Tom
Sawyer vive con su tía Polly y su medio hermano Sid. Se salta la escuela para
nadar y le castigan pintando la valla. Persuade a sus amigos para que le den
tesoros a cambio de hacer su trabajo. Tom se enamora de Becky Thatcher, una
chica nueva en la ciudad y la convence para que “comprometa” besándolo. Pero su
romance se rompe.
Poco
después acompaña a Huckleberry Finn al cementerio por la noche y son testigos
de un asesinato entre tres ladrones. El indio Joe mata al Dr. Robinson delante
de Muff Potter. Joe le echa la culpa a Potter, pero los chicos saben la verdad.
En el juicio, Tom habla y Joe se escapa por una ventana. Desde ese momento, los
chicos viven atemorizados por el miedo a la venganza de Joe. Tom, Joe Harper y
Huck huyen a una isla de Mississippi del aburrimiento de la escuela.
Cuando
llega el verano, Tom y Huck van a buscar tesoros en una casa embrujada. Cuando
están allí escuchan un ruido abajo y ven al indio Joe (disfrazado de español
sordomudo) y a su compañero, que planean esconder algunos tesoros robados. Los
ladrones descubren un tesoro aún mayor y lo esconden, mientras que los niños lo
ven. Huck sigue a los ladrones y busca ayuda para impedir un crimen que están
planeado. Un día se encuentra en las cuevas con el indio Joe, pero no lo ve.
Como medida preventiva, el juez Thatcher sella la cueva con una puerta de
hierro, mientras el indio Joe está dentro. Tom oye hablar del sellado y se
dirige a la cueva, donde encuentra el cadáver del indio Joe. Tom y Huck entran
y encuentran el tesoro: un buen montón de monedas de oro.
Esta
novela es muy divertida y entretenida. Muestra la vida de jóvenes con pocos
recursos, pero con grandes deseos de aventuras. Los chicos se meten en muchos
problemas, pero consiguen salir de ellos, aprender de los errores y disfrutar
de un gran final. Es una gran obra, con la que en ningún momento te aburres. Lo
único que me ha dejado un frío ha sido el previsible final.
José Vicente García Delgado (1º Bach E)
(2020)