viernes, 20 de enero de 2012

La isla de las máscaras



Oblivia, al descubrir la puerta del tiempo y traspasarla, encontró bastantes ayudas para hallar a Peter. Éste tuvo que huir de Kilmore Cove para no desvelarle más secretos a Oblivia. Los chicos hicieron lo mismo; se prepararon para salir cuanto antes a la antigua Venecia, porue esa tarde llegaban sus padres con los muebles de la mudanza.

Los chicos decidieron salir. Traspasaron la puerta, se embarcaron en la Metis y llegaron a Venecia, donde la puerta del tiempo les conducía a una casa. Salieron fuera de la casa y vieron a dos vagabundos. Se habían dejado la puerta abierta y los vagabundos entraron por ella, y atravesando la puerta de los tiempos salieron en Villa Argo. Intentaron robar atando al jardinero. Jason volvió a Villa Argo y quedaron en la casa de Venecia a las seis.

Jason liberó a Nestor de sus ataduras y éste le dijo que fuese al faro a hablar con Leonar Minaxo y le dijese que empezara el plan de "La paloma en el pozo", que ella sabría qué hacer. Mientras, Nestor defendería y retendría a los dos venecianos.

Al mismo tiempo, en la antigua Venecia, Rick y Julia fueron a buscar a Peter y descubrieron la casa de los ancestros de Penélope, la mujer de Ulysses (que en realidad era del siglo XVI, pero Ulysses fue a buscarla para casarse con ella desde el siglo XXI). Llamaron a la puerta y conocieron a Rosella y Alberto, que le ayudaron a buscar a Peter. Alberto y Rosella llevaron a los dos chicos a una imprenta clandestina, donde descubrieron un mensaje cifrado que indicaba la localización de Peter y que el gondolero negro los tenía que llevar hasta él. Tras una larga búsqueda sin resultado volvieron a la casa de la puerta del tiempo, donde habían quedado con Jason.

Oblivia encontró a Peter con ayuda de un miembro de la alta guardia veneciana; y Peter al verla salió corriendo de allí para no hablar con ella.

En Kilmore Cove atraparon a los dos vagabundos con astucia, y Jason y Leonar volvieron a Venecia en la Metia con los dos vagabundos y salieron al patio de la casa de la puerta del tiempo. Allí estaban Rick y Julia con Alberto y Rosella. Todos juntos, excepto Leonar, que fue a llevar a los vagabundos a la cárcel, fueron a buscar al gondolero negro.

Éste los llevó a la Isla de las Máscaras, donde estaba Peter. Y también Oblivia, que se les había adelantado. La casa de Peter se incendió y tuvieron que salir corriendo, pero antes consiguió hablar con Peter y coger una foto de Ulysses.

Los chicos regresaron a Kilmore Cove y poco después su madre les echó una buena regañina.


José Mª Martínez Villa (2º ESO B. 2012)

jueves, 19 de enero de 2012

El fantasma de la ópera




Christine es una dulce joven cuya principal pasión es la música. En su estancia dentro del teatro conoce al Ángel de la Música, que promete enseñarle los divinos secretos del camino para llegar a convertirse en una prodigiosa cantante jamás vista antes, pero que a cambio de ello le pide su solemne fidelidad.
La joven deberá elegir entre seguir con su pasión por la música o escoger el camino hacia el amor prohibido que le estrecha a Raul, del que sigue enamorada desde su infancia.
Las decisiones que tomará Christine desembocarán en la ira del Ángel de la Música, que al mismo tiempo es considerado el Fantasma de la Ópera dentro del teatro. Ello dará lugar a una serie de peligrosos acontecimientos que afectarán a la toda la gente de la Ópera.
Una alucinante mezcla entre la pasión amorosa de dos jóvenes, Christine y Raul, los acontecimiento terroríficos que producen el pánico dentro del teatro y los fascinantes lugares que se esconden bajo el misterioso sótano de la Ópera, son unas de las maravillosas cosas que podemos encontrar en esta novela. Un libro excelente que vale la pena.



Georgiana Dumitru (1º Bach B. 2012)

miércoles, 18 de enero de 2012

La casa de los espejos



Jason y Rick, tras volver del Antiguo Egipto, le contaron a Julia todo lo que les había ocurrido allí. Igual hizo Julia contando lo ocurrido en el jardín de Villa Argo. Los tres chicos, después de desayunar, decidieron bajar al pueblo a investigar y a comprar medicinas para Nestor. Cuando estaban bajando al pueblo por la gran cuesta, a Jason no le funcionaron los frenos de la bici y él se fue al césped y la bici al agua.

Llegaron a la casa del doctor del pueblo y vieron un cuadro hecho por Penélope, mujer de Ulysses. Detrás del cuadro había un peón de ajedrez. Los chicos cogieron el peón y a Jason le regaló el doctor la bici rosa de su hija.

Los hermanos Covenant (Jason y Julia) y Rick decidieron ir a casa de Oblivia a por el mapa. Mientras iban de camino vieron a Manfred y a Oblivia en moto, con destino a la casa de los espejos, donde se encontraba una puerta del tiempo. Los chicos decidieron seguirlos, ya que ellos no sabían dónde estaban las puertas del tiempo.

Al llegar a la casa de los espejos vieron que Oblivia había contratado a una empresa de derribos para que tirasen la casa y así encontrar la puerta. Los chicos entraron por detrás sin que los viesen. No encontraron nada de interés, y Julia se dio cuenta de que los objetos se movían, pero no la creyeron.

Al irse los chicos rajaron la moto a Manfred y se fueron otra vez a Kilmore Cove, a la tienda de Peter Dedalus, propietario de la casa de los espejos. Para entrar no había cerradura: sólo un sistema matemático que nadie había descifrado. Los chicos lo hicieron. Entraron en la tienda y cogieron un papel que estaba escondido tras un enigma de ajedrez con las fichas iguales a la que había cogido Julia en la casa del doctor.

Los chicos llegaron a Villa Argo y le enseñaron el papel a Nestor, y él se quedó sorprendido al ver que habían entrado en la tienda de Peter. Nestor decidió enseñarles una habitación secreta y así los nombró caballeros de Villa Argo y Kilmore Cove, contándoles casi todo lo que sabía. Después de esto, Rick se fue a su casa y se paró en el cementerio para ver el sepulcro de su padre.


José Mª Martínez Villa (2º ESO B. 2012)

martes, 17 de enero de 2012

La estrella más brillante




Marian Keyes nos hace situarnos en Dublín, en el edificio 66 de la calle Star, de cuatro plantas. En las cuales viven diferentes personas, con diferentes historias. Marian nos presenta a los personajes: Matt y Maeve que viven en el primer piso, que son dos personas perfectas, con un matrimonio perfecto, siendo así una pareja perfecta, pero ¿será todo realmente perfecto? Poco a poco Marian te irá desvelando los secretos; Jemina, supuesta clarividente, vive en el segundo junto a su perro “Rencor” y su hijo adoptivo Fionn, un chico encantador capaz de enamorar y desenamorarse fácilmente; en el tercero encontramos a dos polacos, Andrei y Jan, que tiene como inquilina a Lydia, una taxista con mucho genio y una lengua muy larga; y por último, en el ático, se encuentra Katie, una mujer de 39 años preocupada por su trabajo, que mantiene una relación con Conall, un hombre rico adicto al trabajo. Todos son vecinos, diferentes unos de otros y ninguno tiene absoluta constancia de la presencia de los demás, y de los cuales conocerás sus historias pero no a través de ellos mismos, sino a través de un extraño ser que los observará durante 61 días, profundizando en lo más hondo de su pasado y mostrándonos su presente y cómo han cambiado desde entonces.
La autora te dejará con la intriga de quién es ese extraño ser hasta el final del libro.



Marta Palazón Martínez (2º Bach D. 2012)

lunes, 16 de enero de 2012

La tienda de los mapas olvidados



Los tres amigos de Kilmore Cove (Jason, Julia y Rick), tras haber traspasado la puerta del tiempo de Villa Argo y embarcarse en la Metis (barco que utilizan los protagonistas para viajar al pasado), consiguen llegar a la entrada temporal del antiguo Egipto de Tutankhamon. Se chocaron con un muro, vieron que detrás de él había alguien y de los golpes que dieron cayó, e hizo que Julia y los dos chicos saliesen corriendo para no caer malheridos.

De pronto, Julia se encontró en la entrada a la puerta del tiempo en Villa Argo y los dos chicos sólo retrocedieron unos metros. Al otro lado del muro derribado estaba Maruk, una chica del antiguo Egipto, hija del gran maestro escriba. Maruk se presenta a los chicos y les ayuda a encontrar el mapa que buscaban, que contenía la información de las puertas y llaves del tiempo de Kilmore Cove.

Buscaron en la Casa de la Vida (lugar parecido a una biblioteca para guardar escritos), donde se amontonan papiros, pergaminos y tabletas de arcilla de todo tipo; y encontraron un escrito de Ulysses Moore en lenguaje jeroglífico, resolviéndolo con el libro de Las lenguas olvidadas. El escrito era una pista para llegar al mapa.

Mientras, en Kilmore Cove, Julia y el jardinero Nestor defendían Villa Argo de Manfred, el chófer de la mala de Oblivia, que está en Egipto buscando el mismo mapa que los chicos. Éstos encontraron el mapa, que estaba en una sala oculta y sólo se veía al anochecer. Oblivia, cuando los chicos ya tenían el mapa, se lo arrebató por la fuerza.

En Villa Argo, Manfred se cayó por el acantilado, sobrevivió y consiguió lo que quería: una de las llaves del tiempo.

Los chicos volvieron a Villa Argo, tras despedirse de Maruk. Ésta les dio un amuleto y Oblivia volvió a la casa de Miss Biggles, donde estaba una de las puertas del tiempo.

La tienda de los mapas olvidados es un libro de acción, de misterios y de aventuras, que te tiene enganchado hasta el final.


José Mª Martínez Villa (2º ESO B. 2012)

domingo, 15 de enero de 2012

Las cosas que no nos dijimos



Días antes de su boda con Adam, Julia recibe la llamada del secretario de su padre anunciándole su muerte.
Julia debe entonces dirigirse a Nueva York, donde será el entierro de su padre, justo el mismo día de su boda, que será cancelada.
Su padre es Anthony Walsh, un importante y brillante hombre de negocios, pero pésimo padre.
Tras el entierro, decide pasar unos días en Nueva York, su antigua residencia. Pero esos planes se ven cambiados cuando, al día después del entierro recibe un extraño paquete. Esto le hace embarcarse en el viaje más raro de su vida, donde tendrá que volver la vista a su pasado. Aunque la sorpresa para ella es quién la acompaña, ya que no es otro que su difunto padre.
Juntos en este viaje, ambos mantienen las conversaciones que nunca pudieron tener sobre temas que nunca llegaron a hablar y dejarse mostrar sus propios sentimientos.
El libro gira en torno a las segundas oportunidades. Un libro en el que los personajes miran al pasado, se analizan y se conocen.
Es una historia sencilla, fácil de leer y no muy larga.


Mª Ángeles Lozano (1º Bach A. 2012)

viernes, 13 de enero de 2012

Leyendas de los Otori (El brillo de la luna)



Tras la boda de Takeo y Kaede, la pareja se dirige a Maruyama a conquistar los dominios que le pertenecen a su mujer. Tras conquistar Maruyama, Takeo se va de viaje; Kaede al ver que no volvía decidió ir a Shirakawa a ver a sus hermanas. Al llegar se dio cuenta que sus hermanas estabas presas en la casa de Arai Diiachi, por orden de este y de Fujiwara. Kaede al ir a casa de Fujiwara a ordenarle que soltara a sus hermanas, la coge a ella también, y obliga a que se case con ella, y su antiguo matrimonio con Takeo quedó nulo, ya que ella era su prometida hace más tiempo que él.
Takeo al enterarse de la noticia de que su mujer había sido raptada, va a rescatarla pero huye en el intento ya que había dos ejércitos esperándole, y justo antes de llegar a Maruyama se entera de que Arai se había hecho con la ciudad. Takeo desesperado huye a la costa a ver a Fumio. Antes de llegar Takeo decide rendirse ante Arai y volver a Maruyama, pero justo antes de llegar se encuentra con los hombres de Arai. ¿Podrá salir Takeo de esta? ¿Cumplirá la venganza de Shigeru? ¿Volverá a ver a Kaede? ¿Podrá reinar en los tres países o defraudará a la mayoría de sus fieles? ¿Arai lo matará o le dejará vivir?

Este libro termina con la trilogía de Leyendas de los Otori. Esta tercera parte es muy bonita, llena de incógnitas por resolver, de las cuales se resuelven la gran mayoría. Es muy impresionante el comienzo del libro, pasan cosas que no me esperaba que pasasen. Pero por otra parte el final de la obra no es tan impresionante como el resto del libro. Hay cosas que pasan que no me gustan como están: pienso que podría haber estado mejor. Pero aun así me gusta muchísimo.


Alicia Bastida García (3º ESO C. 2012)