Un mundo feliz es
una novela utópica, pero su objetivo es criticar al pensamiento
social de 1930, que todavía está presente en la actualidad.
La
historia de este libro se desarrolla en un mundo futurista y tecnológico en el
que todo es perfecto (novela utópica). En esta sociedad, las personas se
crean artificialmente, en fábricas, juntando productos químicos, donde la élite
los crea a su antojo. La economía se divide en 5 castas: Alfa (siendo los más
inteligentes y bellos), Beta, Gamma, Delta y Epsilon (siendo los más tontos y
feos). Como todos pertenecen a todos (una de las filosofías de este mundo),
todo individuo es feliz. Nunca están solos, pertenecen a una casta con sus
propios derechos y deberes... Además, de pequeños usan la hipnopedia, una forma
de hacer que, mediante repeticiones de la misma frase una y otra vez, se les
quede grabado en la mente y sigan su estilo de vida como se les ha dicho.
Bernard
Marx y Lenine son los protagonistas. Bernard pertenece a los Alfa - plus, pero
al ser más bajo de lo que tiene que ser, es marginado por la sociedad. Eso le
hace pensar por sí mismo y evitar tomar soma (la droga que hace que la gente
esté feliz, se olvide de sus propios pensamientos e ideas y de la situación en
general). Lenine quiere ser la pareja de Bernard aunque este sea un poco raro,
al fin y al cabo es un Alfa y encima es guapo. Los dos se van a Nuevo México,
donde está la reserva de los salvajes. Allí, se pueden visitar las aldeas para
hacer turismo y ver cómo viven estas personas. En este sitio, Bernard y Lenine
conocen a Linda y John, su hijo, pero estos eran diferentes. Resulta que vivían
en la civilización, pero después de un accidente se quedaron allí atrapados,
sin poder salir por las reglas de la tribu. Bernard los saca de allí y John,
una persona con pensamientos parecidos a los de Bernard, siembra el "caos"
por la civilización. A John se le manda a un sitio apartado de la sociedad,
donde la gente le trata como a un juguete. Después de un tiempo, John se
suicida, pero no por sus malos tratos, sino por el nuevo mundo y su forma de
pensar. El mundo que hace que las personas no sean únicas, sino parte de una
sociedad en la que a nadie le importas. Un mundo en el que la vida y la muerte
equivale a 0. Un mundo en el que tú no vales nada, pero aun así, lo eres todo
para que la sociedad funcione como quiere el estado que funcione. Un mundo, en
el que eres una marioneta sin alma ni sentido propio.
Un mundo feliz te hace
pensar mucho y, además, tiene muchas referencias con la vida real. Al fin y al
cabo, el autor tiene parte de razón y en ciertos momentos te recuerda a
situaciones actuales.
David Stefan Scarlet (2º ESO A) (2020)