Gabe y Eve son un matrimonio marcado
por la tragedia desde el día en que su pequeño Cam, de cinco años de edad,
desapareció sin dejar rastro en el parque cuando Eve, consumida por el
cansancio, se quedó dormida en un banco. Para cambiar de aires e intentar
olvidar los dolorosos recuerdos, Gabe y Eve junto a sus dos hijas, Loren , de
doce años, y Cally de cinco, dejan su antigua residencia en Londres para
mudarse a un enorme y viejo caserón llamado Crickley Hall. Desde el primer
momento en que ponen un pie en esa casa, la familia nota algo extraño, una
sensación de terror que van experimentando los días posteriores cuando
misteriosos ruidos aparecen en el silencio de la noche, pisadas, charcos de
agua y voces de niños. Gabe, el padre, no le da importancia y lo atribuye todo
al viento de la noche. Pero Eve va más allá, ya que piensa que los extraños
sucesos pueden que tengan algo que ver
con la desaparición de su hijo. Pero sus teorías se desmoronan cuando la
policía encuentra el cadáver del pequeño Cam, casi descompuesto, en un río. Y
aquí no acaba todo. La familia descubre una espeluznante historia acerca del
pasado de Crickley Hall: el caserón fue utilizado durante la Segunda Guerra Mundial como orfanato donde once niños sufrían
maltratos físicos y psicológicos y eran torturados sin motivos por parte de sus tutores, y donde cuenta la
historia que los niños murieron ahogados en el sótano una noche a causa de las
inundaciones. Pero los ruidos nocturnos que escucha la familia no son
casualidad, porque los espíritus de los niños muertos tienen algo pendiente y
en Crickley Hall nada es lo que parece.
Creo que este libro es realmente
fantástico. Mantiene el suspense hasta la última página del libro y la historia
es verdaderamente muy original. La verdadera historia de los niños del orfanato
me ha parecido espeluznante y la manera en que el autor describe y narra las
diferentes torturas a las que eran sometidos y el momento de su muerte te ponen
los pelos de punta. Recomiendo este libro a las personas a las que les gusten
los buenos relatos de terror y las historias que nunca se olvidan. A mí este
libro me ha encantado.
Laura García Cobarro (4º ESO A. 2012)
Estupenda glosa, Laura, despierta interés por el libro
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