Un verano
en el campo, de Heike Wanner, es un libro aparentemente de
aventura, pero poco a poco se va convirtiendo en una novela más bien
romántica. Es un libro con muchos cambios, ya que al principio las
protagonistas son tres primas, Lisa-Marie, Anne y Lou, que heredan la granja de
su tío Horst, fallecido recientemente. Ellas no quieren hacerse cargo de la
granja, pero se ven obligadas a hacerlo hasta que encuentren a alguien que la
quiera comprar. Lisa-Marie tenía una librería, pero tuvo que cerrarla para
trasladarse a Pfronten, el pueblo en el que se encuentra la granja. Ella no
tiene pareja, al contrario que sus dos primas. El esposo de Anne es un hombre muy
ocupado que no tiene tiempo para su esposa ni sus tres hijos. La mayor se llama
Mia, que después de haber discutido con su padre decide mudarse temporalmente
con su madre a Pfronten con la excusa de que necesitará ayuda con el trabajo.
Lou tiene novio, pero ellos no tienen hijos ni quieren tenerlos.
Lisa-Marie,
Lou y Anne conocen a Sor Bonaventura, una vieja amiga de Horst que las ayuda
con la granja, pero como sigue siendo demasiado trabajo, deciden contratar a
Jo, un chico de la edad de Mia. Ellos son finalmente los protagonistas de esta
historia, aunque a cada personaje le van sucediendo cosas conforme va avanzando
la historia. Precisamente eso fue una de las características de esta novela por
las que me gustó tanto: todos los días tenía que leer algo porque no podía
esperar a ver lo que pasaba.
Lo
recomiendo mucho a todas aquellas personas que quieran leer una novela
romántica pero vista con un punto de aventura.
Ana Pinar Cano (2º ESO A) (2020)