Tras descubrir quién era Jack el Destripador, Audrey Rose se
embarca en un viaje con destino a Rumania junto con Thomas para estudiar en la
prestigiosa Escuela de Criminología Forense, pero durante el viaje en tren las
pesadillas de Audrey se hacen más fuertes convirtiendo a un total desconocido
en la viva imagen de su hermano, confundiéndolo. Pero pasado un momento se
encuentra sin vida al hombre que Audrey confundió, siendo este el segundo
asesinato en el que el asesino clavó una estaca a sus víctimas.
Una vez en Rumania el director Moldoveanu no los recibe con
buena cara y menosprecia la capacidad de Audrey como forense. Una vez en su
habitación, conoce a Ileana, la criada, quien le habla de Anastasia, la pupila
del director, y accede a desayunar por la mañana con ella. Ellas enseguida se
hacen amigas y cuando bajan a desayunar conocen a Radu, el profesor de folclore,
quien siempre está en su mundo y a sus compañeros quien se ríen desde el primer
momento de ella por ser mujer. Durante el desayuno ella y Thomas se fijan en
que el primo del príncipe Nicolae es una de las personas que presenció el
asesinato en el tren. Deciden seguirlo al pueblo, pero cuando las pesadillas
del suceso del pasado otoño la distraen, encuentran a Wilhelm muerto sin una
gota de sangre. Todo parece apuntar a que el Vlad el Empalador ha vuelto, pero
eso es imposible por lo que los compañeros deciden hacerse cargo del asesinato,
mientras intentan destacar y conseguir la plaza fija en la academia.
Durante la noche, Thomas llama a Audrey a su alcoba para
presentarle a su hermana Daciana. Y por culpa de sus alucinaciones Audrey
encuentra a Ileana y Daciana haciendo algo íntimo, pasado eso las clases
transcurren sin pistas sobre el asesinato de Wilhelm hasta que Thomas le cuenta
a Radu sobre su problema el pasado otoño y el profesor insinúa en mitad de la
clase que ella no es capaz de separar la vida de la ciencia dejándola en
ridículo en mitad de la clase, provocando que Audrey decida
separarse de Thomas e investigar el pueblo de noche con Anastasia, donde
encuentran un libro con cánticos religiosos. A la mañana siguiente Anastasia le
hace saber a Audrey que se irá a investigar una pista sobre los asesinatos. A
la noche Ileana le enseña los pasadizos por los que se desplazan los sirvientes
y le da la idea de ir a la morgue a investigar donde se encuentra el cuerpo de
Thomas encima de una mesa y todos sus miedos se hacen realidad, hasta que
Thomas se levanta y le pide perdón por todo; poco después encuentran una
trampilla en los túneles que los conducen a los pasadizos de los antiguos
túneles del Príncipe Vlad y en una de las habitaciones encuentran con un cadáver
comido por los murciélagos. Cada vez más misterios todo parece
apuntar a que son dos asesinos: uno que imita a un vampiro y otro que imita a
un cazador de vampiros.
Ileana, a la mañana siguiente, le muestra el cuaderno que
ha encontrado en la alcoba del príncipe Nicolae, resta toda la información
relacionada con murciélagos de la noche anterior y unos espeluznantes dibujos
de ella. Las clases transcurren con normalidad hasta la clase de Percy donde
empiezan a hacer la autopsies a la mujer que encontraron Audrey y Thomas en los
pasadizos y anuncian lo que ellos ya sabían que me habían drenado
toda la sangre como a Wilhelm. Por la noche Audrey se despierta pensando que
son sus pesadillas las que la atormentan hasta que comprueba que no son sus
demonios sino que hay dos personas arrastrando un cuerpo hacia la salida del
castillo pero antes de que detenerlos el director y un guardia real la detienen
y la ponen en periodo de prueba. Tras el nuevo descubrimiento de un cuarto
asesinato encontrado por los hermanos italianos, el director llama a Audrey
para preguntarle por Ileana y es en ese momento cuando se da cuenta de que no
la vio hasta la mañana en el que le enseñó el cuaderno del príncipe y al volver
a clase el profesor les enseña la identidad del cuerpo del sótano... otro golpe
para ella, deciden ir al cuarto de Anastasia para recoger el libro de la noche
en el pueblo, pero son interrumpidos por Danesti, un guardia.
Los días pasan y tras saber la verdadera identidad de Thomas
parecen encontrar respuestas en clase de Radu, que los hacen volver al bosque
donde Audrey vio a los ladrones, pero antes de poder investigar son atacados
por lobos y salvados por Radu. Con cada vez más incógnitas Audrey solo puede
confiar en Thomas para hacer justicia. Pero la situación cada vez es más
desesperada pues cuando Audrey y Thomas iba a casa de el para pasar las
vacaciones de Navidad les prohíben la salida de la academia por la desaparición
del Príncipe Nicolae, ahora que el castillo está infestado de guardias deciden
que es el momento de cazar al Empalador y para ello van a los túneles y se
someten a varias pruebas hasta llegar al Árbol de la Muerte donde
encuentran al Príncipe Nicolae apuntó de morir envenenado por arsénico y
descubren la verdadera identidad del asesino y su ansia de poder por volver a
sus Orígenes junto con Thomas... Audrey Rose vuelve a comprobar que por muy
cercano que sea una persona para ti, todo el mundo puede ser un monstruo.
Qué decir de este libro. Me ha encantado, lo he devorado,
hacía tiempo que no leía algo tan bueno, con unos personajes de los que te
enamoras y una ambientación increíble en el invierno de
Rumania. Cabe destacar que esta vez sí que no te da ninguna
pista de quién es el asesino, cosa que sí pasó en A la caza de Jack el Destripador y que te hace quedarte en vilo por
lo que sucederá. Es cierto que la historia de Vlad el Empalador puede ser un
tanto confusa, pero me ha encantado la química que tienen los personajes. Y la
forma de demostrar de Audrey que es capaz de hacer el trabajo de los hombres,
sin duda una mezcla de romance de época junto con un misterio que te hiela la
sangre, que es perfecta.
Lucía Gadea Monreal (2021)
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