Este
es un libro de Elísabet Benavent, de 343 páginas. En ellas nos sumergimos en un
camino donde se cruzan el amor puro, real, arrebatado y la búsqueda de la
propia felicidad. Nuestra protagonista, Silvia, una chica joven muy atractiva,
al comenzar esta historia vive en Madrid. Ella trabaja en una oficina donde su jefe,
Álvaro, es su expareja, aunque su relación fue muy tóxica y no se supieron
querer, siempre están en un continuo vaivén. Aunque Silvia tal y como se
presenta en esta historia, actualmente, es una mujer casada. Sí, casada. Ella
se casó con un chico que no conocía en Las Vegas, bajo los efectos del alcohol.
Sin saberlo, el día que estos dos sujetos se conocieron, Gabriel y Silvia se
dieron la vida el uno al otro.
Gabriel
es una estrella del rock en Estados Unidos, también es adicto a las drogas,
melancólico
y suicida. Aunque llevaba una temporada limpia por aquel entonces.
Tras
conocerse, llamadas de teléfono, visitas, Silvia y Gabriel no pueden negar su
gran conexión, son almas gemelas y comienzan una vida juntos en los Ángeles.
Silvia lo deja todo por él y por ahora viven muy felices llenándose el uno al
otro con planes de futuro juntos.
Todo
esto se truncó el día que Gabriel tuvo que retomar sus giras y desgraciadamente
volvió a consumir drogas. Él estaba enfermo y se comportaba muy mal con Silvia,
ella aguantaba porque le quería, no podía vivir sin él, tenía esperanza de que
se curase. Entonces Gabriel ingresó en un centro de desintoxicación, pero su
caso era insalvable. Él se suicidó dejando una nota para Silvia. El mayor acto
de amor, se suicidó porque estaba condenado a ser un adicto, él no quería vivir
y no quería arrastrarla con él. En aquella nota decía cómo había pasado los
últimos segundos de vida, pensando en ella, en la luz de su vida. En lo único
bueno de toda su existencia, y que había estropeado.
Milagrosamente
sobrevivió; pero el camino que continúa lo tuvo que emprender solo. Silvia
volvió a España para sanar todo este dolor, la había visto morir. El proceso de
“duelo” que ella pasó, fue posiblemente lo más doloroso de su vida. Gabriel
necesitaba curarse por él mismo y Silvia hizo el intento de retomar su antigua
vida en Madrid. En esa vida también retomó la relación con Álvaro, que parecía
haber mejorado mucho, pero por mucho que lo intentara, ella solo fingía las
emociones. No podía superar todo lo ocurrido con Gabriel, el amor de su vida,
el que le hizo entender el amor. Pues estaba a punto de casarse con Álvaro cuando
un día inesperado tocó a la puerta de su casa Gabriel, su Gabriel, su destino. Ellos
tuvieron mucho de lo que ponerse al día y muchos temas pendientes, muchas preguntas
y conversaciones largas. Nunca pudieron olvidarse, a pesar de estar años sin verse
no consiguieron sacarse de dentro. Y así Silvia entendió que su verdadera
felicidad era con Gabriel. El amor que se tenían era tan incondicional, eterno.
Juntos construyeron el futuro que un día visualizaron, pero no pudo ser, esta
vez lo hicieron, se tenían el uno al otro y solo se necesitaban mutuamente para
ser felices. Lo habían conseguido y ahora solo quedaba disfrutar de la vida,
juntos, en su casa, con su mascota, con su niña en camino. Silvia por fin se
encontró, encontró su vida, al lado de Gabriel.
Este
libro me ha parecido estremecedor, me ha encantado leerlo, teniendo emociones
de esperanza por si Gabriel conseguía curarse, de tristeza al ver lo que
perdieron, de ilusión cuando se reencontraron. Esta historia muestra el amor
incondicional, verdadero, puro y que fue arrebatado por las circunstancias en
las que se veían, pero en el libro vivimos como todo ello no pudo con Silvia y
Gabriel.
Con
todo en contra, simplemente eran ellos dos, almas gemelas, se conocían hasta el
último milímetro y se amaban. Me ha encantado el final, por muy predecible que
pudiera ser leyendo la historia, como lectora estoy muy satisfecha pues era ese
el final que merecían los personajes y no otro.
Recomiendo
sin duda este libro, por la cercanía en la que la autora describe esos
sentimientos,
pensamientos, esa firmeza que te hace parte de la historia, Preciosa y abrumadora
historia de Silvia y Gabriel. Historia con la que es imposible aburrirse, pues está
llena de altibajos, podemos estar derritiéndonos de amor como entristecidos en minutos.
Ángela
Palazón López (2022)