Martin
ha ganado seis entradas para ir a ver un concierto de Metálica, un grupo que le
encanta, y decide ir junto con sus amigos, pero está el pequeño problema de que
no tienen a nadie que conduzca y por eso invita a su mejor amiga, Bea. Pero hay
un pequeño problema y es que al concierto también va Hugo, un hombre que tiene
un concepto tan basto de las mujeres que hace que Bea lo odie por sus
comentarios tan machistas. Bea por el otro lado es una gran feminista y no duda
en defender lo que eso significa.
Por
ello Martin e Iker inventan la mentira de que ambos están enamorados del otro y
eso hace que esa misma noche entre el alcohol y la nueva información haya un
gran avance. A la mañana siguiente, el viaje empieza con la incorporación de Germán
y Valeria, una chica que vuelve loco a Iker, al viaje, pero la paz no dura
mucho cuando los dos protagonistas están discutiendo cada dos por tres. Deciden
parar para echar gasolina y se queda Iker como responsable, mientras los demás
van a comprar o al baño, al volver Bea ve como se hace un gran Sean cuando tres
adolescentes se cuelgan de Hugo y decide hacer un perfecto papel de novia
celosa que acaba en beso, pero todo se arruina cuando Hugo hace uno de sus
comentarios y la fastidia todo. Pero todo empeora cuando se dan cuenta de que
en vez de echar gasolina ha sido diésel, la grúa y el seguro dicen no poder
hacer nada hasta la mañana siguiente perdiéndose así el concierto de manera
definitiva. Santi ofrece la casa de su abuela para que pasen la noche en casa
de su abuela, allí son recibidos con los brazos abiertos y consiguen disfrutar
de la noche, hasta que Bea se da cuenta de que ha perdido las llaves del coche
y Hugo las ayuda a buscar, comparten ese momento y deciden confesar sus miedos
y las cargas del pasado que todavía siguen con ellos y acaban liándose en la
habitación hasta que son interrumpidos por la pelea de Martin e Iker en la
que Hugo los separa llevándose golpees él. Bea se va con Martin e Iker
vuelve con Valeria dejando así a Hugo solo. A la mañana siguiente un amigo le
cuenta la posibilidad de que Bea y Martin estén juntos rompiéndole todos los
esquemas a Hugo quien definitivamente se aleja de ella. Martin da una buena
noticia y es que podrán asistir al concierto de esa misma noche de Metálica,
pero la tensión sigue estando ahí… ¿Conseguirán romper sus miedos y dar un paso
adelante o el concierto solo servirá como despedida para siempre?
Este libro es perfecto para desconectar y reírte un rato, es un enemies to libre que para mi opinión es demasiado acelerado, pero qué se puede pedir con tan solo 333 páginas. Me ha encantado la evolución de Hugo de ser un cavernícola con una imagen degradante de la mujer a un hombre que las comprende y escucha sin perder su picardía. De los personajes secundarios se podrían hacer perfectamente otros tres libros para contar sus historias, por la gran importancia que tienen en el libro y por las preguntas que te deja el final sobre ellos. ¿Tendrán un final feliz y comieron perdices… o no las comieron y fueron a ver Metálica?
Lucía Gadea Monreal (2022)
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