La noche es oscura
y tormentosa. Y esa misma noche, Marcia Overstrand, la Maga Extraordinaria, es
visitada por un antiguo fantasma amigo suyo, Alther. El fantasma, muy alto y de
cabellos largos y blancos recogidos en una cola de caballo, viste la
túnica de Mago Extraordinario cubierta de sangre. Parece frustrado.
-¡Alther!
-exclama Marcia-. ¿Qué estás haciendo?
-Tú me pediste que le siguiera la pista a Tertius Fume y que te
avisara cuando lo encontrase. Y ahora está en lo alto de la Torre del
Mago, en la Mazmorra Número Uno.
Al entrar a la mazmorra
Marcia contempla a Tertius un fantasma fulgor verdoso que relumbra en la
oscuridad. Marcia estaba pronunciando el hechizo que desterraría a Tertius,
pero Tertius agarró a Alther de manera que los dos fueron desterrados.
Simon, un
amigo de Marcia, entraba en su habitación y de repente la puerta se cerró con
pestillo sola, y a Simon se la apareció La Cosa, un puñado de
harapos y huesos que se sentaba en su cama, y no podía, mucho
menos mirarle a los ojos.
- Tienes que venirte
conmigo, según el contrato que un día firmaste con tu difunto amo. Aún estás
atado.
A la mañana siguiente,
fue el cumpleaños de Septimus, era su decimocuarto cumpleaños que es el doble
del número mágico 7. A Septimus toda la gente le hacía regalos y los aceptaba
todos excepto los amuletos de buena suerte. Septimus iba a empezar su semana
oscura, donde tienen que elegir una misión que ellos se pongan, y Septimus
quiso bajar a las Antesalas de las profundidades para rescatar a Alther, que
fue desterrado por error. Septimus estaba en el saloncito de estar de Marcia,
sentado en un pequeño taburete junto al fuego, con el diario del Aprendiz entre
las rodillas, lo tenía abierto en la página que decía Semana Oscura. Marcia
sabía que la Magia más poderosa que Septimus usaría en la próxima etapa de su
aprendizaje necesitaba una conexión personal con la oscuridad, le asustaba.
Pero esa misma noche, había luna negra y era el momento más efectivo para que
Septimus empezara su semana oscura.
Septimus le preguntó a
Marcia que si ella tuviera una oportunidad de volver a traer a Alther de
vuelta, ¿la aprovecharía? Ella le dijo que sí, pero es que ella no tiene
ninguna posibilidad. Al oír eso Septimus se alegró, y le dijo a Marcia que
partiría a la medianoche. Entonces Marcia le entregó una Llave de hierro, que
abría la puerta de la Mazmorra Número 1, aunque a Marcia no le parecía una
buena idea que partiera esta noche, pues había luna negra y era más peligroso.
Más tarde, Septimus se fue a hacerle una visita a Marcellus. Tal y como le
había prometido Marcellus le regala a Septimus un colgante especial de buena
suerte: lo raro era que llevaba una araña negra dibujada, y por la cara de
Marcellus Septimus decide llevarse consigo el colgante. Y así, Septimus se
adentra en las Antesalas de las profundidades, para poder rescatar a Alther de
su destierro equivocado.
Melani Cascales