Comienza
por Júbilo, nacido en México en una de las partes más pobres, pero a pesar de
ello él nació con la habilidad de hacer feliz a las personas y poder
entenderlas sin que dijeran ni una sola palabra. A los pocos años Júbilo tuvo que
mudarse junto a su abuela en el centro de México, donde conoció a uno de sus
mejores amigos de por vida llamado Chucho y a la mujer que le cambiaría la
vida.
Ese
mismo día cuando se conoció con Lucha supo que quería estar con ella para toda
la vida, pero había muchas diferencias entre ellos. Lucha ha vivido con muchos
lujos y siempre se le concedieron todos sus caprichos. En cambio, Júbilo vivía
con las justas para poder alimentarse todos los días y el dinero que le sobraba
lo guardaba, pero aun así Júbilo consiguió conquistar a Lucha y tiempo después
de varios problemas con su familia pudieron conseguir su aprobación.
Ambos
estaban enamorados perdidamente, pero luego de unos años se fue complicando su
vida de casado ya que no les alcanzaba el dinero para vivir y poco tiempo
después tuvieron su primera pelea. Ambos llegaron a un acuerdo y gastarían lo
justo, pero se darían algún capricho de vez en cuando. Un día antes de la boda
de su mejor amigo le informó a Júbilo que había perdido todo su dinero en una
apuesta con Pedro y él era un hombre muy odiado en el pueblo por aprovecharse
de la gente, así que Júbilo aprovechó que tenía una habilidad para saber qué
está pensando la gente fue a jugar contra él y ganó en la primera partida. Pero
al paso del tiempo esas habilidades ya no le servían contra Pedro, por lo que
perdió todo lo que tenía y usó su última arma, que era el coche que le
regalaron al casarse con Lucha; pero apostaron no para el jugo de cartas sino
para un partido que se iba a celebrar en México; y quien ganara se llevaría
todo el dinero. Júbilo finalmente ganó, pero con trampas, por lo que sintió que
había defraudado a su trabajo de telégrafo y todo el día hasta llegar a casa
con Lucha se sintió deprimido; pero al verla se le olvidó todo, pero no sabían
que Pedro en algún momento se vengaría.
Con
ese dinero que tenían lo iban a invertir en una casa, pero como el dinero viene
también se va por lo que no les duro mucho y en poco tiempo se enteraron de que
Lucha estaba embarazada por lo que las cosas se iban a complicar aún más. En el
estado que se encontraban hizo que Lucha tuviera que salir a buscar trabajo,
cuando ella comenzó a trabajar tuvieron una vida más cómoda y con más caprichos,
pero ellos no sabían que eso les iba a provocar un cambio en sus vidas. Una
noche cuando le tocaba trabajar a Lucha, Júbilo se quedó cuidando de los niños
mientras celebraba el cumpleaños de su mejor amigo. Lucha justo cuando iba a
regresar a casa se encontró con Pedro y él a la fuerza se llevó a Lucha
hasta su casa. Cuando Lucha llegó a casa no podía ni mirarle a los ojos de
Júbilo ya que Pedro la había violado pero en vez de que Júbilo la alentara se
encontró con que su hijo había falleció debido a que por culpa del alcohol
Júbilo se había quedado dormido y su hijo había fallecido por atragantamiento,
claramente Júbilo no estaba consciente de todo lo que estaba ocurriendo y al
enterarse de lo de Lucha lo único que pudo hacer es decirle que era una
cualquiera, Lucho no puedo con todo lo que estaba pasando por lo que le pidió a
Júbilo el divorcio. Lucha y Júbilo no podían pensar en nada más que en la
muerte de su hijo por qué alargaron su fecha de divorcio, Júbilo estaba
devastado por todo lo que le estaba pasando así que se refugió en el alcohol ya
no tenía dinero para nada además Lucha de había ido a vivir en casa de sus
padres, pero antes de ello le contó a Júbilo que estaba embarazada de él. Luego
de muchos meses Júbilo pudo recuperarse por su hija Lluvia y la cuidó con todo
el amor que él podía darle por otra parte Lucha estaba mejor que nunca, perdonó
a Júbilo, pero no volvieron a unirse en matrimonio. Poco a poco Júbilo cayó en
enfermedad y perdió la vista y el habla por lo que no podía comunicarse con sus
hijos ni sus nietos ni con nadie que le conocía. Su hija propuso aprender a
hablar en idioma de señas y comprarle un telégrafo a su padre ya que él era
experto en ellos durante lo poco que le quedó a Júbilo vivió con todo el amor y
tiempo que más se podía por parte de las personas que le querían. Justo el día
de fallecer pidió a su hija que le pusiera al frente del sol para despedirse de
él y no murió hasta que Lucha fue a verle.
Este
libro ha sido uno de los mejores que he leído. Mi parte favorita es cuando por
el día del telegrafista su hija recibió una nota de él diciéndole que viviera
la vida.
Victoria
Adonay Mena (2022)