Aparentemente, Lewis es un niño normal. Recién
acabada la guerra, viaja en tren con su madre, Elisabeth, para reencontrarse
con su padre en Londres, al que no ve desde hace tiempo por motivos laborales.
Allí vive feliz en una enorme mansión,
perteneciente a la familia Carmichael, formada por el señor Dicky, Claire y sus
dos hijas: Tamsin y la pequeña Kit. Además, tiene muchos amigos, todos ellos
vecinos y procedentes de familias adineradas, con los cuales sale a jugar muy a
menudo y todo parece marchar bien.
Sin embargo, un trágico día, la madre de Lewis muere
en un accidente ahogada en el río ante la mirada del pequeño de siete años de
edad, que pese a sus esfuerzos, no puede hacer nada para salvarle la vida. Este
hecho marcará mucho al protagonista y hará que nada vuelva a ser como antes.
Pronto empieza a ser objeto de las conversaciones de todos los vecinos, es
señalado por la calle y algunos de sus amigos lo rechazan y abandonan. Lewis se
irá transformando poco a poco en un niño callado, observador, que irá
encerrando para sí mismo todo lo que siente, esa infinita tristeza, sufrimiento
y soledad. Pronto su padre, Gilbert, le
anuncia que ha conocido a una joven que se convertirá en su futura madrastra,
Alice. La muchacha, pese a su prematura edad, intentará hacer todo lo posible
para ser una madre ejemplar para Lewis. Sin embargo, el carácter del niño hará
que no sea nada fácil.
Conforme va creciendo, sus resultados académicos son
cada vez peores, no se relaciona con nadie y desobedece continuamente a sus
padres. Además, se escapa con frecuencia a un bar de la ciudad donde comienza a
fumar y a aficionarse por el alcohol. A esto hay que añadir que Lewis
empieza a autolesionarse con una navaja,
haciéndose profundos cortes en el brazo ante el desconocimiento de su padre. Solo
la pequeña Kit es capaz de ver el enorme sufrimiento del joven, con el cual se
identifica, ya que ella sufre continuos maltratos por parte de su padre ante la
indiferencia de su madre y hermana. Kit siempre ha sentido un amor secreto y
silencioso por Lewis, pero éste nunca le ha prestado la más mínima atención.
Sin duda, el
hecho que marca la vida del protagonista ocurre a sus diecisiete años, cuando
una noche y bajo los efectos del alcohol, prende fuego a la iglesia del pueblo,
siendo condenado poco después a dos años y medio de cárcel.
Con diecinueve años, Lewis abandona la cárcel y se
propone a sí mismo empezar una vida nueva, olvidando el pasado. Pero pronto los
recuerdos volverán a su mente, antiguas costumbres que marcaron su destino así
como el reencuentro con personas que siempre estuvieron ahí, pero que la vida
nunca le dejó ver. Ahora Lewis estará dispuesto a cambiar muchas cosas..
El Rebelde es un libro muy completo que narra de una
forma espectacular la vida de Lewis desde su más tierna infancia hasta su
madurez, relatando de una manera sorprendente ese cambio tan radical en el
comportamiento y pensamiento del niño, que tras la muerte de su madre debe
madurar antes de tiempo. Todo esto, sin olvidad a la familia Carmichael, cada
miembro caracterizado de una manera muy particular e individualizada y con
numerosos secretos guardados tras de sí. Una historia fascinante.
Laura García Cobarro (1º Bach A) (2014)