El libro trata de una joven de 17 años
llamada Kennedy. Su vida era corriente hasta que se escapó su gato y se fue a
buscarlo. Llegó hasta un cementerio y allí se encontró con una figura
translúcida pero aparentemente corpórea, un fantasma. De vuelta a su casa no se
podía creer lo que había visto y decidió salir con su amiga Elle para
despejarse. Cuando volvió se encontró la casa en un completo silencio, subió a
la planta de arriba y halló el cuerpo inerte de su madre. Ella empezó a llorar,
quería que esa imagen fuera una pesadilla pero no lo era y ella lo sabía.
De repente, su gato la atacó y
aparecieron un par de chicos que la salvaron. Eran gemelos y se llamaban Jared
y Lukas. Ellos le explicaron que su madre pertenecía a un grupo, la Legión de
la Paloma Negra, cuyo deber era destruir a todos los espectros vengativos
enviados por su enemigo, el diablo llamado Andras, al que tenían que derrotar.
Kennedy estaba en estado de shock. Ni siquiera sabía por qué estaba con ellos,
pero al final comprendió que estaría más segura a su lado. Ellos la llevan a su
guarida y le presentan a Capellán y Alara. Y le dicen que ahora, como los
miembros de la Legión han muerto, ellos que son sus descendientes, son la nueva
Legión y tendrán que encontrar la forma de destruir a Andras.
En mi opinión es un libro interesante,
emocionante y divertido; me ha gustado bastante porque, a pesar de ser otra
historia más de fantasía, se trata de otro mundo del que se van descubriendo
más datos según avanza la historia y por eso lo que me ha encantado ha sido la
historia en sí. Lo que me ha disgustado han sido algunas expresiones que ha
utilizado la autora al escribir el libro porque no me han parecido las más
apropiados, sonaban mal al decirlas en voz alta, pero esto es lo de menos. Supongo
que será por la traducción ya que la escritora es americana y el libro está
escrito originalmente en inglés.
(Margarita Rodríguez Zaragoza) (2º ESO A) (2018)