domingo, 24 de julio de 2011

El paseo



Un día temprano en la playa, cuando no hay nadie y el respirar de las olas se puede escuchar sin ningún esfuerzo, un hijo desea con todo su alma volver a estar con su padre.
Y entonces lo ve llegar sonriendo.
Tras saludarlo, los dos montan en una barca, deslizándose plácidamente sobre el mar azul. Desembarcan.
Caminan despacio sobre la arena hasta un quiosco y se quedan contemplando el mar. Pronto anochece.
Al hijo le parece injusto no tener tiempo para los dos...pero no es verdad, han tenido este día.
Se dicen todo lo que siempre se querían decir y nunca han tenido el valor de decirse.
Querría no dejarlo marchar... pero le suelta la mano. Le sonríe. Lo ve desaparecer lentamente bajo el cálido sol rojo.


Mª Consuelo Pardo Gil (1º ESO B. 2011)

domingo, 10 de julio de 2011

La última canción



Ronnie es una chica de diecisiete años cuyos padres están separados y que normalmente vive con su madre y su hermano Johan en Nueva York.
Hace ya tres años que se separaron, pero Ronnie todavía le guarda rencor a su padre por marcharse.
Y su madre la obliga a pasar el verano con su padre, junto a su hermano. Cuando llega no lo acepta y para no hablar con él se va a la playa.
Allí conoce por casualidad a Blaze (diminutivo de Galadriel), una chica de su edad que suele pasarse los días fuera de casa porque no acepta que sus padres estén separados.
Se hacen amigas y todos los días se va con ella para no ver a su padre tocar el piano ni hablar con él, porque desde que era pequeña compartía su pasión por la música con su padre y cuando se marchó prometió no volver a tocarlo jamás, hasta que le dijo que odiaba ver el piano y su padre puso un tabique para que no viera el piano.
Por eso y por la forma en que le hablaba, aunque ella no se hubiera portado bien, comprendió cuánto la quería y que había echado mucho de menos ese amor que no había tenido en tanto tiempo.
También que existían otros tipos de amor que ella todavía no había experimentado, hasta que empezó a sentir algo por un chico de allí llamado Will...


Mª Consuelo Pardo Gil (1º ESO B. 2011)

viernes, 8 de julio de 2011

El atlas esmeralda



Tras ir de orfanato en orfanato, y siempre sufriendo rechazos por parte de los directores, los hermanos Emma, Kate y Michael consiguen ser adoptados por el misterioso doctor Pym en un enorme caserón. Los tres hermanos tienen padres, que por una razón que desconocen los abandonaron cuando sólo tenían unos pocos años de vida; pero tienen la esperanza, sobre todo la mayor, Kate, de que algún día vuelvan a por ellos. El caserón es enorme y está custodiado por el doctor Pym, Abraham y Sallow, la sirvienta. Un día, los hermanos encuentran por casualidad un libro color esmeralda que, tras poner una fotografía en su interior, los remonta a la época y lugar de la foto. Así es como retroceden al pasado de Cascadas de Cambridge, el lugar donde viven, y son atrapados por la malvada condesa, una bruja que busca desesperadamente los tres libros de los Orígenes, unos libros de gran poder que le permitirían tener en sus manos el control del tiempo. Para conseguir lo que quiere, tiene sobornados a los habitantes de Cascadas de Cambridge y encerrados a los niños en un barco custodiado por un monstruo. Ahí entra en juego el papel de los tres hermanos, ya que son los únicos que pueden encontrar los libros y forman parte de una profecía en la que a cada uno le corresponde encontrar un libro y derrotar a la malvada condesa. En este libro deben encontrar el atlas esmeralda antes que la condesa, el mismo libro que encontraron los niños en el caserón pero en el pasado. Kate es la elegida, y deberá afrontar los peligros que surgen por el camino, cuidar a sus hermanos pequeños, y soportar el gran dolor que siente por el abandono de sus padres hasta que conozca la verdad.
Este libro es fantástico. Combina muy bien la emoción, los sentimientos, el misterio y con una infinidad de aventuras. Lo recomiendo para quien quiera, como yo, pasar un buen rato, y disfrutar de la fantasía que te ofrece este libro.


Laura García Cobarro (2º ESO A. 2011)

miércoles, 6 de julio de 2011

Árboles de judías



Cuando Marietta consigue ahorrar el suficiente dinero para comprarse un Escarabajo del 55 deja Kentucky sin dudar ni un momento y decide cambiar su nombre por Taylor, pues el suyo no le gustaba demasiado.
A diferencia de las demás chicas de su mismo curso, tiene como objetivo no quedar embarazada, pues ve cómo dejan sus estudios por ello.
Hasta que decide parar en una cafetería para comer y una mujer se acerca y le deja una niña en el coche, por lo que se ve obligada a cuidarla sin tener ninguna experiencia.
Decide llamarla Turtle porque se agarra a todo como una tortuga, con fuerza y sin querer soltarse.
Van sin rumbo fijo hasta que llegan a Arizona y buscando un lugar para reparar el coche se encuentran con una simpática mujer llamada Mattie que le da trabajo.
Un poco más tarde encuentra a Lou Ann, una mujer separada que acaba de tener un bebé, la cual puso un anuncio en el periódico buscando una compañera.
Todo le va muy bien hasta que decide llevar a Turtle al médico y en el hospital se dan cuenta de que Taylor no tiene ningún papel de adopción y todo apunta a que tendrá que dejar que se lleven a Turtle...
Es un libro que dice que en la vida no todo es fácil y feliz o difícil y triste, pues aunque cuidar de Turtle para Taylor no fue fácil se dio cuenta de cuánto se había apegado a ella al decirle que se la iban a quitar.


Mª Consuelo Pardo Gil (1º ESO B. 2011)