Danielle
Good lleva toda su vida encerrada en la academia Abbot, cuando decide abandonar
la academia junto con su familiar Dith. No salen las cosas como esperaban y
acaban estrellando el coche en la academia Ravenswood. Una vez en la academia
la directora la obliga a permanecer en el campus, con creta mente en la casa de
Luke Alexander Ravenswood que comparte junto con sus dos familiares; su
familiar no aparece, y todo el mundo en esa casa parece odiarla salvo Raven,
uno de los familiares de Alexander. La directora la obliga a asistir a clases
mientras su magia está bloqueada, en Ravenswood Danielle empieza a pensar que
igual no todo es como le han contado en Abbot, igual la luz no es tan brillante
ni la oscuridad tan peligrosa; todo cambia cuando se entera por su propio
familiar que su madre solía visitar Ravenswood todos los meses antes de su
muerte y la de su hermana. Nada es como se lo habían contado retrocediendo
hasta la historia de su propio linaje: Sarah Good había sido traicionada por su
propia hija y después asesinada en los juicios de Salem pero que pasaría si
durante su encarcelamiento hubiera dado a luz a una niña que también era
Ravenswood, eso sin duda cambiaría toda su historia no sería una bruja blanca,
sino que pertenecería a uno de los linajes más poderosos de brujos oscuros.
Danielle despierta en Alex sensaciones nunca sentidas por el antes ya se han
buenas o malas, cuando Alexander consigue desbloquear los poderes de Danielle,
ella se pone en marcha para descubrir toda la verdad sobre el asesinato de su
madre y la verdad sobre su linaje. Cuando la sangre empieza a llegar a
Ravenswood significará que es el momento para que Danielle huya de la academia,
pero esta vez no solo lo hará con Dith…
Magia, secretos, asesinatos y más… en un linaje oscuro.
Un
linaje oscuro es el inicio de una trilogía. En mi opinión al
libro le han sobrado muchos capítulos en los que no ocurría nada y mucha más
acción ya que la que hay solo ocurre en las últimas 100 páginas. Por otro lado,
los personajes no destacan por su personalidad o sus acciones pese a ser los
protagonistas. Me ha parecido el romance muy forzado, porque los
personajes no demuestran su afecto por el otro más allá de haberse besado sin
motivo alguno y creo que el romance se podría desarrollar mejor, con personajes
más secundarios con los que han interactuado de una forma más profunda que
entre los protagonistas. Una historia con mucho potencial pero que ha
demostrado muy poco y que espero que en los siguientes libros consiga demostrar
su potencial.
Lucía Gadea Monreal (2022)
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