viernes, 7 de enero de 2011

Eternidad


Ever ya tiene una vida muy difícil (puede saber la vida de una persona sólo con tocarla, oye voces en su cabeza, escucha los pensamientos de las personas, ve sus auras, sus padres fallecieron en un accidente de coche que, según ella, fue por su culpa, ahora tiene que vivir con su tía en otra ciudad completamente diferente a la suya, ha dejado a su novio y a sus amigos atrás y el fantasma de su hermana pequeña la persigue), por lo que se esconde de su nuevo instituto, en el que la tratan como un bicho raro, y de su nueva vida bajo una sudadera con capucha y unos auriculares con el volumen al máximo. El único refugio que tiene son sus nuevos amigos Myles y Haven y los ratos en los que su hermana-fantasma le cuenta los mayores cotilleos de los famosos de Hollywood. Y ese era su plan.
Hasta que Damen aparece y las cosas se complican aún más. Damen es guapo, rico, atractivo, agradable (aunque Ever odia admitirlo) y ella cada vez se siente más atraída hacia él, aunque en realidad no sabe nada de este chico extraño que le deja tulipanes rojos en su pupitre y no está muy segura de querer averiguar nada sobre él.
Es un libro un poco raro…Trata sobre inmortales (no vampiros) que se salvan la vida o se matan entre ellos. Salen desde la típica animadora popular hasta una novia psicópata que intenta matar a la protagonista. Pero la verdad es que es muy divertido.
Uno de mis personajes favoritos de Riley (la hermana-fantasma), es genial. Creo que la pobre Ever no podría vivir sin ella porque al principio lo pasa fatal y ella la anima mucho. Se lee muy rápido y a los más románticos les encantará. También decir que no tiene un final abierto, aunque lo debería tener porque es el primer título de una saga (inmortales), de la que por ahora sólo han traducido dos libros al español. Aunque por otro lado que tenga un final cerrado también es interesante porque al que no le convenza mucho puede dejar de leer esta saga para dedicarse a otra que le agrade más. Bueno, sólo decir que merece la pena leerlo.


Miriam Tortajada Gomariz (3º ESO B. 2011)

jueves, 6 de enero de 2011

Mala luna




Mala luna narra dos versiones de una historia ocurrida en tiempos difíciles para el pueblo español. Estas dos versiones se dan a conocer por la intervención de los nietos (Clara y Víctor) de dos viejos conocidos, José Castillo y Aurelio Sánchez-Macías.
La novela comienza con José, el abuelo de Clara, enfadado por la publicación de un tal Aurelio Sánchez-Macías (hijo) en un periódico importante dando a entender que aún existen poemas inéditos de Miguel Hernández, que por el centenario de éste serían de mayor valor.
Clara, preocupada por la actitud de su abuelo ante el artículo, decide preguntarle sobre los poemas a Víctor, su compañero de clase e hijo de Aurelio. Éste dice que no sabe nada, ya que tiene poca relación con su padre. Además se dan cuenta de que sus respectivos abuelos tenían en común su amistad con Miguel Hernández, pero que no le pueden sacar mucho a sus abuelos porque los temas de la guerra y la postguerra son tabú, así que no podían preguntar mucho para no remover los malos recuerdos; y Víctor no podía preguntar simplemente por que su abuelo había muerto hacia tiempo.
Clara decide acudir a su abuelo y preguntarle directamente a él, quien le empieza a narrar su época en la cárcel. Cuenta que conoció al poeta porque además de ser los dos de Orihuela compartieron celda en la cárcel, además de confesiones, alegrías, miedos... y fue una de las últimas personas a las que vio. Le dice que Sánchez- Macías traicionó a Miguel Hernández cruelmente. Además le robó el cuaderno de las tapas negras, que anteriormente le había regalado él mismo…
Clara se cita con Víctor para tenerlo al tanto de sus nuevos descubrimientos, pero decide que lo mejor para conseguir su confianza es guardarse algunos de los detalles para ella y su abuelo.
Víctor le pregunta a su padre sobre los poemas inéditos, quien le responde que el cuaderno negro existe, pero debido a su mala relación con su padre, éste nunca confió en él para decirle dónde se encontraban esos poemas. Mientras habla con su padre, Víctor recuerda que él siempre tuvo una relación buena con su abuelo, aunque éste no fuera cariñoso, y lo curioso era que en sus cumpleaños siempre le hacía el regalo que él quería sumado a un libro y un sobre con mucho dinero, con una nota que decía que no le dijera nada del asunto a su padre. Esto pasó durante sus últimos cuatro cumpleaños, y en el ultimo le regaló también un llave, que hasta ese momento no sabía de qué era…
Clara y Víctor, investigaron sobre la llave y llegaron hasta la puerta de un trastero lleno de libros prohibidos durante la guerra española. Sólo encontraron un cuaderno de interés, y resulta que era un pequeño diario del abuelo de Víctor, y dedicado exclusivamente para él. Aurelio escribe su historia en un cuaderno negro, como el poeta, y no por casualidad…
En el cuaderno habla sobre lo bien que le vino conocer a Miguel Hernández desde pequeños, de cómo éste lo ayudaba como podía, de su envidia hacia el poeta por su forma de ser tan pacífica, de sus desgracias, su soledad, su poca moral ya que hacía lo que más le convenía en cada momento para salvar su pellejo, su gran rencor guardado durante años hacia su supuesto gran enemigo, que antes resultaba ser su gran apoyo. Admite ser una mala persona, y el haber robado el cuaderno a Miguel, cuando el cuerpo de éste aún estaba caliente, y cómo una persona como José Castillo podía ser leal a pesar de que su amigo ya había muerto; pero él seguía ensimismado en recuperar el cuaderno para dárselo a Josefina Manresa, la mujer del poeta.
Aurelio también admite que tuvo siempre mucha suerte y que él nació en “Buena luna” y que el destino siempre le favorecía al conocer a la mujer de su vida a pesar de no ser un buen hombre…
Clara al leer el final del cuaderno escrito por Aurelio desconfía de que termine con una pregunta sin responder, y sin señales de la ubicación del cuaderno de los poemas inéditos, y cree que ha sido Víctor quien ha arrancado las últimas hojas, a la vez que Víctor desconfía de ella por no contarle toda la verdad sobre el robo en la cárcel... Acaban discutiendo.
Más tarde, Clara descubre el secreto... ¿Cuál será?




Karima Kaf (2º Bach D. 2011)

miércoles, 5 de enero de 2011

El Círculo del Fénix



El Círculo del Fénix es una secta secreta que intenta encontrar la piedra filosofal. Se trata de un objeto alquímico que es capaz de convertir cualquier metal en oro y conceder la vida eterna a quien lo posee.
El Círculo para conseguir información sobre ella no duda en engañar a Thomas Ferguson, un antiguo conocido de Cassandra Jamiston al cual matan justo después de que les entregara a ella y a su hijo Nicholas El Triángulo de la Tierra, El Triángulo del Aire y El Sol de Oro, tres de los cinco objetos con los cuales al juntarlos se obtiene la piedra filosofal.
Para conseguirlo, Cassandra y sus amigos tendrán que conseguir en una carrera a contrarreloj El Tiángulo del Agua y El Triángulo del Fuego y colocarlos en el Sol de Oro junto a los otros tres triángulos.
También contarán con la ayuda de Dolem, una famosa vidente que está especializada en la alquimia.
Todos ellos se verán sumergidos en una auténtica aventura en la que todo puede cambiar.
Esta novela es increíble ya que la autora ha escrito tanto sobre la alquimia que con tan solo leer el libro ya sabes una inmensa parte sobre ella.




María Consuelo Pardo Gil (1º ESO B. 2011)

El mundo de Sofía


El Mundo de Sofía es una novela filosófica que incita a reflexionar sobre nosotros mismos y sobre el mundo que nos rodea. El libro comienza con la presentación del personaje protagonista que en este caso es Sofía, una adolescente de catorce años que vive en un tranquilo pueblo de Noruega. Un día ordinario en la vida de Sofía, al llegar a casa tras el instituto acompañada de su amiga Jorunn, hallaría un sobre amarillo dentro del buzón destinado para ella, que cambiaría no sólo el transcurso de su vida sino también replantearía su manera de ver la vida.
En el sobre amarillo solamente se podía ver el nombre de Sofía Amundsen, ni siquiera ponía remitente por lo cual no podía averiguar por el momento de quién se trataba. Dentro del sobre se encontró un trozo de papel en el que ponía ¿Quién eres? Esa pregunta le hizo reflexionar sobre su origen y sobre el papel que jugaba en este mundo. Sofía seguiría recibiendo cartas de este anónimo, hasta que un día le contestara con otra carta en la cual le exponía que podría presentarse. El anónimo respondió que por el momento no podían presentarse en persona pero sí podía hacerle saber su nombre que era Alberto Knox.
Alberto le proponía un curso de filosofía mediante correspondencia totalmente gratuito puesto que Alberto exponía que solamente se movía por ansia de conocimiento, no por motivos económicos. A partir de ese momento el perro de Alberto, Hermes, sería el encargado de hacer llegar las cartas a Sofía, las cuales depositaría en el jardín debajo de unos arbustos en los cuales Sofía solía esconder algunas posesiones. El intercambio de conocimientos entre Alberto y Sofía seguiría un transcurso normal, en el cual Sofía aprendió sobre temas filosóficos como el origen de la filosofía y sus principales personajes y poco a poco iría adoptando el punto de vista filosófico de su mundo.
Entre el amplio correo que Sofía recibía de Alberto se podría destacar una cinta de vídeo, en la cual Sofía pudo ponerle cara a su profesor de filosofía por correspondencia. Era una filmación en la cual Alberto iba explicando a Sofía las distintas partes de la Acrópolis. Además de la explicación teórica también pudo sumergirse junto con Alberto en la antigua Atenas, en la cual conoció a Sócrates y a Platón y pudo observar el trágico fin del filósofo más grande de todos los tiempos. A la mañana siguiente Sofía tendría el despertar más confuso de toda su vida, pues todavía no podía creer que había dado marcha atrás en el tiempo para situarse en la antigua Atenas.
La intriga y la curiosidad conducirían a Sofía a descubrir más de lo que debería saber. Un día en el que pudo ver cómo el perro del filósofo, Hermes, se acercaba a su jardín para dejarle el nuevo sobre tuvo el impulso de seguir al perro, por lo que Sofía se adentró entre la espesa vegetación que había detrás de su casa hasta llegar a un lago un tanto misterioso, el cual le transmitía una sensación intimidante que le hacía sentirse incómoda. En el centro del lago se podía vislumbrar una vieja cabaña abandonada, a la cual se podía acceder mediante una vieja barca de remo encallada en la orilla del lago.
Sofía tomó la barca y remó hasta alcanzar la cabaña, la cual estaba dispuesta a explorar. Una vez dentro de aquella cabaña confirmó que en aquella cabaña no vivía nadie, pero le llamó la atención un extraño espejo en el cual se reflejaban imágenes de una joven de su edad y no solamente eso sino que también se podía atravesar, como una puerta hacia otro mundo. Sofía salió asustada de aquel sitio y no volvió hasta un tiempo.
Pasado ya un tiempo, Sofía volvió a ver al perro, pero esta vez estaba totalmente decidida a seguir al perro para encontrar al filósofo. Esta vez siguió al perro hasta llegar a otra cabaña en el bosque. Una vez que el perro se introdujo en la cabaña se quedó parado, y para su sorpresa el perro adoptó la forma de un humano: era su profesor de filosofía, Alberto Knox.
Una vez que Sofía y Alberto se presentaron formalmente se produjo una explosión que ocasionó una fisura en la pared, la cual cruzaron y se encontraban en el periodo temporal europeo del Renacimiento. El profesor y la alumna aprovecharon la ocasión y se sumergieron en aquella época y aprovecharon para conocer más de cerca a personajes como Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, William Shakespeare, etc…
Una vez de vuelta Sofía se puso a pensar en todo, investigó en las cartas que recibió de su profesor de filosofía y encontró una postal escrita en el reverso destinada a una tal Hilde Moller Knag la cual casualmente también tenía 14 años y casualmente iba a cumplir los 15 el mismo día que ella, que era dentro de unos pocos días. En el reverso de la postal se podía ver una imagen de un señor, aparentemente un militar de la ONU por el casco azul que llevaba. Era una felicitación de cumpleaños de un padre hacia su hija.
Adentrados ya en el día del cumpleaños de Sofía, su madre preparó una merienda en el jardín a la cual invitaría a los amigos de Sofía y su profesor de filosofía. Durante la celebración, ya sentados a la mesa, Alberto Knox y Sofía expusieron su deducción sobre la pregunta ¿Quiénes somos? Pues bien, ellos habían llegado a la conclusión de que eran unos personajes pertenecientes a una novela la cual estaba atada a los deseos del autor de ella, puesto que ellos sólo eran producto de la imaginación de una persona. En plena merienda un amigo de Sofía, aturdido, cogió un coche y lo condujo hasta estrellarlo con un árbol cercano. Todos acudieron a su ayuda, menos Alberto y Sofía, que se dirigieron apresurados a la cabaña del lago, la cual Sofía sospechaba que era el origen de todo lo que sucedía puesto que el espejo era la puerta de acceso entre la imaginación y el mundo real.
Una vez en la cabaña Sofía y Alberto atravesaron el espejo y fueron conducidos hasta un lugar en el cual nunca habían estado. Era la casa de Hilde Moller Knag, es decir el mundo real. Pero en aquel mundo ellos no podían comunicarse con las personas, puesto que no eran personajes reales. Sofía y Alberto estuvieron un tiempo en aquel mundo y pudieron observar el regreso al hogar de aquel hombre que salía retratado en aquella postal con un casco azul, y confirmaron su tesis de que solamente eran parte de una novela que aquel hombre escribía para su hija Hilde. Por lo que se sintieron realizados y satisfechos dando respuesta a las preguntas más importantes para un filósofo: ¿Quién soy? y ¿De dónde vengo?


Álvaro Vidal González (1º Bach F. 2011)

martes, 4 de enero de 2011

The Giver (En busca del azul)


Nora es una chica huérfana de padre y madre. Su madre, una magnÍfica bordadora que se encargaba de diversas tareas en el pueblo, murió por una enfermedad que creían que era contagiosa y por eso quemaron su casa y todas sus pertenencias.
La chica tiene una pierna torcida de nacimiento y en el pueblo en el que vive las personas como ella son dejadas de lado. Nora tiene miedo por perder su vida hasta que la poderosa junta de guardianes se la perdona. La razón es que Nora posee un gran don en sus dedos para bordar y se le encomienda una tarea que ninguna otra persona puede desarrollar: arreglar el manto del cantor, una celebración que se realiza una vez al año, donde cuentan el principio del origen hasta hoy. Nora aprovecha esta oportunidad para descubrir la verdad de su mundo y lo que hay después de los límites de su poblado .

The Giver es una novela que te hace seguir leyendo y seguir pensando en lo que le ocurre a la protagonista, cómo la chica tiene fuerza para seguir viviendo y cómo actúa Nora a pesar de tener una pierna torcida. Me ha gustado mucho la forma en la que la autora cuenta la historia y desarrolla los personajes. Me ha encantado el libro, es bastante entretenido.


Celia Díaz Muñoz (2º ESO B. 2011)

Química perfecta


A partir de terminar la última página, mi libro favorito.
El instituto de Fairfield, se encuentra entre dos barrios muy distintos. A un lado, un barrio marginal, que perfectamente podría describirse, con un apagado gris. En este barrio vive Alejandro Fuentes, preferiblemente Alex, un chico mexicano, llevado por su familia en busca del sueño americano. Desgraciadamente, su padre es asesinado y Alex, para proteger a su familia, ingresa en una banda callejera (los Latino Blood), que ahora marcarán su política de vida.
Al otro lado, un barrio que presume de tener las familias más ricas del estado. Aquí vive Brittany Ellis, preferiblemente Britt, una chica que siempre tiene los modales perfectos, la ropa perfecta, el pelo perfecto, las notas perfectas, la familia perfecta… ¿Todo muy perfecto y bonito no? , pues ¡FACHADA!, tras toda esta máscara de perfección, se esconde la desastrosa vida de Brittany, causada principalmente por su hermana parapléjica Shelley, pero es su madre la que obliga a Brittany a representar este papel, ya que para ella Brittany tiene que ser perfecta, pues su hermana no puede serlo.
Estas dos vidas paralelas coinciden por primera vez en el aparcamiento del instituto de Fairfield, y más tarde en la clase de química, porque gracias a la reorganización de la clase hecha por la profesora coinciden en el mismo pupitre, lo que los obliga a ser compañeros de química durante todo el curso.
Al enterarse de la noticia los amigos de Alex, uno de ellos le apuesta su coche a que no es capaz de acostarse con la ricachona de Brittany Ellis antes de dos meses. Alex acepta apostando a la contra su moto.
Alex comienza la conquista, pero poco a poco sin quererlo acaban sumergidos en un fuerte amor, que les llevará en su gran mayoría problemas que tendrán que resolver con drásticas decisiones.
Sinceramente, no conoces bien este libro hasta que no te decides a leerlo. Las descripciones que utiliza la autora, todos los detalles que plasma, hacen que te sumerjas y te sientas como dentro de la historia, sientes cada caricia, cada rasguño y cada grito.
Pienso que un libro que ha sido el primero capaz de emocionarme de esta manera. Merece ser leído por todos.


Isabel Clemente Díaz (1º Bach F. 2011)

lunes, 3 de enero de 2011

Verano en vaqueros


Carmen, Bridget, Lena y Tibby eran amigas desde que nacieron. Ahora tenían quince años e iban a pasar su primer verano separadas. Para seguir en contacto decidieron mandarse cartas unas a otras y unos vaqueros que había comprado una de ellas en una tienda de segunda mano y que mágicamente resultaban quedarles bien a las cuatro amigas, pese a que sus cuerpos eran muy diferentes. Cada una de ellas vivió grandes experiencias en sus primeras vacaciones por separado: Lena se fue con su hermana a pasar las vacaciones a Grecia, donde conoció al amor de su vida; Bridget pasó las vacaciones en un campamento de fútbol femenino, su gran pasión; Carmen pasó las vacaciones con su padre en Carolina del Sur, donde recibió la noticia de que su padre se iba a volver a casar, lo cual le supuso una gran tristeza que con madurez fue afrontando; Tibby pasó el verano en su ciudad trabajando en un supermercado donde conoció a una niña de doce años llamada Bailey con la cual compartió una bonita historia pero con un trágico final...
Durante el verano que habían pasado las cuatro amigas separadas se fueron mandando los vaqueros compartidos en los que fueron escribiendo las experiencias que habían vivido con ellos y cómo los pantalones les ayudaron a afrontar los problemas y vivir sus aventuras. Al final del verano, las cuatro amigas se volvieron a reunir, contentas por volver a verse y porque tendrían todo un año por delante para contarse aquel inolvidable verano vivido.
Es una novela entretenida en la que se transmiten los valores como la amistad, la lealtad, el compañerismo. Por otro lado, presenta problemas de actualidad con los que los jóvenes se pueden sentir identificados. Es amena y atractiva para el lector, el cual queda enganchado a ella fácilmente.


Alba María García García (1º Bach B. 2011)