Este
libro me lo leí cuando era pequeña (hace tres o cuatro años, más o menos).
El libro
cuenta la historia de una institutriz llamada Mademoiselle Chignon. Ella tenía
muy mala suerte. Siempre metía la pata y la despedían de todos los trabajos. Un
día vio un anuncio en los periódicos en el que solicitaban una institutriz
francesa para Nueva York; pero una de las condiciones, la más importante, es
que tuviera capacidad para mentir.
Mademoiselle
Chignon mandó la solicitud y una semana después recibió la respuesta. La habían
contratado. Pero antes de que fuera al trabajo tenía que conocer cuatro reglas.
En resumen, éstas consistían en que no podía comentar ni leer ningún ejemplar
de Alicia en el país de las maravillas,
ni ningún otro libro de Lewis Carroll. La última regla era que no puede decir a
su hija Alice que se parece a la protagonista, aunque sea cierto.
Llegó a
Nueva York y al entrar en su nuevo hogar conoce a los padres de Alice, que le
comunican la última alerta. La niña en la que se inspiró Lewis Carroll para
escribir el libro va a ir a Nueva York en su aniversario. Entonces tienen que
evitar que Alice se entere de nada relacionado con ella.
Mademoiselle
sufre diversas aventuras durante esos días, junto al tío de Alice y la propia
Alice. ¿Conseguirá Alice conocer a la auténtica Alicia?
Cuando
era pequeña este libro me encantó. Fue uno de los más divertidos que me leí. Lo
recomiendo mucho. Tiene unas 200 páginas, pero con ilustraciones. Es fácil de
comprender y la edad adecuada para leerlo es entre los 8 y los 12 años.
Cristina Rojano Sangucho (3º ESO B) (2017)
