lunes, 17 de enero de 2011

Cuentos deliciosos


A mí me ha encantado este libro por lo diferentes que son las historias que cuenta.

Hay una de secuestros, como la de Torta de lata.

Hay otra sobre una pareja que se había comprado una casa y que todas las noches, a las tres y media, les despertaba el mismo sueño: se les aparecía una mujer de aspecto moro. Es una de las historias que más me ha gustado y se titula Arnadí.

También hay una de un hombre que se encuentra a un perro e intenta darle de comer. Pero el animal se negaba. Un día se fue a la panadería con el perro a comprar miguelillos. Cuando llegó acababan de salir del horno y cogió un trocito para probarlos, pero se le cayó al suelo. Antes de que pudiera agacharse el perro lo devoró. Desde ese instante, el animal no come otra cosa. El cuento se llama Miguelillos.

Otra historia va sobre una panadería que era la tapadera de un estafador, que escondía un buen montón de billetes. Un día mandó a un joven que trabajaba en la panadería a que bajase al sótano a coger un lebrillo amarillo. Tardó mucho en encontrarlo, porque estaba detrás de unos pósters de toreros, en una esquina. Y cuando iba a cogerlo se dio cuenta de que en la pared había un azulejo suelto. Intentó ponerlo bien pero se cayó del todo. En el agujero descubrió los billetes y, al día siguiente, se llevó un saco, lo cargó con el dinero y se fue para siempre. Esta historia se titula Sequillos.

Hay bastantes historias más, aunque el libro sólo tiene sesenta y seis páginas. Es un libro muy interesante. Los relatos son cortos y te entretienes leyéndolos.

En resumen, un libro muy bueno, donde cada historia es más interesante que la anterior.


Lidia García Soler (2º ESO B. 2011)

domingo, 16 de enero de 2011

1984





1984 cuenta la historia de Winston, un hombre mundano que vive aterrado por lo que le rodea, que es la dictadura de un solo partido político. Es el Gran Hermano el símbolo de esta represión y es quien se encarga de someter a cada uno de los ciudadanos a las “buenas costumbres”, controlando que no hagan nada fuera de lo normal, vigilando hasta el pensamiento o los susurros que uno pueda pronunciar en sueños. Así como castigando a aquellos que osen oponerse al régimen.
Winston, oprimido por todo esto, decide escribir un diario donde desahogarse (cosa que también está castigada) y comienza a reflexionar sobre todo aquello que le rodea, en qué se fundamenta el horror que está viviendo. Poco a poco empieza a convencerse a sí mismo de que tiene que introducirse como sea en La Hermandad, una sociedad que lucha contra este partido y el Gran Hermano. Descubriendo por el camino el amor y el verdadero sentido de todo su entorno.
Con este libro, George Orwell analiza los sistemas políticos totalitarios y por qué deseos se mueven. También habla del propio terror, del pasado de uno y de cómo fingimos o intentamos fingir para protegernos. Analiza también las formas por las que se controla a la población y por qué se hacen. Intenta asimismo explicar qué es el amor y qué el odio.
La historia engancha muchísimo y desde la primera página que lees hasta la última no puedes parar de pensar en ella. Tiene un estilo sencillo, por lo que hace que 1984 sea fácil de leer, pero los temas que trata son muy duros, y cómo los trata aún más.
Juan Francisco García Miñano (1º Bach F. 2011)

sábado, 15 de enero de 2011

Guía de Jessica para ligar con vampiros


Jessica Packwood es una chica de 17 años que se promete pasar el último curso del instituto de muerte, hasta que Lucius Vladescu irrumpe en su vida asegurando que ellos dos son vampiros y que tienen que casarse para salvar su especie.

Jessica, incapaz de creerle, sigue con su vida normal mientras que Lucius, harto de ser rechazado, se divierte jugando al baloncesto y saliendo a escondidas con Faith Crosse, la malvada animadora, que no deja en paz a Jessica.

Y para colmo cuando ésta se lo haya creído todo y decida casarse para toda la eternidad, Lucius ya habrá perdido el control y estará arrastrándose hacia su propia destrucción.

Ahora solo puede arreglarlo todo la Princesa Vampira Jessica, y está sola en esto.

Me ha gustado bastante esta obra, porque va cambiando constantemente la situación y nunca imaginas lo que va a ocurrir.


Yolanda Berasategui (2º ESO D. 2011)

viernes, 14 de enero de 2011

La sinfonía del tiempo breve


La sinfonía del tiempo breve es un reciente libro escrito por un joven autor italiano llamado Mattia Signorini. Cuenta la historia de Green Talbot y lo sigue desde su nacimiento hasta la muerte. La obra comienza en el pueblo de nacimiento de Green: Tranquillity; y es ahí donde demuestra que es diferente a los demás en la forma de relacionarse con el mundo que le rodea, fijándose en todo y buscando la magia del mundo, observándolo con curiosidad. Con estas características, el libro repasa la vida de Green, coincidiendo con los sucesos más importantes del siglo XX, como la subida de Adolf Hitler al poder, la segunda guerra mundial, o la desaparición de los globos aerostáticos. Eso sí, todo combinado con la magia con la que se cuenta, ya que la novela está escrita como si de un cuento de hadas se tratara. Utilizando de vez en cuando sus personajes más característicos como son la bruja buena, el monstruo con corazón o el pirata.
La sinfonía del tiempo breve es un buen libro que se hace muy ameno de leer debido a su forma rápida y ligera. Lo que cuenta es muy interesante y la historia te mantiene enganchado hasta el final. A mí me ha gustado mucho y también gustará a aquellos que disfrutan con los cuentos mágicos y las fábulas.


Juan Francisco García Miñano (1º Bach F. 2011)

jueves, 13 de enero de 2011

La mecedora y los piratas


Damián y Faina vivían en Las Palmas y aprovecharon el día para ir a la playa. Luego, decidieron ir a tomar unos helados a la plaza de Santa Ana. Mientras iban de camino pasaron por una antigua casa que estaban reconstruyendo para instalar un cibercafé y decidieron entrar, porque a Faina le gustaba imaginarse cómo serían las personas que la habitaron.

En la casa no había nadie, ni tampoco ningún mueble... salvo una gran mecedora en medio de la última habitación. Estaban observándola cuando de pronto oyeron un ruido, y Damián salió un momento para ver si había alguien. Cuando volvió a la habitación, Faina ya no estaba: solamente se veía la mecedora balanceándose.

Damián buscó a Faina por todos lados y después decidió buscar información sobre ella, y con el dinero que llevaba le echó un par de fotos y se las mandó a su abuelo, seguro de que le diría algo interesante.

Él le explicó que era una antigua reliquia que servía para viajar en el tiempo. Mientras tanto, Faina había llegado al año 1599, en el cual se produjo una batalla entre los isleños y el pirata holandés Van der Does.


Es un libro en el que se puede percibir cómo Faina y Damián se sienten al ver esa batalla, y a la vez ayudar a esa gente; y en el cual se ve reflejada la historia de Las Palmas y cómo vivían por entonces las personas que habitaban la isla.


María Consuelo Pardo Gil (1º ESO B. 2011)

miércoles, 12 de enero de 2011

Sed de sangre


Me ha gustado mucho este libro. Va de una isla donde hay muchos mosquitos y una casa a la orilla de un río. Dos hombres se acercan a ella y uno de ellos se queda paralizado. No se puede mover. El otro entra en la casa y descubre que las paredes parecen estar vivas: hay miles y miles de mosquitos allí. Y está también la reina.

Pollard comprobó con horror que un mosquito gigante se le había enganchado a la cabeza, y que no había posibilidades de sobrevivir.

Un periodista de ciudad va a hacer un reportaje a la isla, donde sólo quedaba un superviviente de la masacre de los mosquitos. Fue en una barca que había alquilado, pero una tormenta lo lanzó contra la costa y lo hizo naufragar. A duras penas consiguió llegar a la cabaña... y escuchó el grito de una mujer.

Muertes, mosquitos asesinos y mucho misterio.

Si quieres saber más, léetelo.


Antonio López Jurado (1º ESO B. 2011)

martes, 11 de enero de 2011

El primer viaje alrededor del mundo


Es un diario escrito por el italiano Antonio Pigafetta que narra las peripecias de un grupo de aventureros que se embarcaron en la aventura más larga y heroica jamás relatada hasta la época. Encabezada por Fernando de Magallanes. Fernando de Magallanes era de origen portugués y a la edad de 39 años ya era todo en experto en todo lo que se relaciona con la navegación. Magallanes tenía planeado llevar a cabo un viaje hacia las islas de las Especias, pero realizándolo de una manera totalmente distinta de las que se habían hecho hasta la fecha. Como él mantenía la teoría de que la Tierra era redonda, podía llegar hasta las islas de las Especias desde un punto occidental de Europa encontrando un paso que le permitiera atravesar América para encontrar la ruta. Magallanes necesitaba a alguien que le subvencionara la expedición, por lo que acudió al rey de España, Carlos V, el cual le proporcionó cinco barcos: La Trinidad, que era la nao almirante; la Santiago, capitaneada por Juan Serrano; la San Antonio, capitaneada por Juan de Cartagena; la Concepción, capitaneada por Gaspar Quesada; y la Victoria, capitaneada por Luis de Mendoza y su contramaestre Juan Sebastián Elcano.
Estos tres últimos capitanes eran españoles y no tenían una buena relación con Magallanes simplemente por el hecho de ser portugués. Entre españoles, portugueses, italianos, franceses, flamencos y hasta un inglés formaban una tripulación de 237 personas. El martes 20 de septiembre de 1519 fue la fecha en la que las naves zarparon de Sevilla, deslizándose por el Guadalquivir para desembocar en el Océano Atlántico. Su primera parada fue en las islas Canarias, en las cuales desembarcaron para reponer las provisiones del viaje. Luego retomaron la ruta hacia la Patagonia. Su primera parada en América fue en Brasil, donde se establecieron durante un corto periodo de tiempo en el cual exploraron el Río de la Plata y comerciaron con los nativos. Luego se dedicaron a la búsqueda de un paso hacia el otro lado del mar para poder llegar a las islas de las Especias, entre las cuales se habían fijado como destino las islas Molucas.
Hasta el momento no habían tenido ningún problema, pero tampoco tardarían en llegar pues sufrirían la pérdida de la embarcación de Santiago y además los tres capitanes españoles tendrían problemas con Magallanes, pues había descubierto una conspiración por parte de los capitanes españoles. Pero antes de que tuvieran tiempo de reaccionar fueron capturados y sentenciados. El capitán Juan de Cartagena fue declarado cabecilla y sentenciado a muerte, Luis de Mendoza fue asesinado y a Gaspar Quesada se le perdonó la vida pero fue abandonado en una isla.
Tras la ausencia de los capitanes españoles fueron nombrados nuevos capitanes entre los cuales se encontraba Álvaro de Mezquita, primo de Magallanes, que estaba al cargo de la nao más grande. Pusieron rumbo sur hacia el Antártico bordeando las costas de la actual Argentina. Cansados de no encontrar el cruce entre los dos océanos decidieron desembarcar para abastecerse de provisiones y mientras que parte de la tripulación permanecía en tierra, dos naos serían enviadas para continuar con la búsqueda del paso que les condujera hacia las islas Molucas.
Mientras, la tripulación que permaneció en tierra firme se relacionó con los nativos de aquella zona (incluso hicieron presos a algunos para llevarlos a España y presentarlos al rey). Pasaron dos días hasta que volvieron a ver a las dos naos... y traían buenas noticias: habían descubierto el paso hacia el otro océano. Era el cruce que Magallanes estaba buscando y también era la primera vez que un europeo pasaba por allí, por lo que Magallanes lo bautizó como el estrecho de Todos los Santos, actualmente conocido como estrecho de Magallanes.
Una vez pasado el estrecho estaban decididos a poner rumbo hacia las islas Molucas, pero antes de llegar a ellas tendrían que parar en numerosos sitios. Un día al amanecer se habían percatado de la ausencia de una nave, capitaneada por Álvaro de Mezquita. Magallanes decidió retrasar la ruta para esperar su regreso, pero lo cierto era que un grupo de marineros, cansados del largo trayecto, decidieron tomar prisionero al capitán Álvaro de Mezquita para poner rumbo de vuelta a España.
Así pues solamente quedaban tres naves de las cinco iniciales. Las enfermedades y las hambrunas cada vez eran más frecuentes. Debido al descenso del número de la tripulación ya no podía hacerse cargo de tres naves y tuvieron que vaciar la Concepción para deshacerse de ella y repartirlos los víveres y el cargamento entre la Trinidad y la Victoria.
Al nuevo océano le dieron el nombre de océano Pacífico debido al nivel de calma de sus aguas. Su primera parada en el océano Pacífico fue en las actuales islas de las Filipinas. Allí descubrieron muchos poblados en los cuales comerciaron con los aldeanos cambiándoles espejos, cuchillos, tijeras y diferentes abalorios por comida, oro, especias o cualquier otro producto.
La ciudad en la que más amistad entablaron fue en Cebú en la que convirtieron al rey y a casi toda la población al cristianismo. Los reyes de aquella isla obsequiaron a Magallanes con regalos menos uno, que no quiso reconocer al rey de España y ofendió a Magallanes, por lo cual su poblado fue atacado con el respaldo del rey de Cebú. Durante la batalla una de las flechas envenenadas lanzadas por los indígenas alcanzó en el brazo a Magallanes. Todos intentaron protegerlo, pero cada vez era más difícil mantenerse en la posición por lo que se retiraron y huyeron a las barcas dejándose en tierra al almirante, que enseguida fue apresado por los indígenas, los cuales le mataron.
La tripulación no pudo hacer nada por recuperar el cuerpo del almirante y de los fallecidos en el campo de batalla. De vuelta a la ciudad de Cebú el rey los invitó a una comida a la que afortunadamente no asistieron todos: era una trampa para matar a la tripulación y hacerse con las naves pero consiguieron escapar algunos y advirtieron a los demás de la situación, por lo que inmediatamente abandonaron esa isla y pusieron rumbo a su próximo destino, Borneo. Allí consiguieron trazar buenos lazos de amistad con el rey, el cual les ofreció toda su ayuda e incluso les ayudó a reparar La Trinidad (que cada vez daba más problemas) y a encontrar la ruta hacia las Molucas.
Una vez allí cambiaron lo que les quedaba de cargamento por especias, clavos, nuez moscada, jengibre y otros productos. Una vez terminado el comercio muchos miembros de la tripulación no embarcaron por miedo a no poder llegar a concluir el viaja de vuelta a España y por el hambre y las calamidades que había sufrido a bordo. Además ya solamente quedaba una nave de las cinco pues en la Trinidad tuvieron que descargar su cargamento para abandonarla también, por lo que sólo zarparon con destino a España unos treinta hombres en una única nave.
Bordearon las costas de África e hicieron paradas para recargar víveres, como en Cabo Verde, dominada por portugueses. Allí les llegó la noticia de que el rey de Portugal había mandado algunas naves en busca de Magallanes, para acabar con él y con su tripulación, por estar al servicio de la corona española y traicionar a la corona portuguesa.
Durante el resto del viaje fueron perseguidos por embarcaciones portuguesas, pero éstas al final desistieron de la persecución y los dejaron. Así pues continuaron su regreso a España. El 6 de septiembre consiguieron llegar a Sevilla. Habían realizado la primera vuelta al mundo. De las cinco naves y de los 237 tripulantes que zarparon, solamente regresaron una nave y dieciocho hombres, entre los cuales se encontraba Antonio Pigafetta, el encargado de redactar toda la travesía y gracias al que se ha podido dar a conocer todos los detalles de aquella expedición que fue la primera en dar una vuelta completa a la Tierra.


Álvaro Vidal González (1º Bach F. 2011)