El
libro comienza hablando un poco de nuestra protagonista físicamente y dando
lugar a la descripción también de otro personaje muy importante Tristan.
Estos
dos personajes son los que nos traen de cabeza en esta historia ya que no
comienzan con buen pie, comenzamos viendo como Tristan deja a nuestra
protagonista, como abandona una relación de cinco años y ella es incapaz de
comprenderlo no es capaz de asumirlo ni asimilarlo no entiende las razones, no
entiende qué porque si dice que la quiere la abandona. Desde el punto de
Tristán si tiene motivos porque lleva soportando peleas estúpidas, poca
atención, que le preste más atención y delicadeza a su trabajo que a él y antes
de que termine peor o más queriendo más él quiere terminar aquí lo que a
nuestra protagonista entristece y enfurece ya que si la quería no entiende
porque la abandona. Miranda esa noche se acuesta fatal y haciendo cosas de las
que no se acordará mañana pero no es lo menos de esta historia.
Miranda
amanece al día siguiente pensando que será un día malo, pero no por nada en
concreto si no porque ayer mismo fue su ruptura con el que pensaba que era el
hombre se su vida, ella amanece como de costumbre y aunque le gustaría no puede
faltar al trabajo ya que le comunican que es un día importante en el que tiene
que estar presente. Al prepararse la manera en la que va vestida le da una
sensación de que está copiando a alguien pero sin más no presta atención y
procede a ir su trabajo dónde va a comenzar todo el caos que no se
espera.
Nada
más entrar en la oficina e instalarse empieza a obviar cosas que le recuerdan a
2016 pero sin más, le ruega a su compañeras que le expliquen eso tan importante
que tenían para hoy, tras informarse da por hecho que ella juraría que
había otras cosas para hoy no entiende.
Tras
dudar un poco de su desubicación procede a ver su agenda y darse cuenta que la
fecha marcada es 11 de noviembre, quedándose muy desconcertada procede a
preguntarlo para quitarse de la duda si la que está quedándose gilipollas es
ella, pero no la respuesta que escucha no es la esperada es 11 de noviembre de
2016.
Miranda
empieza a alarmarse a no entender nada a preocupar al personal que está con
ella de su desorientación, ella comunica estar bien pero no entender nada, ya
que se acostó la noche anterior siendo 2021.
2016
fue un año muy decisivo, la ascendieron, tuvo sus primeras vacaciones sola y,
por último, pero no menos importante, conoce a Tristan pero lo más objetivo de
esto es que fue exactamente el día que está reviviendo hoy.
Que
verdaderamente antes de conocerlo en persona ya había tenido contacto con él
por Tinder, pero con nombres falsos, claro.
Ella
ya sabe cómo es este día y el resto de días que va a revivir en este vaivén, lo
que va a suceder y no suceder y su mano está evitar otras cosas como no conocer
a Tristan.
Así
es la historia de nuestra protagonista se encuentra en viaje temporal sin
cesar, cada noche que se acuesta y amanece al día siguiente en una fecha
temporal distinta a la anterior.
Por
lo cual ella lo único que hace es revivir momentos y por eso ella sabe
que su historia de amor va a terminar terriblemente mal y aunque no entiende
este viaje por el tiempo piensa que es una oportunidad para cambiar ciertas
decisiones y no dar lugar a su historia de amor.
Aunque
en varios capítulos Miranda se resiste termina cayendo por segunda vez en los
brazos de Tristan no puede negarse a revivir eso momentos tan mágicos que ha
tenido con él como cuando conoció a su familia, le declaró un te quiero de
verdad en el Finisterre o su viaje romántico al hotel burbuja, uno de otros que
hicieron. Ella intenta cambiar algunas decisiones tomadas para no llegar a
ese trágico momento el final de su relación, pero que no sirve de nada porque
pese a que cambie algunas decisiones siempre va a pasar lo que ya pasó una vez
en el pasado.
Toda
esta historia la comparte con su mejor amigo Ivan, la única persona a la que
cuenta este viaje temporal, esperando su apoyo y del que a veces no recibe las
respuestas que quisiera, porque él duda de la coherencia de lo que le está
contando.
Para
mí, este libro ha sido un poco desorientativo, ya que compartes mientras que
lees esa cualidad con la protagonista, no sabes en qué día vas acabar ya
que la historia no sigue ningún tipo de orden, a veces te metes en el papel de
ella en esos sentimientos de adoración a esos momentos pasados que
se le da la oportunidad de repetir y seguro que a todos también nos gustaría
poder repetir alguno de nuestros momentos pasado. Es muy emotivo también porque
nos cuentan una historia de amor verdadero de dos personas que ni por asomo
pensaban establecer una relación seria, pero por “desfortuna” termina acabando.
El libro la verdad que me ha gustado, aunque se me ha hecho un poco pesado el
hecho de que no siga un orden cronológico, no es de los mejores que he leído,
pero sí lo recomiendo.
María Larrosa Bermejo (2023)