El libro está basado en la serie de televisión Los Protegidos, en su primera temporada. Aquí, la historia se basa en la vida de Sandra, una chica adolescente con un extraño poder que le impide abrazar a la gente, besarla o cualquier contacto físico. Por ello lleva siempre unos guantes para no freír a la gente.
Todo empezó el día en que Sandra, se cabreó con su hermana y sin saber cómo acabó soltando una descarga eléctrica hacia ella. Cuando llegó la ambulancia nadie se explicaba lo que pasó. Sandra tampoco lo contó: escapó, huyendo así de su familia, no por miedo a lo que le podrían hacer, sino por miedo a lo que ella pueda hacerles.
Por casualidad, mientras ella andaba por las calles sin saber a dónde se encontró con un chico. Culebra. Era el típico chico que va de listillo por la vida poniendo motes a todo el mundo. A ella la apodó como pija creída, cosa que según ella no era. Sin darse cuenta se había encontrado con algo especial, otro chico con un extraño poder. El de hacerse invisible.
Culebra conocía a alguien que le podía ayudar a saber qué es lo que les pasaba y ayudarlos. Cuando llegaron al lugar donde se suponía que estaba aquel hombre, Silvestre, se encontraron con más personas. Jimena y Mario, los mayores; Lucía, y Carlitos, los pequeños. Junto a ellos formaron una familia falsa para evitar a los hombres de Padre, porque él quería secuestrar a todos esos niños con poderes.
La organización de Padre robaba a niños con poderes que encontraban. Una vez robaron a Culebra, pero él consiguió escapar. Pero no solo a él, también robaron a la verdadera hija de Jimena, la cual tenía el poder de ver el futuro. Lucía, el de leer la mente; Carlitos, el de mover objetos de la mente.
No podían confiar en nadie, debían aparentar ser una familia.
También de la nada, bueno, apareció por órdenes de Padre para llevarse a los niños, camuflado como Silvestre. Pero no sirvió. Al final Lucas, otro chico con poderes, se quedó con ellos como si fuese el primo de éstos.
Vivían en frente de los Ruano, una familia constituida por la madre (que era una chismosa a la que le tenían que hacer la pelota para seguir con aquel contrato), el padre (que no se enteraba de nada), el niño pequeño (demasiado travieso) y Claudia (la chica popular del colegio que todo lo que quiere lo tiene).
Poco a poco las cosas se van complicando más y más, y se las tienen que arreglar como pueden. Tienen que ir controlando más sus poderes para salvar las cosas o para que no los descubran.
En mi opinión el libro en sí está bien, un trama bien hecha. Yo pienso que yo he entendido el libro bien porque he visto algo de la serie que apareció en televisión, pero si nunca has visto la serie es posible que te sientas perdido, porque no detalla muy bien las cosas. El vocabulario es muy simple por lo que no es complicado entenderlo.
Todo empezó el día en que Sandra, se cabreó con su hermana y sin saber cómo acabó soltando una descarga eléctrica hacia ella. Cuando llegó la ambulancia nadie se explicaba lo que pasó. Sandra tampoco lo contó: escapó, huyendo así de su familia, no por miedo a lo que le podrían hacer, sino por miedo a lo que ella pueda hacerles.
Por casualidad, mientras ella andaba por las calles sin saber a dónde se encontró con un chico. Culebra. Era el típico chico que va de listillo por la vida poniendo motes a todo el mundo. A ella la apodó como pija creída, cosa que según ella no era. Sin darse cuenta se había encontrado con algo especial, otro chico con un extraño poder. El de hacerse invisible.
Culebra conocía a alguien que le podía ayudar a saber qué es lo que les pasaba y ayudarlos. Cuando llegaron al lugar donde se suponía que estaba aquel hombre, Silvestre, se encontraron con más personas. Jimena y Mario, los mayores; Lucía, y Carlitos, los pequeños. Junto a ellos formaron una familia falsa para evitar a los hombres de Padre, porque él quería secuestrar a todos esos niños con poderes.
La organización de Padre robaba a niños con poderes que encontraban. Una vez robaron a Culebra, pero él consiguió escapar. Pero no solo a él, también robaron a la verdadera hija de Jimena, la cual tenía el poder de ver el futuro. Lucía, el de leer la mente; Carlitos, el de mover objetos de la mente.
No podían confiar en nadie, debían aparentar ser una familia.
También de la nada, bueno, apareció por órdenes de Padre para llevarse a los niños, camuflado como Silvestre. Pero no sirvió. Al final Lucas, otro chico con poderes, se quedó con ellos como si fuese el primo de éstos.
Vivían en frente de los Ruano, una familia constituida por la madre (que era una chismosa a la que le tenían que hacer la pelota para seguir con aquel contrato), el padre (que no se enteraba de nada), el niño pequeño (demasiado travieso) y Claudia (la chica popular del colegio que todo lo que quiere lo tiene).
Poco a poco las cosas se van complicando más y más, y se las tienen que arreglar como pueden. Tienen que ir controlando más sus poderes para salvar las cosas o para que no los descubran.
En mi opinión el libro en sí está bien, un trama bien hecha. Yo pienso que yo he entendido el libro bien porque he visto algo de la serie que apareció en televisión, pero si nunca has visto la serie es posible que te sientas perdido, porque no detalla muy bien las cosas. El vocabulario es muy simple por lo que no es complicado entenderlo.
Jonatan Romero (1º Bach B. 2012)
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