En esta
obra de teatro clásica escrita por Agatha Christie se nos presenta la historia
de un asesinato cometido durante un día de ventisca en la casa de huéspedes
Monkswell, que la deja incomunicada y es regentada por un joven matrimonio,
Giles y Mollie Ralston. En la mansión se alojan otras cinco personas: la señorita
Casewell, el comandante Metcalf, la señora Boyle, Paravicini y Christopher
Wren. Un sargento de policía que responde al nombre de Trotter llega a la casa
con la intención de encontrar al asesino, el cual está presuntamente buscando
venganza por la muerte de su hermano, que ocurrió hace ya algunos años y fue un
caso de policía muy sonado en Inglaterra. Esto nos hace pensar en quién puede
ser el asesino y la verdad es que cualquiera de los presentes podría serlo, por
unas razones u otras.
Este
corto pero intenso libro ha conseguido que me enganchara lo suficiente como para
leerlo de una sola vez. La intriga que tienes durante el transcurso de la obra aumenta
por momentos, debido a que cada vez tienes menos claro quién podría ser el asesino.
Los personajes no están bien desarrollados hasta que llegas al final, donde entiendes
todo lo que está pasando. Una cosa que no me ha gustado es que el desenlace de
la obra es muy breve, finalizando la trama en unas 3 o 4 páginas.
Recomendaría
el libro si lo que estás buscando es algo que no te va a llevar mucho tiempo,
ya que solo consta de 118 páginas, que haya mucho misterio y que te genere
mucha intriga.
Pedro Cano Arnaldos (1 º Bach B) (2020)