sábado, 28 de diciembre de 2019

El día que se perdió la cordura




Todo comienza con la aparición de un hombre en mitad de la calle, desnudo y con la cabeza amputada de una mujer entre las manos. No parece alguien arrepentido ni asustado por la situación: simplemente sonríe, seguro de sí mismo.
Como es de esperar aparece la policía, que lo lleva a un centro psiquiátrico. Allí comienzan a desarrollarse la mayor parte de los hechos de la historia del presente. El director del psiquiátrico, junto con una ayudante, tratan de averiguar cómo ha llegado el hombre a esa situación, por qué ha matado a esa mujer y qué hay dentro de la mente de ese tenebroso sujeto de mirada penetrante.
El hombre comienza a narrar su historia desde el principio de su vida, mientras que al mismo tiempo otras historias, en diferentes lugares y tiempos, se desarrollan también. No parece que tengan ninguna conexión al principio, hasta que poco a poco empiezan a fusionarse dando lugar a una sola historia, llena sobre todo de amor, pero también de intriga, acción y suspense, donde te das cuenta de que nadie es como parece ser y todos tenemos dos lados totalmente opuestos.

Ana Hernández López (1º Bach E) (2019)

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