinión, pero la daré. Este libro muestra claramente lo que siente un adolescente. Y quien diga lo contrario, miente. Todos hemos experimentado esa sensación de ser raros, de no encajar en ningún sitio. Esa sensación que te invade cuando das tu primer beso e infinidad de cosas que no voy a decir para no alargarme.
Sin embargo, hay cosas que hemos vivido pero que no nos damos cuenta de su importancia hasta que no lo vemos reflejado en la vida de otra persona. Y este libro puede servir a cualquier persona, ya no solo a adolescentes, de que hay cosas que, por insignificantes que parezcan, son muy importantes.

José Mª Sánchez Salas (1º Bach A. 2012)

martes, 1 de mayo de 2012

El ángel del caos




Tras descubrir que el futuro del mundo está en sus manos y que la decisión de que el bien se imponga sobre el mal recae en ella misma, Lia tendrá que tomar una importante decisión. En la segunda parte de La profecía de las hermanas, Lia vive con su mejor amiga Sonia en Londres y allí aprende a montar a caballo, a desarrollar sus poderes como hechicera… pero no puede evitar sentir atracción hacia la profecía, hacia su destino, y especialmente hacia el medallón dorado con el terciopelo negro que su amiga Sonia lleva colgado en la muñeca, y que anteriormente, Lia ya comprobó que le puede hacer mucho daño. A menudo no puede evitar viajar al plano astral y regresar a su antiguo hogar donde se encuentra con su hermana gemela, Alice. Lia comprueba cómo con el paso de los días su hermana se hace cada vez más poderosa e incluso utiliza la magia prohibida para poner a las almas de su parte y conseguir sus objetivos. Pero eso no es todo, le está arrebatando a lo que ella más quiere, a James.
Con la noticia de que su tía Abigail está gravemente enferma, Lia debe viajar en compañía de Sonia y Luisa, ambas llaves, y Edmund hacia Atlus, con el fin de descubrir el lugar exacto donde se hallan las páginas perdidas, y por lo tanto el final oculto de la profecía. Por el camino, se encuentran con Dimitri, miembro de la sociedad de los Grigori, que los ayuda y guía hacia Atlus, y de quien Lia se enamora. Pero todo no es tan sencillo. Las almas se apoderan del cuerpo de Sonia, quien traiciona una noche a Lia acercando el medallón a su muñeca. Lia deberá llegar a tiempo de encontrar las páginas perdidas, antes de que las almas y su hermana gemela, Alice, lo consigan y estén más cerca de permitir el paso de Samael, el demonio, al mundo de los vivos, y por tanto imponer el mal. Pero para Lia las cosas se complican aún más, ya que por un error de la naturaleza, el orden del nacimiento, ella debería estar en el lugar de su hermana gemela. Por lo tanto, no es nada fácil salvar el mundo, cuando está escrito en tu destino que debes destruirlo.
Es un libro realmente bueno. La primera parte ya me dejó impresionada y tenía muchas ganas de poder disfrutar de la segunda parte de la fantástica trilogía de Michelle Zink. Es una historia impresionante, una lucha a muerte entre dos hermanas gemelas con intenciones y actitudes totalmente diferentes, porque cuando se trata del destino, Lia y Alice no pueden dejarse llevar por sus sentimientos. Estoy deseando leerme la tercera parte, y por tanto el final de la profecía. Se llama El ritual de Avebury y espero poder disfrutarlo igual que los dos anteriores y descubrir, así, el final de esta fantástica historia.

Laura García Cobarro (3º ESO A. 2012)

lunes, 30 de abril de 2012

Acosado




Atticus O’Sullivan es un joven americano que vive en Arizona. Este chico que aparenta unos veintiún años de edad, en realidad ya lleva veintiún siglos a su espalda. Nuestro protagonista es un druida celta que tiene como objetivo la custodia de una espada mágica llamada Fragarach, cuyo poder es el de alcanzar el cuerpo del enemigo a través de cualquier tipo de blindaje. Sin embargo, un dios celta, empeñado en continuar una guerra en Irlanda que finalizó hace siglos, está decidido a conseguir este objeto mágico para poder salir victorioso. Para ello sigue cualquier rastro que lo lleve a Atticus y trata de eliminarlo a toda costa. En esta historia, dioses de diferentes religiones escogerán un bando u otro y se enfrentarán entre ellos por el control de esta poderosa espada.
Este libro es ideal para todo aquel interesado en la mitología y dioses de religiones ancestrales. También es curiosa la intención del autor de relacionar divinidades y criaturas de diferentes religiones entre sí con la intención de dar a entender que ninguna de las culturas adora creencias falsas sino que cada una descubre lo divino desde una perspectiva distinta. En la novela, hombres lobo, vampiros, Zeus y hasta el propio Jesucristo se ven involucrados en el destino de Fragarach.

Jaime Peñaranda (1º Bach A. 2012)

domingo, 29 de abril de 2012

Cinder




Cinder vive en Nueva Pekín, en una sociedad muy avanzada tecnológicamente; pero que no es capaz de hacer frente a una epidemia que se extiende cada vez más por todas partes, que está costando miles de vidas y que hasta amenaza con llevarse la vida del rey de la Comunidad.
Al mismo tiempo, la soberana lunar, Levana, amenaza con declarar la guerra a la Tierra si no se establece un acuerdo en el que se una en matrimonio con el rey de la Comunidad, que tendrá que elegir entre la paz o la libertad para su pueblo.
Cinder es la mejor mecánica de Nueva Pekín, pero eso no quita que siga siendo una ciborg, una humana que tras haber sufrido un accidente no pudo conservar todas las partes de su cuerpo y tuvieron que rehacerla de metal.
Vive con su madrastra y sus dos hermanastras, que le hacen la vida imposible. Suerte que tiene a su hermanastra Peony, su mejor amiga, y una androide muy peculiar llamada Iko, que le ayudan a hacer su vida un poco menos pesada. Sobre su verdadera familia no sabe nada, solo que un hombre la adoptó y murió cuando ella era muy joven, dejándola con su madrastra y sus hermanastras.
Un día conoce  al príncipe Kai por casualidad, cuando este le pide que repare su androide, que se ha estropeado y es de mucha importancia. Y ella intenta que este no note que es una ciborg, encandilada por el hombre que tiene rendidas a miles de chicas en todo el país; pero que se fija en ella.
El pánico envuelve Nueva Pekín y se deciden implantar las levas ciborg, destinadas a recoger muchachas ciborg para que les realicen unas pruebas que ayudarán a encontrar una cura para la fiebre azul. Da la casualidad de que la hermanastra de Cinder, Peony, se contagia y  Cinder es obligada a irse "como voluntaria" para que le realicen las pruebas. Pruebas a las que nadie ha sobrevivido nunca y de las que sorprendentemente ella sale con vida...

María Consuelo Pardo Gil (2º ESO B. 2012)

jueves, 26 de abril de 2012

El camino




Este es un libro realmente bonito el cual retrata de una manera especial el pueblo rural. El protagonista de esta historia es Daniel, el Mochuelo, hijo de una familia muy humilde que vive en una pequeña aldea. Por deseo de su padre, el niño de 11 años tiene que partir a la ciudad para empezar a estudiar bachillerato. Pero Daniel no está de acuerdo con esta decisión ya que él siente que su lugar esta allí, en su pequeña aldea, con sus amigos de siempre, Roque, el Moñigo, y Germán, el Tiñoso, con sus padres y rodeado de aquellos bellos paisajes.
La noche antes de partir el niño está en la cama y, con los ojos empapados en lágrimas, va recordando como si fueran diapositivas de una película, todas las aventuras vividas con sus amigos. Una por una va retratando todas las vivencias de los últimos años y recordando a todas las gentes del pueblo.
Delibes durante toda la obra recorre "el camino" que ha ido formando a lo largo de su vida Daniel y el propio chico manifiesta en la obra que el camino de ir a la ciudad no es el correcto pero no tiene más que aceptarlo si no quiere defraudar a su padre, quien tanto se ha esforzado para que él pueda ir a la ciudad. La historia es una mezcla de lo bello y al mismo tiempo de lo brutal de la naturaleza y además es en cierto modo bastante triste por varias cosas inesperadas que pasan. Pero eso y el final dejo que lo adivinéis vosotros si leéis la obra. De verdad que merece la pena sentarse a leerla, tiene un lenguaje muy sencillo, corta y muy fácil de leer. Es de esas historias que cambia un poco tu visión de ver las cosas después de leerla.

Lorena Almela Larrosa (2º Bach E. 2012)