El mar, obra escrita por la autora
Patricia García-Rojo, nos aporta los valores de la sencillez, el amor, el
sentido del humor y los pequeños detalles, argumentando que son esenciales en
la vida propia. Todo esto justifica el hecho de que ganase el premio en 2015 de
literatura juvenil Gran Angular.
La
historia revela una aventura sumergida bajo el mar, ya que después de una gran
ola muchas ciudades localizadas en la costa quedaron destruidas por grandes
cantidades de agua. Mientras estas ciudades se van reconstruyendo, los dueños
de las viviendas no permiten que se abandonen sus casas y si ellas están
sumergidas siempre quedará la opción de vivir en los tejados. El protagonista
principal, llamado Rob, es un tipo torpe y sencillo que se dedica a la caza de
tesoros y a transmitir bienestar a los que están a su lado. Estaba cansado de
su antigua vida, donde reinaba la monotonía y el pensamiento social basado en
el renombre de la persona y el dinero que tuviese. Ante esto, prefiere
establecerse en el tejado de su nuevo mundo y encontrar la libertad que no
tenía anteriormente. Lo tiene casi todo para ser feliz, lo único que le falta y
no duda en conseguir, es a una chica, de la que está enamorado, y en seguir superando
obstáculos para alcanzar un futuro mejor. ¿Y con quien quiere él empezar sus
aventuras? Pues simplemente con la familia, a la que él elegirá.
Lo que
más te llama la atención del libro es la valentía de Rob, sabe ver el lado
positivo de la vida, aun después de haber perdido a sus seres queridos y todo
lo que tenía y le importaba cuando era un crío. Pero el lugar donde se
encuentra, el mar, no deja de sorprender a los lectores, cada objeto,
excursión, escenas, turistas, comunidad, etc, te hace sumergirte en la obra de
tal manera que crees que tú también has vivido una temporada en el tejado con
Rob y los demás ciudadanos.
Lo que aprendemos
del libro es que la felicidad está a nuestro alcance, solo hay que saber
buscarla y saber con quién queremos disfrutarla. En resumen, es una forma de defender
que la felicidad se encuentra en las pequeñas cosas e incluso en las más
cotidianas, como en el caso de Rob, que vive en un tejado y solo tiene un barco
de corcho blanco.
Carmen Lorca Flores (2021)
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