martes, 1 de diciembre de 2020

Una (estupenda) historia de dragones y princesas (... más o menos)


Esta historia va de un “héroe” poco común, porque no es el típico chico fuerte. En cambio, era flaco y muy poco cachas. Su nombre era Ezael.

Ezael estaba en su pueblo y algo le dijo que tenía que ir a salvar a la princesa. Cuando llegó al reino, era el único candidato para salvarla. Entonces el rey lo armó y le dio la armadura.

De camino a la garganta de Ozcor, donde estaban el dragón y la princesa, se encuentra con una bruja llamada Clodomira (pero es una bruja buena), la cual le da un bote con las cenizas del Ave Fénix y unos polvos para dormir.

Siguió y siguió hasta que se encontró a una niña, que le dijo que la princesa iba con el dragón cantando, lo cual le sonó raro a Ezael. Éste siguió su camino hasta que llegó a la garganta de Ozcor. Se asomó y vio al dragón. Después el dragón llamó a la princesa y ambos le contaron que eran amantes.

Por la noche, Azael le cortó el cuerno que tenía en la frente, le echó los polvos del Ave Fénix y volvió a la normalidad. Volvieron al castillo y allí estaba Mileya, la hija pequeña del rey. Ezael y ella se besaron y fin. (O no).

 

Paula Piqueras (2020)

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