domingo, 5 de febrero de 2012

La dulce envenenadora




Linnea Ravaska, una viuda octogenaria conocida como “la coronela” por ser viuda del coronel Ravaska, debería llevar una vida tranquila y sin sobresaltos, en su casita de campo de los alrededores de Helsinki, y así sería si no fuera por su nieto Kauko y sus mal encarados amigos Jari y Pera que le roban el dinero de su pensión todos los meses, la maltratan a ella y a su gato y la chantajean hasta que ella se asusta y harta de esta situación, se escapa. Al escaparse los denuncia a la policía sin mucho éxito ya que estos no pusieron mucho interés en buscarlos y detenerlos, sentenciando así la muerte de la pobre Linnea que encuentra ayuda y cobijo en la casa de un viejo amigo de la familia el doctor Joaakko Kivistö en Helsinki.
La venganza de Kauko y sus secuaces no se hace de esperar y empiezan a sucederse una serie de situaciones rocambolescas y surrealistas en las que el autor Arto Paasilinna expone brillantemente y con estilo ágil, conciso y sin adornos los problemas de nuestra sociedad capitalista como: el alcoholismo, la juventud perdida y sin valores morales, el sida, el maltrato a la mujer, la corrupción, la violencia, las drogas, la prostitución, abuso de poder, falta de respeto a la tercera edad, etc.
Está escrita en clave de humor británico y frío, a la vez que encierra ternura e ingenua crueldad; pues la protagonista conserva toda su lucidez y comprende que es ella quien tiene que defenderse de sus maltratadores y que nadie la va a ayudar. Las armas que encuentra para defender su vida y su dignidad son una antigua pistola parabellum y una jeringuilla llena de veneno casero, y esto unido a su imagen de viejecita candorosa e inocente serán sus verdaderas armas para desarmar a todos.
Es una historia fácil de leer y que te atrapa desde la primera página, donde el autor critica a la sociedad actual y nos da a entender que al final de nuestra vida todo el mal que hayamos hecho en la tierra lo pagaremos en el “infierno”.


Rosana Esquinas (1º Bach F. 2012)

viernes, 3 de febrero de 2012

Theodore Boone, joven abogado



Este ameno libro de tan gran autor trata sobre un chico de 13 años que quiere ser abogado. Sus padres lo son; sus tíos también; y pasa los días en los tribunales viendo juicios. Todo el mundo lo conoce y saben que es un buen estudiante, a la par que buena persona, que conoce las leyes, que tiene amigos jueces y abogados y que sueña con pertenecer a ese elenco algún día.

Se celebra esa semana el juicio más importante de los últimos tiempos: un hombre ha asesinado supuestamente a su mujer... El juicio durará una semana y Theo lo sigue muy de cerca, hasta que un día, cuando el supuesto asesino está a punto de ser declarado inocente, sin comerlo ni beberlo, aparece un testigo con una prueba incriminatoria. El testigo, a cambio de la información, le pide a Theo que no diga nada, y es ahí donde se presenta el dilema: cumplir su palabra y no decir nada de la existencia de un testigo clave viendo así cómo un asesino se va de rositas... o volcarse en el asunto e intentar encontrar una solución alternativa.

John Grisham, autor de renombre, es un novelista innovador, que se lanza a escribir literatura juvenil pero sin renunciar a esa esencia judicial de la que tanto le gusta escribir. Es un gran autor y escribe un gran libro, ameno, fácil y recomendable, que engancha desde el comienzo hasta el final. Grisham ha escrito más de veinte novelas y todas son de este tipo. Es un verdadero placer devorar las páginas que este genio escribe con total precisión. Insisto en recomendároslo encarecidamente.


Juan José Illán (2º Bach F. 2012)

miércoles, 1 de febrero de 2012

Café solo



En un barrio de Buenos Aires todo el mundo habla de Romeo y Julieta, dos chicos que subidos a la cornisa de un edificio pretendían acabar con sus vidas porque estaban muy enamorados y sus padres no aceptaban su relación. O por lo menos eso es lo que pensaba la gente.

Andrea quiere descubrir la verdad sobre lo que les pasó a Romeo y Julieta, en realidad llamados Marcelo y Carla. Para ello les pregunta a los vecinos que vieron el suceso o que tienen alguna, más o menos cercana, relación con él; pero cada uno de ellos le da una versión diferente de los hechos. Así se le hace difícil descubrir la verdad, pero todo sale a la luz cuando sin previo aviso se topa de bruces con ellos.


Mª Consuelo Pardo Gil (2º ESO B. 2012)

domingo, 29 de enero de 2012

¿Oyes el río, Elin?



Elin y su hermano Mario lo tienen todo: viven en una bonita casa con un enorme jardín con columpios, tienen dos padres que los quieren por encima de todo, muchos amigos y una impresora nueva cada Navidad. Pero ambos niños nunca podrían imaginarse que su situación cambiaría radicalmente cuando su padre se quedase en paro. Elin y Mario tienen la esperanza de que la bruja (así llaman a la mujer que atiende a su padre en la oficina de empleo) le dé a su padre pronto un nuevo trabajo y todo vuelva a ser como antes, pero no es así. La Navidad se acerca, los días pasan y su padre no encuentra empleo. Los niños empiezan a perder a casi todos sus amigos al enterarse éstos de la situación de su padre, y se ven obligados a vender algunas de sus cosas, pasear perros y a alquilar la habitación de Elin para ganar algo de dinero con el que pasar el mes. Pero la imaginación y la inocencia de los niños no tienen límites. Elin y Mario harán lo imposible para que su padre, cada vez más desanimado, vuelva a tener un empleo, aunque ese empleo tan esperado ni siquiera exista todavía.
Es un libro muy bonito que refleja muy bien la ilusión y las ganas que tienen ambos niños de ayudar a su padre, y la capacidad de sacrificio de ambos. Además se habla del desempleo y de lo que sienten las personas que pasan por esa desgraciada situación. Me ha gustado mucho el libro, además de que es muy corto y muy ameno.


Laura García Cobarro (3º ESO A. 2012)

viernes, 27 de enero de 2012

Ladrones de sueños



Ladrones de Sueños trata sobre Elisabeth Sturm, una chica de ciudad que se tiene que mudar con sus padres a un pequeño pueblo en la montaña. La idea no le gusta nada, pues tiene muchas dificultadas para integrarse y en Colonia, su anterior ciudad, ya lo había conseguido y tenía su grupo de amigas, incluso.
Pero lo que no puede imaginar es que en ese lugar conocerá a Colin, un joven guapo y misterioso a partes iguales. Comenzará a interesarse por él y entablarán una extraña relación que la lleva a descubrir un terrible secreto que tiene mucho que ver con su familia, en especial con su padre.
Esta novela me ha parecido muy interesante, más que nada porque no tiene nada que ver con los típicos libros de ciencia ficción para adolescentes acaramelados que tan de moda se han puesto últimamente.


Marta Vicente Moreno (2º A. 2012)

sábado, 21 de enero de 2012

Blanca como la nieve, roja como la sangre



Leo, el protagonista, nos sumerge en el mundo de un adolescente que busca respuestas acerca de la vida, el amor y la muerte. La búsqueda de estas respuestas viene dada por la aparición de un nuevo profesor de historia, un verdadero soñador, que pone a prueba a sus alumnos haciéndoles plantearse preguntas sobre la vida y los sueños. Para Leo estas preguntas son difíciles de responder, pues la búsqueda de las respuestas le acerca cada vez más y más al mundo de los adultos. Leo clasifica las emociones a partir de los colores, así el blanco significa ausencia, soledad y pérdida. El azul, amistad. El rojo es amor, pasión, sangre y el color del cabello de Beatrice; esta es su único sueño, aunque ella todavía no lo sabe. La chica de la cual está enamorado Leo está enferma de leucemia y es entonces cuando comienza a plantearse su vida de otra manera; para salir adelante encuentra el apoyo en su mejor amiga Silvia, que es leal y serena.
En definitiva Leo es un adolescente que está saliendo de la edad de la inocencia, de la protección de su familia, de su casa, del círculo cerrado de sus amigos ya que todos eran chicos a excepción de su amiga Silvia... El protagonista se da de bruces con la realidad de la vida cuando se enamora de Beatrice y no lo dice por miedo a sentirse rechazado, también se siente incomprendido por sus padres y no asimila la grave enfermedad que padece Beatrice, que al final acaba con su vida; esto hace que se encierre en sí mismo y se plantee muchas cosas. Beatrice da título a esta novela ya que para el protagonista es blanca como la nieve y roja como la sangre.
Leo termina aceptando que la vida es lo único a lo que no se engaña, siempre que tú tengas el valor de aceptarla.


Rosana Esquinas López (1º Bach F. 2012)

viernes, 20 de enero de 2012

La isla de las máscaras



Oblivia, al descubrir la puerta del tiempo y traspasarla, encontró bastantes ayudas para hallar a Peter. Éste tuvo que huir de Kilmore Cove para no desvelarle más secretos a Oblivia. Los chicos hicieron lo mismo; se prepararon para salir cuanto antes a la antigua Venecia, porue esa tarde llegaban sus padres con los muebles de la mudanza.

Los chicos decidieron salir. Traspasaron la puerta, se embarcaron en la Metis y llegaron a Venecia, donde la puerta del tiempo les conducía a una casa. Salieron fuera de la casa y vieron a dos vagabundos. Se habían dejado la puerta abierta y los vagabundos entraron por ella, y atravesando la puerta de los tiempos salieron en Villa Argo. Intentaron robar atando al jardinero. Jason volvió a Villa Argo y quedaron en la casa de Venecia a las seis.

Jason liberó a Nestor de sus ataduras y éste le dijo que fuese al faro a hablar con Leonar Minaxo y le dijese que empezara el plan de "La paloma en el pozo", que ella sabría qué hacer. Mientras, Nestor defendería y retendría a los dos venecianos.

Al mismo tiempo, en la antigua Venecia, Rick y Julia fueron a buscar a Peter y descubrieron la casa de los ancestros de Penélope, la mujer de Ulysses (que en realidad era del siglo XVI, pero Ulysses fue a buscarla para casarse con ella desde el siglo XXI). Llamaron a la puerta y conocieron a Rosella y Alberto, que le ayudaron a buscar a Peter. Alberto y Rosella llevaron a los dos chicos a una imprenta clandestina, donde descubrieron un mensaje cifrado que indicaba la localización de Peter y que el gondolero negro los tenía que llevar hasta él. Tras una larga búsqueda sin resultado volvieron a la casa de la puerta del tiempo, donde habían quedado con Jason.

Oblivia encontró a Peter con ayuda de un miembro de la alta guardia veneciana; y Peter al verla salió corriendo de allí para no hablar con ella.

En Kilmore Cove atraparon a los dos vagabundos con astucia, y Jason y Leonar volvieron a Venecia en la Metia con los dos vagabundos y salieron al patio de la casa de la puerta del tiempo. Allí estaban Rick y Julia con Alberto y Rosella. Todos juntos, excepto Leonar, que fue a llevar a los vagabundos a la cárcel, fueron a buscar al gondolero negro.

Éste los llevó a la Isla de las Máscaras, donde estaba Peter. Y también Oblivia, que se les había adelantado. La casa de Peter se incendió y tuvieron que salir corriendo, pero antes consiguió hablar con Peter y coger una foto de Ulysses.

Los chicos regresaron a Kilmore Cove y poco después su madre les echó una buena regañina.


José Mª Martínez Villa (2º ESO B. 2012)