Esta
historia comienza en Nueva York en el año 1998.
Kiera
Templeton, junto a sus padres Aaron y Grace, asisten a la cabalgata de Acción
de Gracias que ese día tenía lugar al igual que todos los años. Pero para aquella
niña y para su familia nada volvió a ser lo mismo. A mitad de la cabalgata, la
pequeña vio a una mujer vestida de Mary Popins que estaba repartiendo globos a
los niños, y como ella también era una niña se le antojó uno. Su padre la
acercó hasta allí. pero de un momento a otro Kiera se soltó de la mano de su
padre y desapareció. Nadie más supo de ella. Inmediatamente, todos los policías
que esa noche estaban de servicio en Nueva York comenzaron a buscarla como si no
hubiera un mañana, pero el intento fue fallido: lo único que encontraron fue su
ropa y mechones de pelo, que más tarde resultarían de la pequeña Kiera.
Tras
tres años de búsqueda, nunca se supo nada de la pequeña, pero en 2003 sus
padres reciben una cinta VHS en la que aparece una niña que podría resultar
Kiera Templeton.
Mientras,
la periodista Miren Triggs decide por voluntad propia investigar la
desaparición de la pequeña. Miren solo tiene un objetivo y es encontrarla
aunque todos piensen que ya es imposible.
En mi
opinión, este libro es uno de los mejores thriller que he leído nunca. Pienso
que llama la atención desde el primer momento, y que el afán de descubrir más sobre
la desaparición de Kiera te hace hasta creer que eres tú el policía, y que tú
la vas a encontrar. Este libro lo recomendaría para las personas a quienes les guste
la intriga y que sobre todo sepan cargar con ella. Apto para todo tipo de
edades, desde adolescentes hasta mayores: en este libro la edad no existe.
María Martínez Monreal (2020)