Comenzamos diciendo que Aleph es la primera letra del alfabeto hebreo. Para el escritor y personaje principal del libro es un punto de partida, es el punto donde todo conecta, es el comienzo de todo, un punto de energía.
Este libro es un libro que trata sobre la búsqueda de tu reino, Paulo Coelho ya nos tiene acostumbrados (a sus lectores) a que reflexionemos. Pues este libro es sin duda el que más reflexión nos hará hacer.
En él, nos cuenta como, después de estar en la misma rutina diaria, un día decide comprometerse, cambiarlo todo, hacer cosas diferentes. Para él, la vida es un tren con muchos vagones, y aunque a veces nos quedemos estancados en el mismo vagón, hay más, y se debe avanzar hasta el último.
La chica, Hilal, dice que lo conoce de toda la vida; él, al principio, la deja pasar, sin saber que acabará siendo una persona que le ayudará a encontrar su reino, las respuestas que él anda buscando.
El tren se supone que es para hacer una firma de libros por Rusia, en un tren que atraviesa toda Rusia. En él, entiende porque Hilal se encuentra allí, y no es solo por una casualidad de la vida, ni siquiera porque ella estuviese obsesionada: es porque en un pasado, en otra vida, estuvieron conectados.
Juntos encuentran respuestas, ella está enamorada de él (ella tiene veintiún años y él cincuenta y nueve) y él de ella, pero no de la misma manera.
Al final del trayecto, con despedidas incluidas, hacen una pequeña acción que él ve curiosa de camino, una acción en la que se refleja el amor. Pero es una despedida, una despedida en la que, aunque él dice adiós, ella dice que jamás se librará de ella. Y así es como ellos dos acaban siendo personas importantes, una para el otro. Quizás no como amor, pero sí como amigos que jamás se olvidarán, amigos que nunca encontrarán en otros lugares.
Respecto a mi opinión, me ha gustado mucho; además, me gusta el enfoque que le da a la búsqueda del reino, a la vida, a las almas, a lo que fue, es y será siempre, y que a través del libro nos diga que la muerte no es el fin, es el comienzo de una vida nueva. Que si persigues un sueño, peleas por él, arriesgas todo por nada, lo consigas.
Jonatan Romero Vidal (1º Bach B. 2011)