En
este libro tenemos de autor a Miguel Delibes, quien nos plasma su historia real
en papel, pero suprimiendo identidades; es decir, dando otros nombres a los
personajes, no poniendo los que realmente son. Nos cuenta una historia vivida
en sus propias carnes y el desafortunado final de su bella mujer.
El
protagonista de este libro por así decirlo le está escribiendo una carta a una
de sus hijas contándole todo lo que está sucediendo, sus pensamientos, las
cualidades de su madre y el proceso de su enfermedad, cómo llevan la reclusión
de dos de sus hijos, los juicios etc.
Nuestro
protagonista habla de su mujer con tanto sentimiento, dulzura, ternura, no
tiene ni una palabra mala para ella, pone en su boca o mejor dicho en su puño
para contarle a su hija momentos de cuando ellos eran novios o cuando
estuvieron viviendo en diferentes localidades, etc.
También
con la facilidad que lleva su mujer la reclusión y los juicios de dos de sus
hijos sin perder esperanza ninguna de que saldrán antes de la boda de su hija
Alicia. Su mujer pese a su enfermedad que con dificultad les costó descifrar
tras muchas pruebas y un diagnóstico erróneo dieron con lo que realmente le
traía tanto cansancio y molestias, le diagnosticaron un tumor en la cabeza,
pero que realmente para ella no supuso impedimento alguno, seguía con su
fuerza, esperanza y alegría de siempre sin querer preocupar a los suyos, que es
algo que tenía tan cautivada a toda la gente que la conocía.
Durante
todo esto nuestro matrimonio protagonista tiene que estar al cargo de su
primera nieta ya que su madre ha sido recluida, como no nuestro protagonista
recalca el amor y la pasión que tiene Ana su mujer hacia los bebés.
Aparte
de cuidar a su nieta también ayudan a los preparativos de su hija, que le ponía
el mismo empeño de como de su boda se tratase.
Más
tarde de idas y venidas fue cuando indagaron más en su enfermedad, de su mujer,
y cuando se dieron cuenta de lo que realmente pasaba, pero ella ni se inmutaba
no quería prestar atención ni que nadie se preocupase, pero claro esto al
protagonista lo traía de cabeza el amor de su vida tenía un tumor en la cabeza,
fue un golpe seco para él. Los médicos le aseguraron que no había que mostrar
preocupación que la mayoría de tumores situados en esta zona eran benignos y se
podía operar, el único inconveniente de su operación era que el nervio facial
que mantiene la cara en orden y simétrica, pues al tocarlo la parte de la cara
quedaría paralizada e inmóvil lo que al protagonista le causaba temor, ya que
la belleza era dominante en su mujer, pero ella lo animaba diciendo mejor eso
que morir o engordar quince kilos, ya que ella era muy crítica con su peso le
gustaba verse bien y debido a eso suprime algunos alimentos como sal y grasas.
Después
de estar apoyando a su mujer en este proceso y con sus hijos llega el momento
de la operación que es realizada con éxito, pero él no se hace a la idea, y en
su cabeza rodando la preocupación de lo del nervio facial sin saber que viene
algo más preocupante, más tarde pensando que todo había acabado, tuvo una
muerte del tronco cerebral, la tuvieron que someter a otra operación que la
dejó en coma y por desgracia ya suponían lo que iba pasar, estaba rondando el
otro mundo tras días de hospital de estar en la habitación ella pero sin estar,
los médicos le dan la noticia de que finalmente se ha ido.
Deja
muy su pesar a los familiares y el amigo más cercano de la familia allí
presente, a todos les pesaba la frustración de que una persona como ella le
tocase irse de esa manera y tan joven no alcanzaba los cincuenta años, pero su
hija y el amigo cercano de la familia afirma que mejor que se fuese así, una
persona tan bella que vieja y babeando.
Nuestro
protagonista también refleja en la obra la frustración que tiene por la poca
inspiración para aplicarla en sus obras, en sus cuadros, lo tenía muy
frustrado, porque iba por rachas y lo enfureció porque él pensaba que los
artistas tienen que tener siempre una buena racha de inspiración y su mujer le
recalcaba que eso no debía ser así, que no pensase eso que él era un buen
artista, ella era todo para él su mayor consuelo.
El
libro me ha gustado mucho por la forma que tiene el autor de hablar de su
mujer, de cómo fue el camino en su enfermedad, que lo intento hacer lo mejor
que pudo y se nota que es un amor puro más allá de la muerte que hoy en día
apenas logramos ver amores como este. Pese que el tema principal no sea algo
muy bonito ya que se centra en la muerte, el autor la ha sabido llevar y
encauzar de una manera bonita y emotiva, para mi este libro merece la pena
leerlo, la única pega que le pongo es que dependiendo de la editorial que lo
vayas a leer el libro puede presentar faltas de ortografía como en mi caso,
pero es la única pega.
María Larrosa Bermejo (2023)